Salud y mentiras
Los lectores escriben sobre la actitud de la clase política, las decisiones tomadas en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid, los ataques homófobos y celebran los artículos publicados en EL PAÍS
Siempre hemos brindado con la palabra salud en la boca, y más desde la pandemia. Es una de las constantes vitales más necesaria para la ciudadanía. Por eso estamos alerta cuando oímos crujir de dolor al Sistema Público de Salud. Privatizar la sanidad es sinónimo de lucro, un hecho recurrente de nuestros gobiernos junto con discursos plagados de medias verdades o absolutas mentiras. Hace daño escuchar que hay fal...
Siempre hemos brindado con la palabra salud en la boca, y más desde la pandemia. Es una de las constantes vitales más necesaria para la ciudadanía. Por eso estamos alerta cuando oímos crujir de dolor al Sistema Público de Salud. Privatizar la sanidad es sinónimo de lucro, un hecho recurrente de nuestros gobiernos junto con discursos plagados de medias verdades o absolutas mentiras. Hace daño escuchar que hay falta de recursos profesionales en la Atención Primaria, cuando esa planificación está en sus manos. Hace daño ver cómo la modificación de la Ley General de Sanidad se olvida derogar los convenios con la sanidad privada. Hace daño escuchar a los dirigentes banalizar sobre el futuro tecnológico sanitario cuando saben que para algunos estar presencialmente con los sanitarios es vital porque les ayudan con sus preocupaciones y miedos. Hace daño ver cómo la política se ha convertido en nicho de personas sin ética ni escrúpulos que dirigen sus impulsos a sostener tan solo sus intereses partidistas y personales. A la ciudadanía nos queda gritar y sufrir su incompetencia, y por supuesto, combatir.
Celia Heras Hernando. Bilbao
Decisiones en la cumbre
En la foto de familia de los líderes de la OTAN tomada durante esta pasada cumbre en Madrid figuran 27 hombres y solo cuatro mujeres. En este grupo nada homogéneo ha recaído la responsabilidad de diseñar la nueva estrategia de la Alianza. Mientras tanto, sus parejas participaban en una agenda cultural paralela en la que visitaron museos, asistieron al ensayo de Nabucco y a un espectáculo flamenco, disfrutaron de una cata de aceites de oliva, etcétera. Las decisiones del grupo con más testosterona ya las conocemos: aumento del despliegue armamentístico, del gasto militar y de la tensión con Rusia y China. ¿Habría decidido lo mismo el grupo mayoritariamente femenino o quizá habría apostado por la paz?
David Barbas García. Pamplona
Bien por EL PAÍS
Leo EL PAÍS desde que llegué a España hace 38 años. Desde entonces, he guardado innumerables artículos que por su estilo o contenido me han parecido brillantes. Sé que ningún periódico está libre de cometer errores (de ahí la importancia del Defensor del Lector), pero si hoy les escribo es porque rara vez he leído un ejemplar con tantos artículos de interés como el de este domingo. Desde Las humanidades lo petan y La tiranía de la vida eficiente, a las entrevistas a Pedro Sánchez, Antony Beevor y Belén Garijo o las firmas habituales; hoy me he vuelto a dar cuenta de que este diario es una de las mejores publicaciones a nivel internacional. ¡Enhorabuena!
Winni Schindler. Zaragoza
Que se lo hagan mirar
Cuando oigo o leo noticias sobre cualquier tipo de agresión a personas homosexuales me preguntó por el motivo que puede llevar a alguien a hacer esto. Creo que se debe a que quien o quienes lo hacen tienen pulsiones o tendencias homosexuales que no asumen, no aceptan o quieren reprimir a toda costa y, como no se pueden dar una paliza a sí mismos, cobardemente, lo proyectan sobre otra persona. Recomendaría a quien se le pase por la cabeza agredir a otro u otra (con cualquier excusa), que se lo haga mirar.
Aurora Díaz Madroñal. Las Rozas de Madrid