La urgencia de propiciar un cambio social

Cuanto todo esto empezó, más de uno creyó que tras la crisis vendría un tiempo mejor, que seríamos una sociedad más solidaria, pertinente y preparada, que retomaríamos la normalidad casi de un día para otro. Era la teoría, la quimera, y de aquello poco o nada ha sucedido hasta ahora. Comprendo bien, aunque ya no me considere ninguna jovenzuela, ese sentimiento que ha calado en gran parte de la juventud española. Esa pandemia silenciosa ...

Cuanto todo esto empezó, más de uno creyó que tras la crisis vendría un tiempo mejor, que seríamos una sociedad más solidaria, pertinente y preparada, que retomaríamos la normalidad casi de un día para otro. Era la teoría, la quimera, y de aquello poco o nada ha sucedido hasta ahora. Comprendo bien, aunque ya no me considere ninguna jovenzuela, ese sentimiento que ha calado en gran parte de la juventud española. Esa pandemia silenciosa de la que nos resistimos a hablar es el suicidio y en 2020 supuso más de 10 muertes al día en nuestro país. En estos casi dos años nos hemos acostumbrado a que nos falte el aire. El miedo, la inseguridad y la falta de perspectivas han generado un desasosiego y un permanente agujero en el estómago del conjunto de la sociedad. Nuestros jóvenes y las personas más vulnerables han vivido una tormenta perfecta, una lucha constante que debe hacernos reflexionar a todos y que ha de propiciar un cambio urgente en nuestra sociedad, así como el impulso a la salud mental, principalmente en el ámbito sanitario.

Luna Muñoz Anula. Toledo.

Un negocio que huele mal

Es una evidencia que, desde hace unos años, el fútbol, sobre todo el de élite, que antaño era un deporte, se ha ido convirtiendo paulatinamente en un negocio.

En esa línea, es de suponer, es en la que hay que enmarcar el hecho de que una competición como la Supercopa haya pasado de ser un único partido a convertirse en una minicompetición de varios partidos entre los equipos más destacados. Hay que llenar las arcas de dinero saturando el calendario de partidos, y qué mejor forma de hacerlo que sacarse competiciones de la manga o programar un partido del siglo al menos una vez a la semana. Supongo también que, siguiendo esa línea, la competición se ha trasladado a 5.000 kilómetros de España, a un país en el que no existe respeto alguno por los derechos humanos, sobre todo para las mujeres. Ahí está nuestro fútbol, doblando la rodilla ante el poder bruto y ciego del dinero. Pero no todo vale, o no todo debería valer, bajo el prisma de los más básicos principios éticos. No se puede poner la mano si a la vez hay que taparse la nariz. Eso no solo es mercantilizar el deporte, es prostituirlo.

Sebastián Fernández Izquierdo. Petrer (Alicante)

Causa archivada

El archivo definitivo de la causa contra Podemos por su caja de solidaridad no solo ha demostrado, como han señalado los pocos medios que se han hecho eco de la noticia, que el partido no había cometido ninguna irregularidad ni tenía caja b, sino que los cargos de esta formación dedican parte de su salario a cuestiones sociales y que este dinero se emplea en eso. Nadie parece estar reflexionando sobre esta otra conclusión de la sentencia y es de justicia señalarlo.

Víctor Martín Iglesias. Plasencia (Cáceres)

Reivindicación del arte

Con el progresivo avance de la tecnología y la digitalización, reivindicar la importancia de las artes y las humanidades resulta cada vez más necesario. En ocasiones, un cuadro, una escultura, una película, una canción o un libro, nos abren puertas que desconocíamos. Dotar de sentido a nuestra existencia puede ser tan necesario como comprenderla y conocerla.

Ramón Puchades. Valencia