He logrado desconectar
Los lectores escriben sobre la importancia de apagar el teléfono móvil, el precio del aceite de oliva, las medidas de Madrid sobre las universidades y la situación de la justicia
Mi día a día es una lucha entre el ritmo frenético de las redes sociales y la búsqueda de la calma. Me he puesto límite de uso en ciertas aplicaciones que no paro de saltarme. Le doy a “recordar en 15 minutos” conscientemente para después lidiar con la culpa. Alimento el algoritmo de Instagram viendo vídeos de perritos, yoga y psicología para procrastinar mi presente. En Instagram, repito. Es un pez que se muerde la cola. Esta tarde me he propuesto disfrutar de la tarde tomando el sol y leyendo un libro. He dejado el móvil en el salón y he salido a la terraza sin él como si fuera un deporte de riesgo. Orgullosa y a la vez inquieta. Eso sí, me he puesto una alarma no vaya a ser que se me haga tarde (como si fuera a anochecer sin darme cuenta). He cogido el móvil diez minutos antes de que sonara. Una hora desconectada, todo un logro, estoy orgullosa.
Máriam Aguado. Valencia
Precios en el supermercado
El aceite de oliva es, desde el 1 de julio y hasta el 30 de septiembre, un alimento básico y por tanto tiene un IVA del 0%. Ayer fui a comprar el mismo aceite que compro siempre, es de una marca reconocida y hasta el 30 de junio costaba 9,95 euros el litro. Ayer pagué 9,43 euros por una botella cuando el precio una vez descontado el IVA debería ser menor, de unos 9,05 euros. Una vez más, los canales de distribución son los que están haciendo caja con las políticas fiscales, reduciendo los márgenes de los productores y encareciendo los productos básicos.
Carlos J. Portal Jiménez. Valencia
¿1966 o 2024?
He leído que la Universidad Complutense tiene que recortar sus gastos en un 30%. Se recortan los gastos a la cultura, a la formación de nuestros jóvenes. Es escandaloso. Pero más escandaloso es la noticia de que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso quiere sancionar los escraches a políticos y las manifestaciones en la Universidad, como la de apoyo al pueblo de Palestina. Y yo me pregunto: ¿ser universitario es adquirir conocimientos o aprender a utilizar esos conocimientos y tener un pensamiento crítico? En el año 1966 yo estaba en la Universidad Complutense, cuando entraban a caballo en las Facultades los grises. ¿Estamos en 2024 o en 1966?
Elena Mohíno de la Torre. Madrid
Justicia
Estamos viendo jueces muy celosos de su propia independencia pero que utilizan con evidente falta de imparcialidad. De qué sirve el reciente acuerdo de renovación del CGPJ si van a seguir impartiendo justicia desde el activismo, exhibiendo groseras interpretaciones de la ley. Un sistema que permite llegar a las más altas magistraturas del país a tantos jueces que no cumplen su función (que se reduce a aplicar la ley) debería ser reformado al margen de posibles cuotas. Conservadores o progresistas, da igual, necesitamos jueces profesionales.
Miguel Ángel Cuevas Cosío. Sancibrián (Cantabria)