Hay que invertir más en educación

Los lectores escriben sobre las plazas en los colegios públicos, las referencias a ETA en la campaña electoral, la sanidad en Madrid y la incertidumbre de los jóvenes a la hora de encontrar un empleo

Varios alumnos en una clase de un colegio público en El Boalo (Madrid).Santi Burgos

Cada año hay niños que no pueden optar a una plaza en un colegio público cerca de su domicilio. Hay más niños que plazas. Si tienes suerte y el sorteo te beneficia, serás uno de los afortunados. De lo contrario, tu hijo no tendrá opciones. En estos casos, te proponen una asignación de oficio, que con la mayor probabilidad te puede tocar bien lejos. Una escuela que ni siquiera has podido visitar, ni sabes si es el tipo de establecimie...

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Cada año hay niños que no pueden optar a una plaza en un colegio público cerca de su domicilio. Hay más niños que plazas. Si tienes suerte y el sorteo te beneficia, serás uno de los afortunados. De lo contrario, tu hijo no tendrá opciones. En estos casos, te proponen una asignación de oficio, que con la mayor probabilidad te puede tocar bien lejos. Una escuela que ni siquiera has podido visitar, ni sabes si es el tipo de establecimiento que quieres para tu hijo. Si no te gusta siempre puedes acudir al privado —quizás lo hagan para eso—. Dejemos ya de mirar hacia otro lado. Hay que invertir en lo realmente importante que es la educación de nuestros hijos. Son el futuro de nuestra sociedad y no es justo que solo unos pocos estudien en buenas condiciones. Abrir las ratios un poco, poner más de una línea, asegurar una plaza al menos en alguno de los colegios que se haya puesto como opción. Bastante difícil lo tenemos ya como sociedad, con la nula conciliación que hay, como para encima verte en esta situación.

Laura Ocaña Hidalgo. Barcelona

Nuestras manos

Algunas voces se alzan contra la desfachatez de colarnos en campaña una palabra significativa para todos; dirigida a nuestro corazón, intenta llevar nuestras manos hacia determinadas papeletas el 28-M: ETA. Nos importa, nos importó sobremanera en su día, de tal forma que levantamos nuestras manos para derrotarla. Ya pasó, ahora queremos y necesitamos una sanidad que nos cuide y se cuide, viva, eficaz, no agonizante. Una educación que sea la luz que ilumine a nuestros jóvenes, a todos. Una justicia social real, humanizante y adaptada. ¿Habremos de levantar de nuevo nuestras manos para que algunos políticos nos atiendan? ¿Bastará con dirigirlas a la papeleta adecuada?

María Josefa Bello Crespo. Alcalá de Henares (Madrid)

Profesionales sanitarios

Si la sanidad en Madrid funciona no es por la abundancia de medios, sino por la calidad del personal sanitario que gracias a su esfuerzo y profesionalidad consigue hacer funcionar un sector público con deficiencias salariales, de personal, de medios, de presupuestos y otros problemas que repercuten en la salud de los pacientes. El discurso sensacionalista sigue abriéndose paso como una falange macedónica sobre el cenagal de realidades de Madrid, chapoteando a cada paso e intentando achicar agua con el cubo llamado: Gobierno central. Porque en 2019, Madrid votó y escogió a Ayuso; en 2021, Madrid votó de nuevo a Ayuso. Cabe reflexionar sobre a quién debemos rendir cuentas, si al Gobierno central o al de la Comunidad de Madrid.

Luis Barragán Haro. Lisboa

Incertidumbre

Tengo 26 años y actualmente trabajo, puede que pronto deje de hacerlo. Vivo con la incertidumbre de no saber qué voy a estar haciendo en seis meses, y no me gusta esa sensación. Sigo formándome porque nunca parece buen momento para terminar. Hablo del tema con amigos y conocidos, parece que todos estamos igual. Busco ofertas de trabajo, y la gran mayoría que encuentro son becas y prácticas sin remunerar. Para el resto de vacantes me echan para atrás por no tener cinco años de experiencia. ¿En qué momento voy a encontrar un trabajo digno y que me guste?

Marta Mínguez. Guadalajara

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