Varapalo a España por contaminar

La condena de la Unión Europea apunta a la falta de compromiso ambiental de Madrid y Barcelona

Panorámica de Barcelona con elevados niveles de contaminación.EFE

No por esperado es menos grave. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha condenado a España por incumplir de forma “sistemática y continuada” en Madrid y en el área metropolitana de Barcelona los límites de contaminación ambiental establecidos en la directiva sobre calidad del aire que entró en vigor en 2010. El incumplimiento de los límites de dióxido de nitrógeno y partículas procedentes del tráfico causa cada año miles de muerte...

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No por esperado es menos grave. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha condenado a España por incumplir de forma “sistemática y continuada” en Madrid y en el área metropolitana de Barcelona los límites de contaminación ambiental establecidos en la directiva sobre calidad del aire que entró en vigor en 2010. El incumplimiento de los límites de dióxido de nitrógeno y partículas procedentes del tráfico causa cada año miles de muertes prematuras y afecta gravemente a la salud de los 7,5 millones de personas que residen en estas dos conurbaciones.

La Comisión Europea abrió expediente a España en 2015 y lo dejó en suspenso en 2018 ante las medidas adoptadas por las alcaldesas Ada Colau en Barcelona y Manuela Carmena en Madrid. Consistían en establecer zonas de bajas emisiones y medidas para reforzar el transporte público y la movilidad limpia. Sin embargo, al anunciar en mayo de 2019 el nuevo alcalde del PP, José Luís Martínez-Almeida, que iba a derogar la zona de bajas emisiones Madrid Central, las autoridades comunitarias reabrieron el expediente. El TJUE considera ahora que entre 2010 y 2018, el periodo analizado, no solo se incumplieron los límites de dióxido de nitrógeno, sino que tampoco se adoptaron planes para cumplir la directiva con la diligencia y la celeridad debidas.

Las políticas adoptadas con posterioridad a la reactivación del expediente han sido más ambiciosas en Barcelona que en Madrid. La capital catalana estableció una zona de bajas emisiones en vigor desde 2020 que abarca 95 de los 101 kilómetros cuadrados de su término municipal y una parte considerable de los 636 que suman los 36 municipios del área metropolitana, en los que viven 3,3 millones de habitantes. En cambio, la zona de bajas emisiones de Madrid Central, que se ha mantenido con otro nombre pese a las promesas iniciales del alcalde, abarca apenas 4,72 de los 604 kilómetros cuadrados del término municipal, en el que viven también 3,3 millones de habitantes. Esa y otras diferencias explican que en 2020 y 2021 Barcelona no haya superado los límites anuales de dióxido de nitrógeno, mientras que Madrid los sobrepasa cada año.

El fallo del tribunal europeo no comporta de momento una sanción económica, pero, si persisten los incumplimientos, España puede tener que afrontar una multa tan elevada como la que paga por el incumplimiento en la depuración de aguas residuales, que suma ya 74,8 millones de euros. El problema se agravará cuando la UE rebaje los actuales límites de polución de acuerdo con las recomendaciones de la OMS. La sanción que eventualmente podría imponer se sumaría así a los enormes gastos que ya ocasiona la contaminación. Un estudio reciente estima que solo el aumento de ingresos hospitalarios vinculados a la contaminación cuesta a la Comunidad de Madrid 202 millones de euros al año.





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