Tamames, Feijóo y Juana la Loca
Que Feijóo se haya abstraído para meditar podría resultar aún beneficioso si de esa contemplación emergiera con ideas claras, con distancia del pasado y una línea roja ante Vox
El hooliganismo en el parlamentarismo español había alcanzado un hito inefable con la imagen de un bolso en el escaño de Mariano Rajoy mientras la mayoría del Congreso le desalojaba de su puesto. Y ahora ha tocado techo. No solo por la grotesca moción de Ramón Tamames, sino por la reacción de un presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se ha declarado “abstraído”.
Abstraído: “Distraído, ensimismado, absorto...
El hooliganismo en el parlamentarismo español había alcanzado un hito inefable con la imagen de un bolso en el escaño de Mariano Rajoy mientras la mayoría del Congreso le desalojaba de su puesto. Y ahora ha tocado techo. No solo por la grotesca moción de Ramón Tamames, sino por la reacción de un presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se ha declarado “abstraído”.
Abstraído: “Distraído, ensimismado, absorto en una meditación, contemplación, etcétera”, nos dice la RAE en una definición que captura a la perfección la fotografía del momento.
Feijóo ha estado tan distraído, ensimismado y absorto en su meditación que su partido ha sido incapaz de distanciarse de Vox; que ahora prefiere la reforma de pensiones de Emmanuel Macron a la de Pedro Sánchez —recordemos que aquella ha sido aprobada por decreto al no tener apoyos parlamentarios, que está incendiando Francia y que además eleva la edad de jubilación por debajo de la que ya tenemos en España—; y que ahora se encuentra, además, con que Isabel Díaz Ayuso le adelanta una vez más por todos los carriles a la vista. La presidenta de Madrid rompe con Vox.
Sobraban las razones para marcar distancias con Vox en el Congreso, pero todas ellas podrían resumirse en dos: la conexión emocional con la dictadura, con el pasado más oscuro, y la bandera de una sociedad machista y masculina que ondeó sobre sus escaños como un garfio que nos amenaza.
Ya tuvisteis a Isabel la Católica, nos vino a decir Tamames, que llegó a ejercer más poder aún que el rey. No recordó el candidato las desventuras de su hija, Juana la Loca, encerrada de por vida en Tordesillas por su padre y por su hijo por una “enfermedad mental” que la alejó de la religión y otros decoros propios de la corte del siglo XVI. Lean La Loca, una estupenda novela de Cristina Fallarás sobre el borrado de esa mujer, ejemplo de borrado de muchas que no reinan en Castilla.
Hoy, muchas debemos sufrir esa misma enfermedad mental: por culpa de esta oleada feminista que nos corroe han aumentado las violaciones, también nos dijo Tamames.
Notemos otro recado notable que nos dio: a todas las propuestas de la vicepresidenta Yolanda Díaz no tuvo nada que replicar; y a las de Inés Arrimadas solo añadió que Albert Rivera ha estado cenando en su casa. Sic.
Que Feijóo se haya abstraído para meditar podría resultar aún beneficioso si de esa contemplación emergiera con ideas claras, con distancia del pasado y una línea roja ante Vox. Aún tiene la oportunidad.