¿Asumir que hay agresiones sexuales?
La violencia machista, las discotecas que abren sin licencia, la cortesía en el transporte público y la posible amnistía a los líderes del ‘procés’ son los asuntos que abordan los lectores en sus misivas
El sábado pasado me agredieron en las fiestas de Las Rozas durante un concierto. Un hombre, bebido, me agarró los genitales por encima de mis vaqueros. Cuando le perseguí para poder defenderme y denunciar lo ocurrido públicamente, sus amigos me dijeron que no había pasado nada importante, que no buscara problemas. “Esta es una carpa de familias”, decían. Insistí en mi denuncia, y me echaron a empujones. Uno de mis amigos fue a buscar a la policía. Varios agentes vinieron de inmediato. Su actuación y el trato, impeca...
El sábado pasado me agredieron en las fiestas de Las Rozas durante un concierto. Un hombre, bebido, me agarró los genitales por encima de mis vaqueros. Cuando le perseguí para poder defenderme y denunciar lo ocurrido públicamente, sus amigos me dijeron que no había pasado nada importante, que no buscara problemas. “Esta es una carpa de familias”, decían. Insistí en mi denuncia, y me echaron a empujones. Uno de mis amigos fue a buscar a la policía. Varios agentes vinieron de inmediato. Su actuación y el trato, impecables, pero solo pudieron tomar declaración a uno de los encubridores, que lo negó todo. Poco después fui a recoger a mi hija de 14 años. Le conté lo ocurrido y me dijo: “Mamá, no te preocupes, yo ya sé que si viene uno de frente directo hacia mí, me tengo que apartar, y cuando vienen por detrás me tapo el culo con las manos por si acaso”. No logro entender cómo es posible que actúe de forma preventiva, asumiendo que esto, sencillamente, pasa. Creía que esto había cambiado. Pero sigue pasando.
Paz Serrano de la Cruz. Las Rozas de Madrid (Madrid)
Permisos y licencias
Arde una discoteca dividida en dos, sin licencia de apertura ni permisos pertinentes y con orden de precinto desde hace año y medio. Fallecen 13 personas. De entrada nadie se hace responsable ni presenta su dimisión, se echan las culpas unos a otros. Al final le echarán las culpas a los curritos que trabajaron allí. Voy a hacer la reforma de los dos cuartos de baño de mi casa: suelos, paredes y sanitarios. Pongo un contenedor en mi puerta. A las 48 horas recibo a los policías municipales pidiéndome los permisos pertinentes, hasta el del contenedor porque, si no, multa y parada de obra automática.
Antonio Romero Martínez. Boadilla del Monte (Madrid)
Falta de cortesía
Es frustrante experimentar diariamente la falta de cortesía en el transporte público. Como usuaria regular, observo cómo algunos no ceden sus asientos a las personas mayores. La simple etiqueta de ceder el asiento a quienes lo necesitan parece estar en declive. La educación y el respeto deberían ser la norma, no la excepción. Es esencial recordar que el acto de ceder el asiento no solo muestra consideración, sino que construye una sociedad más compasiva y solidaria.
Gabriela Bencomo Arrufí. Sant Cugat del Vallès (Barcelona)
Clarificar la amnistía
He leído los numerosos artículos que EL PAÍS ha ido publicando sobre la posibilidad de una amnistía para las personas implicadas en el procés. Se percibe una diferencia clarificadora entre ellos. Los articulistas que se pronuncian a favor definen de manera elaborada y documentada el concepto de amnistía, aducen razones sustentadas en argumentos jurídicos y en datos concretos, y hacen notar su opinión favorable sin apasionamiento. Los que se pronuncian en contra carecen, en cambio, de ese sostén argumentativo y van sobrados de criterios subjetivos y emocionales. Para lectores deseosos de una información cualificada y liberada de sectarismo en un asunto tan importante, esa diferencia se revela decisiva.
Hortensia García García. Ávila