Lágrimas en el Congreso, burlas en X

Al borde de las lágrimas, en el Congreso de los Diputados, la portavoz de Coalición Canaria, Cristina Valido, lanzó este martes un doble ruego: que no la dejaran volver a su tierra sin algo bueno que decir al “extenuado” equipo humano que atiende a los niños desamparados que llegan a sus costas, y que sus señorías abandonaran “el cortoplacismo” habitual de la política para “trabajar” en una solución. “Tienen ustedes relatos y discursos de sobra para crujirse y desgastarse unos a otros. No usen a los menores para esto”, les pidió. No hubo suerte.

Valido trató de hacer ver el absurdo de hablar de efecto llamada sobre rincones del mundo donde no existen los analgésicos ni está asegurada la comida del día y criticó también a los que, para oponerse al reparto de menores migrantes, insisten en la necesidad de invertir en sus países de origen, pero cuando llega el momento también votan en contra de ese tipo de medidas. Su apasionado discurso —repitió tres veces la palabra “tristeza”—, fruto de la situación desesperada que vive el archipiélago, llenó la red social X de vídeos con diferentes extractos de su intervención. Coalición Canaria (un escaño en el Congreso) fue trending topic. Muchos de los comentarios que colgaban de esos tuits ponen de manifiesto hasta qué punto tenía razón Valido cuando lamentó: “Ni siquiera por los niños son capaces de apartar el odio que se tienen”. Se repicaron en X las ideas racistas oídas en las últimas semanas en el hemiciclo, y en ese constatado vínculo entre la crispación política y la ciudadana, entre las redes sociales y los Parlamentos, la única duda es quién polariza a quién o quién lo hace primero, como el cuento del huevo y la gallina.

“Son varones a los que muy generosamente se les puede llamar adolescentes”, declaró en el Congreso el diputado de Vox Alberto Rodríguez Almeida. Replicó a Valido en X @lapagaimpuestos: “Luego ves con tus ojos el físico imponente de los ilegales, supuestos menores, con más masa muscular que Mike Tyson, y dices ¿qué hambre, payasa? Es lo que habéis pedido y ahora abrid vuestro regalo”. Decía Alberto Núñez Feijóo, líder del PP: “Solidaridad sí, pero seguridad también. Para los que llegan, claro que sí, pero también para los que estamos, porque los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle. Somos una nación con valores, que incluyen auxiliar al que lo necesita, pero también el respeto a la cultura, a nuestras creencias, a las mujeres, a los homosexuales, a la libertad de poder sentirse seguro uno en su casa”. Y respondían así en las redes a Coalición Canaria: “Cuando te enteres de que casi todos roban y violan, seguro que cambias de opinión” (@Trevi_Rm); “Mira Francia, Bélgica, Suecia y demás países para que te enteres de que es un cambio de civilización. Vete preparándote el pañuelito en la cabeza, que es muy feminista” (@Teberite3); “No se dan cuenta los de Coalición Canaria de que obligar a esparcir a los ilegales por el territorio no solo no soluciona el problema, sino que lo agrava? ¿Saben que así llegarán más?” (@zoon_politikon).

También fue muy comentada en redes la intervención de Nahuel González, de Sumar, que leyó la Biblia en el Congreso: “Porque tuve hambre y me disteis de comer; fui forastero y me recogisteis...’. Eso es el cristianismo y ustedes son unos hipócritas”. Rodríguez Almeida, de Vox, matizó posteriormente “la sagrada escritura”: “La caridad es ordenada. No se puede quitar el pan a los propios hijos para dárselo a otros. Es un principio de moral universal. Seguramente no sabrán que la moral católica es la moral universal”.

El debate en el Congreso era para la “toma en consideración” de la reforma de la ley de extranjería que prevé la ubicación obligatoria de los menores que llegan a Canarias —ahora hay cerca de 6.000—, en todo el territorio nacional. España tiene 17 comunidades autónomas; 48,7 millones de habitantes y más de 8.000 ayuntamientos. Fueron los populares canarios, que gobiernan en las islas con Coalición Canaria, los que pactaron esa idea del reparto con el Gobierno central, pero el PP nacional tiene a Vox detrás; Vox, que este martes utilizaba en redes su oposición al reparto como reclamo para ganar “afiliados”, teme a Alvise, y Junts —que también se opuso— a Aliança Catalana. Tuiteros que celebraron el sentido discurso de Valido criticaron que no haya roto su acuerdo de gobierno con el PP en Canarias. Sus señorías hacen números, pero no son sobre cuántos menores pueden asumir, sino sobre cuánto se están acercando sus competidores por la derecha.