Interior se desmarca del plan de ‘Merkozy’ contra la inmigración

París y Berlín reclamaban su derecho a decidir unilateralmente el cierre de sus fronteras. Fernández Díaz se reúne hoy con su homólogo alemán

Madrid -
Sarkozy y Merkel, durante una rueda de prensa.REUTERS

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, se entrevistará hoy en Luxemburgo con su homólogo alemán, Hans-Peter Friedrich. Sobre la mesa de la entrevista y de la posterior comida de los 27 ministros estará la carta que los Gobiernos de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy remitieron el 20 de abril a la presidencia danesa de la UE, en la que reclamaban su derecho a decidir unilateralmente el cierre de sus fronteras en el caso de que algún país no logre controlar el flujo masivo de inmigrantes o est...

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El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, se entrevistará hoy en Luxemburgo con su homólogo alemán, Hans-Peter Friedrich. Sobre la mesa de la entrevista y de la posterior comida de los 27 ministros estará la carta que los Gobiernos de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy remitieron el 20 de abril a la presidencia danesa de la UE, en la que reclamaban su derecho a decidir unilateralmente el cierre de sus fronteras en el caso de que algún país no logre controlar el flujo masivo de inmigrantes o este amenace su seguridad. La propuesta supone una herida de muerte para el tratado de Schengen —el espacio sin fronteras que permite circular libremente por 26 países europeos—, no solo porque convierte en normal un procedimiento excepcional —el restablecimiento de los controles fronterizos con motivo de acontecimientos como la próxima cita del Banco Central Europeo en Barcelona—, sino porque sustrae el control a la Comisión Europea y deja la decisión en manos de los Gobiernos. El hecho de que la carta se difundiera en plena campaña electoral francesa hizo sospechar que se trataba de un regalo de Merkel a Sarkozy.

Sin embargo, el eje París-Berlín no tendrá esta vez el apoyo de Madrid, a juzgar por las palabras pronunciadas ayer por un portavoz de Interior. “España es partidaria de que cualquier decisión sobre el cierre de fronteras se haga bajo el paraguas comunitario y no quede al libre albedrío de cada país”, afirmó. No es extraño, pues España, como frontera exterior de la UE, podría encontrarse un día abandonada por sus socios ante una crisis de afluencia masiva de inmigrantes. Por eso, el Gobierno español hace hincapié sobre todo en la necesidad de “fortalecer las fronteras exteriores de la UE para mejorar la eficacia de los controles”, lo que supone una mayor inversión de fondos comunitarios en países como Grecia, Italia o España, que están en primera línea de la lucha contra la inmigración irregular.

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