Días para parar y reflexionar

Los lectores invitan al reposo en estos días de fiestas, la necesaria negociación salarial, las dudas sobre si uno va o no por el camino correcto y la importancia de dar apoyo a los migrantes

Una familia celebra una comida durante los días de Navidad.AleksandarNakic ( GETTY IMAGES )

Algunos días de Navidad son días “sin noticias”, días en los que no se publican los periódicos en papel. Aunque la vida sigue, podríamos hacer una pausa y dedicarnos a nosotros mismos, a nuestra intimidad, a nuestro cuerpo, a nuestra pareja. Podríamos hacer introspección, meditación, conversación, contemplación, comprensión, pacifismo… Pero nos cuesta, no estamos acostumbrados a los entornos sin ruido mediático, al silencio social, al reposo, a la escucha activa, ni a las reflexio...

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Algunos días de Navidad son días “sin noticias”, días en los que no se publican los periódicos en papel. Aunque la vida sigue, podríamos hacer una pausa y dedicarnos a nosotros mismos, a nuestra intimidad, a nuestro cuerpo, a nuestra pareja. Podríamos hacer introspección, meditación, conversación, contemplación, comprensión, pacifismo… Pero nos cuesta, no estamos acostumbrados a los entornos sin ruido mediático, al silencio social, al reposo, a la escucha activa, ni a las reflexiones profundas. Ojalá fuera cierto y obligado que se detuviera un poco el mundo y aprovecháramos para reflexionar sobre lo que está pasando, lo que hacemos, nuestro futuro, las prisas, las personas que tenemos cerca. Ojalá fuera posible. Cuántas vidas se ganarían, cuánto sufrimiento se evitaría, cuántos afectos no se romperían. Pero no estamos acostumbrados, y no hacemos el esfuerzo. Y eso que tan sólo se trata de un día de tregua en esta barbarie ignorada y consentida.

Víctor Calvo Luna. Valencia

Impuestos y salarios

Final de año. Toca pactar cuánto van a subir los salarios. Para 2024, el incremento puede oscilar entre el 3 y el 4%, cifra que se antoja escasa para quien cobra y gravosa para quien paga. Lo de siempre. Nunca llueve a gusto de todos. Con los impuestos suele ocurrir lo mismo. De hecho, uno de los mantras liberales mantiene que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de cada cual, pero si ello vale para los impuestos, también debería funcionar con los salarios. Nada aumenta más el poder adquisitivo que unos sueldos abultados, inflación salarial que redundará en un mayor consumo, y por aquello del ende, en una mayor productividad empresarial. Ánimo, pues, a quienes suelen sacar a relucir la motosierra para reducir la fiscalidad, a que defiendan con igual ímpetu la subida salarial, carajo.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

No es malo dudar

No me creo que nadie, alguna vez en su vida, no se haya cuestionado sobre su crecimiento académico y profesional. Todos pasamos por eso. Pensar si estamos yendo por el camino correcto es algo que nos pasa a todos y nos hace reflexionar sobre lo que estamos haciendo con nuestra vida. Sentimos que está mal tener dudas, y dudar no es algo malo; es más bien un recordatorio de que todos compartimos esa incertidumbre. Descubrir lo que nos gusta lleva tiempo, y está bien explorar diferentes caminos antes de encontrar nuestro rumbo.

Mireia Ruiz Álvarez. Barcelona

Unas fiestas alejado de la familia

Estar lejos de la familia en festividades despierta reflexiones profundas. Valoramos ahora lo que antes dábamos por seguro. La historia nos recuerda que muchos españoles sintieron lo mismo, buscando oportunidades en América Latina durante tiempos difíciles. Al encontrar a un inmigrante, conecta y brinda apoyo, como hicieron por mí al llegar. En otros países europeos, la frialdad predomina, pero España destaca por su calidez. Anhelo que quienes lean esto aprecien más a este país, no con banderas, sino construyendo juntos un futuro próspero para las próximas generaciones.

José Palacios. Madrid


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