Las enfermeras no podemos más

Los lectores escriben sobre la sanidad pública, la historia de la extrema derecha, el edadismo y la muerte del fotógrafo Oliviero Toscani

Una sanitaria en la unidad de cuidados intensivos pediátricos de un hospital madrileño.Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)

La gestión en los hospitales es cada vez peor. Nos falta personal (al cual no contratan), medios y un adecuado cribado de los pacientes. La primera línea de defensa por la que tendrían que pasar los pacientes es la Atención Primaria, pero no se les da cita y entonces llegan al hospital y se satura todo. Eso, sumado al ratio enfermera-paciente y a unos sueldos estancados hace que nos sintamos no sólo desbordadas, sino despreciadas. Llevar una media de 12 pacientes al mismo tiempo y que se te pongan malos varios es algo que no desearía a nadie en su turno, ya que, por mucha ayuda que pidamos, nos responden con un “búscate la vida”. ¿Hasta cuándo nos van a llevar al límite? ¿Hasta que nos cansemos y nos neguemos a atender? ¿O hasta que emigremos fuera de nuestro país porque se nos valora más que en nuestra propia casa? No necesitamos aplausos, tampoco elogios. Queremos que se nos proporcionen los medios necesarios para poder ejercer la profesión que tanto nos gustó cuando quisimos empezar. Hagamos una sanidad digna para todos, por favor.

Marta Maroco Juez. Alcorcón (Madrid)

Lecciones de Historia

Después de leer una desenfadada conversación entre Elon Musk y la candidata de la AfD a canciller de Alemania, Alice Weidel, en la cual entre risas comentaba ella acerca de Hitler y su presunta condición de comunista, me pregunto sobre la importancia de la denostada memoria histórica que tanto molesta aquí en determinados ámbitos de ultraderecha. Desconocer tu propia historia es caldo de cultivo para poner en marcha errores del pasado que Weidel claramente desconoce o ignora. Espero que el sentido común y un repaso a la historia dejen fuera del Bundestag a este estilo de dirigentes que se desenvuelven mejor en el ruido y la zozobra que en el bien común.

Pedro María Benito. Vitoria

Edadismo

Mi mujer es desde hace unos días doctora en Trabajo Social, tiene un graduado en Trabajo Social, con dos másteres, uno en mediación y otro en gerontología, y lleva trabajando 11 años de auxiliar de ayuda para personas dependientes. Con sus conocimientos y currículo podría haber ascendido en su empresa, pero no le darán esa oportunidad, porque tiene 60 años. Me parece un desperdicio que personas con su nivel de experiencia no puedan incorporarse a los puestos que realmente merecen por su esfuerzo y dedicación.

José Miguel Moya Álvarez-Ossorio. Sevilla

El otro papel de la publicidad

El fallecimiento de Oliviero Toscani me invita a reflexionar sobre el papel de la publicidad en la sociedad. El fotógrafo de Benetton utilizó su creatividad para tratar temas como el racismo, el sida o la desigualdad, transformando anuncios en herramientas de denuncia social. Sin embargo, su enfoque generó debates éticos: ¿es correcto usar problemas humanos para promocionar marcas, o es una forma valiente de visibilizarlos? Como estudiante de segundo de Bachillerato creo que la publicidad no debería limitarse a vender, sino también a cuestionar e inspirar. Toscani enseño que la creatividad puede ser un motor de cambio. Y merece ser recordado.

Aisha Pérez Mernissi. Barcelona


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