¿La vuelta al cole ya?
Los mensajes para preparar el regreso de las vacaciones escolares ya empiezan a proliferar en las redes, a casi tres semanas del inicio del curso, con un tono marcado por la subida de precios
Todavía quedan casi tres semanas para que reabran escuelas e institutos, pero las campañas de la vuelta al cole ya han hecho su aparición. Centros comerciales, supermercados, tiendas en internet… comercios grandes y no tan grandes ya han empezado a informar a sus clientes de que pronto empezarán las clases y que, por lo tanto, estamos en la recta final de las vacaciones. Libros de texto, ropa y zapatos nuevos, uniformes para quienes los lleven, mochilas y material de papelería, entre otras cosas, se ponen a disposici...
Todavía quedan casi tres semanas para que reabran escuelas e institutos, pero las campañas de la vuelta al cole ya han hecho su aparición. Centros comerciales, supermercados, tiendas en internet… comercios grandes y no tan grandes ya han empezado a informar a sus clientes de que pronto empezarán las clases y que, por lo tanto, estamos en la recta final de las vacaciones. Libros de texto, ropa y zapatos nuevos, uniformes para quienes los lleven, mochilas y material de papelería, entre otras cosas, se ponen a disposición del consumidor. En las redes los usuarios intercambian consejos para afrontar la llegada del nuevo curso y proliferan las quejas de quienes sienten que hablar del fin del veraneo a mediados de agosto mina la moral. Pero sobre todo se habla de una vuelta al cole marcada por la elevada inflación, de lo que muchos llaman ya la “cuesta” de septiembre.
Un tuitero informa de que se va a su supermercado habitual porque han anunciado “cosas chulas para el cole”, pero reconoce: “Seguro que me vuelvo con un montón de cosas que ya tengo”. Y muchos opinan que no están los tiempos para gastar sin ton ni son, si se tienen en cuenta los indicadores económicos que apuntan a un otoño posiblemente sombrío, con la amenaza de turbulencias y precios altos en bienes básicos (aunque hay algunas señales que apuntan a una estabilización de los precios) como la alimentación, la vivienda y la factura de la luz y el gas.
Hay hilos en los que se dan consejos para gastar de forma racional para preparar el nuevo curso y equipar a los niños y tuits sobre las dificultades para llegar a fin de mes. Hay que comprar lo que se necesita, organizarse, reutilizar lo que se pueda… se recomienda. Uno de los elementos que más ha subido en los últimos meses es precisamente el papel (un 45% en el primer semestre, según la Asociación de la Industria Gráfica Europea), lo que amenaza con repercutir en los precios de los libros de texto y de los cuadernos. Dos maestras de primaria e infantil proponen en las redes “una selección de recursos muy útiles para preparar la vuelta al cole” y, entre sus ventajas, que son todos gratuitos. Sus seguidores en Twitter se lo agradecen con decenas comentarios.
Para muchos la vuelta al cole tiene un fuerte componente psicológico. No tiene tanto que ver con tener hijos o no, sino con el fin del verano. Así que es lógico que consideren que, cuando más tarde se hable de ello, mejor. “¿Podéis dejar de tuitear que se acaba el verano?”, pide indignada una usuaria de Twitter. Otra opina que debería prohibirse que hubiera antes de septiembre campañas comerciales de la vuelta al cole. Mientras un comentarista ansioso por recuperar la rutina posvacacional responde: “¿Qué pasa? ¿Que la gente que esté sufriendo en su casa a 40 grados deseando que llegue el cole para su salvación no pueden desear el fin de un verano interminable?”. En el mismo sentido, una tuitera afirma: “¿Deseando que llegue el comienzo del cole? Te entiendo”. Y es que las dificultades para la conciliación de la vida familiar y laboral se agravan en verano.
En Estados Unidos, el regreso a las aulas significa también hablar de la Constitución, concretamente de la segunda enmienda, que protege el derecho de sus ciudadanos a portar armas. Las mochilas escolares vuelven a ser estos días objeto de controversia, pero no por su precio, sino porque ha aumentado la demanda de mochilas antibalas por el miedo a que se produzca un tiroteo en el colegio. “La vuelta al cole en EE UU. Mejor mochilas antibalas que prohibir las armas”, afirma con ironía un usuario. Y siguen una avalancha de tuits en torno al debate sobre las armas, con partidarios y contrarios, y muchos comentarios que muestran la tristeza de que, en una potencia democrática como Estados Unidos, un niño vaya equipado a clase como si fuera a la guerra.