La silla vacía

Los lectores escriben sobre las reuniones familiares por Navidad y las tradiciones, la necesidad de desconectar y la prohibición del uso del móvil en los colegios

Una familia reunida para cenar por Nochebuena, en 2021.CRISTÓBAL CASTRO

El síndrome de la silla vacía se agudiza en estas fechas navideñas. Cuando falta de algún ser querido, fallecido o no, se echa mucho de menos. En estas fechas de alto consumo, luces y villancicos, todo el mundo ha de ser feliz, propósito que en muchos casos no se puede cumplir. ...

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El síndrome de la silla vacía se agudiza en estas fechas navideñas. Cuando falta de algún ser querido, fallecido o no, se echa mucho de menos. En estas fechas de alto consumo, luces y villancicos, todo el mundo ha de ser feliz, propósito que en muchos casos no se puede cumplir. No se puede ser feliz por encima de todas las circunstancias ni a fecha fija, por mucho que se empeñe el comercio y la publicidad. Las colas y los atascos, curiosamente, no incomodan en estos días. Todo sea en aras al gasto extremo. Me pregunto cuánta comida se tirará a la basura y cuántos juguetes quedarán arrumbados a los dos días. Pero echas un vistazo al mundo y no tienes derecho a quejarte, pues la paz y la libertad que disfrutamos son un privilegio cada día más raro. Los conocidos con los que te cruzas en la calle te preguntan con quién pasarás las fechas señaladas y hay quienes mienten para que no les compadezcan. En estas fechas hay un gran contraste, en unas casas faltan sillas para acoger a tanta gente y en otras sobran.

Antonio Nadal Pería. Zaragoza

Desconectar

Cuando era más joven, pensaba que desconectar del mundo era un sacrilegio, lo tenía demonizado. Sin embargo, con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que poder desconectar es algo necesario. No solo de nuestro día a día, también de las noticias, llegando a desconocer algunos datos, vivir en la ignorancia y poder conocerse un poco mejor, aunque sea algo superficial o que nos parezca incómodo, es necesario. Sigo pensando que no mantenerse conectado en un mundo de cambio constante no es una opción, pero si es para conocerse a uno mismo o estar con los más allegados por un día, es una buena excusa.

Aythami Rodríguez Traba. Santa Cruz de Tenerife

Restringir el móvil

La intención de restringir o impedir el uso del móvil en los centros educativos es, y no más, un lavado de conciencia de las instituciones de enseñanza, los gobiernos de todo tipo y las familias. El móvil, como otras muchas cosas, tiene la parte de cara y la otra de cruz. Estos argumentos antimóvil olvidan las funcionalidades positivas de él. Lo que me preocupa es que se restrinja el uso inadecuado de los móviles mientras los alumnos estén en centros educativos y cuando salgan de estos no tengamos control alguno sobre el uso que hacen de ellos.

José Ramón Iribar Argote. Donostia

Nochebuena a miles de kilómetros

Tradiciones como el juego del amigo secreto, comprarse ropa y estrenarla el día 24 con una mesa llena donde no cabe ni un plato más entre el pavo, el lechón, los tamales, el arroz de guandú que acompaña, la yuca o la patata cocida, la ensalada de choclo o el pollo al horno para los más pequeños. Por nada del mundo se come sin compartir con la familia, amigos y vecinos; y todo lo que sobre, para el que llegue el día siguiente. Quienes vivimos fuera de nuestros países de origen recordamos estos días nuestra niñez: la espera para darnos esos besos y abrazos llenos de amor y correr al árbol a medianoche y abrir nuestros regalos... A miles de kilómetros damos más valor a nuestra familia y transmitimos a nuestros hijos el valor sentimental de estos días. ¡Feliz Navidad a distancia, familia!

Angie López. La Garriga (Barcelona)

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