También pasó que cuando era pequeña y festejaba mi cumpleaños en casa de mi abuela paterna me corté con un vaso roto la zona que separa el pulgar del índice y sangré muchísimo. También pasó que mi padre me contaba que había tenido un sexto dedo y que me mostraba evidencias de que era verdad. También pasó que una noche mis padres salieron y nos dejaron solos y mi hermano y yo escuchamos ladrones en el patio y trabamos la puerta del cuarto con una cama. También pasó que una noche me quedé a dormir en casa de mi abuela materna, que me desperté a los gritos y que vi un esqueleto bailando en el esp...
También pasó que cuando era pequeña y festejaba mi cumpleaños en casa de mi abuela paterna me corté con un vaso roto la zona que separa el pulgar del índice y sangré muchísimo. También pasó que mi padre me contaba que había tenido un sexto dedo y que me mostraba evidencias de que era verdad. También pasó que una noche mis padres salieron y nos dejaron solos y mi hermano y yo escuchamos ladrones en el patio y trabamos la puerta del cuarto con una cama. También pasó que una noche me quedé a dormir en casa de mi abuela materna, que me desperté a los gritos y que vi un esqueleto bailando en el espejo del ropero. También pasó que una noche la ciudad se inundó y que íbamos en auto con mi padre y que el auto flotaba. También pasó que un tarro de pintura cayó desde un andamio sobre mi hermano y que mientras le quitaban la pintura mi madre estaba desesperada y mi padre tranquilo y que todo transcurría bajo una higuera. También pasó que un día fuimos con mi padre al cine a ver La isla del doctor Moreau y que después daban El hombre cobra y que mi padre decidió que no era para mí y que nos fuimos y que yo armé escándalo. También pasó que una noche mi madre salió con amigas y que se puso un pantalón verde de raso, una blusa de gasa con estampado de margaritas que le dejaba el ombligo al descubierto y un collar de acrílico que le llegaba a la cintura y que me pareció hermosa. También pasó que me estaban bañando en un catre de lona y que me puse de pie y que el catre se desfondó y que mi madre me sostuvo a tiempo y que por eso no me morí. También pasó que operaron a mi abuelo paterno de cataratas y que lo fui a visitar y que le habían puesto un bonetito verde sobre el ojo. También pasó que le pregunté a mi abuelo materno por qué esa planta se llamaba gomero y que él sacó de una de las hojas una bandita elástica y me dijo que porque daba gomitas y que yo le creí. Son cosas que pasaron, algunas completamente falsas.