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Realidades paralelas

Los lectores y las lectoras escriben sobre la instrumentalización de la inmigración en los discursos políticos, las lluvias en Valencia, la turistificación de las ciudades, y la salud mental de los jóvenes

Anoche no salía de mi asombro; escuché a un grupo de señoras “al fresco” decir que Sánchez había firmado que mientras él esté en el Gobierno entrarían en España un millón de “moros” al año. En las redes nos invaden videos de la invasión islamista que viene a España. Pero salgo a la calle, los dueños de los bares dejan por la noche mesas y sillas sin amarrar sin miedo a que las roben, no conozco a nadie al que le hayan ocupado la vivienda, a pesar de que las teles generalistas ocupan horas con este tema. Los organismos internacionales apuntan que la criminalidad en España ha bajado estos años. Paralelamente, la economía crece impulsada por el consumo interno, algo que no recuerdo cuándo fue la última vez que se dio. La realidad que vivimos da igual, lo importante es el relato y el relato dice que la inmigración está destruyendo nuestro país, aunque solo lo veamos en las pantallas.

Adrián Reina. Sevilla

¿Era tan difícil?

El lunes llegó a los teléfonos de los valencianos la alerta por lluvias. Un acto tan simple de prevención que hace un año habría salvado vidas. No han sido necesarios informes sobre barrancos y ramblas a punto de desbordarse, ni informes de confederaciones hidrográficas diferentes a los que hubo entonces. En realidad este lunes se parecía mucho a aquel día de la tragedia, muchas cosas estaban igual, hasta la ausencia de Mazón. La única diferencia es que ayer hubo una alerta y era seguro que no iban a morir más de 200 personas.

Enrique López Aparicio. Vera (Almería)

Parques temáticos

Vivo en un pueblo donde resulta imposible habitar. A veces la sensación es la de vivir en un parque temático constante, un complejo vacacional donde lo más importante es el disfrute de aquel que pasa temporalmente por nuestras tierras. Apenas existe el respeto por el local y la identidad colectiva se ha perdido por completo. El turismo masivo y la proliferación de alquileres temporales han hecho que sea imposible encontrar un piso donde no se estipule la frase “alquiler ideal para profesores”. En este tipo de mensajes va implícito que el local queda fuera de juego en su propio municipio. ¿En qué momento hemos perdido el derecho a vivir en nuestro hogar? ¿Formamos parte del decorado del circo en el que se ha convertido nuestra casa a los ojos del turista que viene y va sin siquiera preocuparse por la huella que deja a su paso?

Inés Luna Garcín. Salou (Tarragona)

Tomarse en serio la salud mental

Cada vez son más los jóvenes que sufren problemas de salud mental como ansiedad o depresión, y me preocupa que aún no se hable lo suficiente del tema. Desde la pandemia muchos adolescentes arrastran estrés, aislamiento y falta de motivación, pero rara vez encuentran espacios donde expresar lo que sienten. Creo que en los centros educativos deberíamos fomentar talleres de sensibilización, contar con más apoyo psicológico y normalizar que pedir ayuda no es una debilidad, sino una forma de cuidarnos. Hablar de salud mental es urgente si queremos una juventud más sana y con herramientas para enfrentar lo que viene.

Teo Hausmann. Barcelona

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