Ni con hijos, ni sin ellos
Las lectores y los lectores escriben sobre los alquileres, los beneficios de la banca, la xenofobia y las declaraciones políticas del presidente de la CEE
Después de más de cinco años, mis vecinos, con ocho hijos y una economía perfectamente compatible con su modelo familiar, se mudan. O mejor dicho, se tienen que mudar, porque no pueden soportar la escandalosa subida de su alquiler. Seguramente en menos de un año yo sea la siguiente, ya me ha avisado el casero de sus intenciones. En mi caso, yo, funcionaria, de 39 años, soltera y sin hijos, y la casa mucho más pequeña que la de ellos... Me pregunto, enfadada, ¿para quién está pensado este sistema si con familia no puedes pagarlo y sin ella, tampoco? El rentismo es un cáncer en la sociedad actual: no deja a las familias establecerse en un lugar, a los vecinos construir relaciones duraderas, crear comunidad y barrio… Ha acabado con el concepto “vecina de toda la vida”. Toca, una vez más, hacer de tripas corazón y empaquetar.
Ana Ejarque. Madrid
Instinto señalador
El día en que murió Robe Iniesta, estaba esperando al metro cuando su música en mis auriculares fue interrumpida por una mujer, fuera de sí por no poder subir al abarrotado metro y tener que esperar al siguiente. Gritaba a los que sí habían conseguido subir, pero lo que parecía una queja impersonal cambió de tono: “¡Moved el culo! ¡Subnormal! ¡Vete a tu país!”. Me alarma cómo, en ese vagón donde era imposible distinguir a nadie, su instinto fue señalar al inmigrante. Es lamentable que el racismo tenga fuerza para cambiar las reacciones más primitivas. En palabras de Robe: “Que solo os enseñaron el odio y la avaricia; yo quiero que todos, como hermanos, repartamos amores, lágrimas y sonrisas”.
Pilar Pérez Giménez. Murcia
Una idea para la banca
Si los bancos no saben qué hacer con el dinero que han ganado tras años de excesos de beneficios, tal como decía el periódico el lunes, podrían empezar por devolvernos a todos el dinero que les hemos prestado, pues ellos al ciudadano de a pie no le perdonan ni un euro.
Julia Peinado Onsurbe. Castellón
Sería buena una aclaración
El señor Argüello criticaba el lunes la falta de valores del Gobierno, crítica que me parece injusta pues en toda organización puede haber miembros que traicionen los valores de esta para alcanzar sus propios intereses. Así, dentro la Iglesia que este señor representa hay curas o incluso obispos pederastas que han sido encubiertos por la cúpula de su Iglesia y esto no significa que su Iglesia carezca de valores. Si hacemos una lectura política de sus palabras, da por supuesto que los valores de su organización están más próximos a la derecha (PP y Vox) que a la izquierda, pero cualquiera diría que los valores de su Iglesia —poner la otra mejilla, dar de comer al hambriento, o ese de “antes pasará un camello por el ojo de una aguja que un rico al reino de los cielos”— están más próximos a los valores de la izquierda: solidaridad, igualdad, fraternidad, que a los de la derecha: individualismo, nacionalismo, riqueza… Le aplico la recíproca; o la Iglesia que el señor Argüello representa ha perdido sus valores o los ha perdido él. Sería bueno algún tipo de aclaración.
Juan Antonio Raposo Adán. Madrid