Reflexiones sobre la soledad

Los lectores reclaman empatía con quienes han de pasar solos estas fiestas, un debate sobre la energía nuclear y el reconocimiento de la figura de Almudena Grandes y uno de ellos recuerda a su madre recién fallecida, que era gran lectora de EL PAÍS

Un grupo de personas brinda en una celebración navideña.

Durante las últimas dos semanas he leído dos artículos en su diario en los que se contaba cómo varias personas, debido al aumento de casos de covid, estaban viéndose obligadas a pasar la Nochebuena y la Nochevieja solas, cosa inédita para ellas. Me gustaría subrayar que hay muchas personas que se ven obligadas a pasar estos días en soledad por el mero hecho de que viven solas porque ya no les queda familia o no tienen a nadie, o por elección personal, aunque me temo que el primer caso sea e...

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Durante las últimas dos semanas he leído dos artículos en su diario en los que se contaba cómo varias personas, debido al aumento de casos de covid, estaban viéndose obligadas a pasar la Nochebuena y la Nochevieja solas, cosa inédita para ellas. Me gustaría subrayar que hay muchas personas que se ven obligadas a pasar estos días en soledad por el mero hecho de que viven solas porque ya no les queda familia o no tienen a nadie, o por elección personal, aunque me temo que el primer caso sea el mayoritario. Creo que para ellas la Navidad puede ser doblemente triste por el hecho de que casi toda la publicidad relacionada con esta fiesta hace hincapié en la familia y en lo bien que lo pasan todos juntos en estas fechas. Me gustaría que la televisión y el resto de medios de comunicación fueran más empáticos y sensibles con los sentimientos de este grupo de personas que cada vez es más numeroso. Todas ellas deberían ser tratadas y cuidadas con un poco más de mimo.

Charlotte Stern Barkerding. Murcia

Adiós a vuestra mejor lectora

La imagen de mi madre, Regina Carballal, leyendo EL PAÍS casi hundida en el sofá es, a pesar de todo lo compartido, la primera que aparece en mi mente al cerrar los ojos. “Hoy solo me ha dado tiempo a leer los titulares”, decía con cierta desazón en días ajetreados de trabajo o de turismo. “¿Pero no sabes dónde comprar EL PAÍS?”, decía, sorprendida, en una pequeña ciudad alemana. “¡Si llevas seis meses aquí!”. Y sí, se podía. En la estación de tren, hubo que ir a buscarlo. Fuiste una gran profesora de Botánica y liquenóloga. Una gran persona, que hizo más fácil la vida de todos aquellos con quienes conviviste: familia, colegas y vecinos. Una gran madre, que siempre estuvo para jugar, estudiar y cuidar, y de la que nunca dejamos de aprender. Y fuiste, probablemente, la más meticulosa y ávida lectora de EL PAÍS. Nos dejaste el 30 de diciembre, pero siempre estarás en nuestro recuerdo.

Ramón Novoa Carballal. Braga (Portugal)

El debate nuclear

Partiendo de la base de que la energía nuclear no puede considerarse energía verde, ya que ni es renovable ni es sostenible, echo de menos el debate sobre la posibilidad de reducir el volumen de residuos radiactivos o al menos reducir el periodo de radioactividad de los mismos. Esto se podría hacer mediante la transmutación, lo que requeriría un gran empuje económico para avanzar en esta línea de investigación. Quizás la falta de apoyo económico a la ciencia es, de nuevo, el quid de la cuestión.

Lola Pereira. Salamanca

Reconocer la figura de Almudena Grandes

¿Pero saben todos esos ignorantes que no reconocen la figura de Almudena Grandes quién era esta escritora? No solo escribía artículos en el periódico al que dirijo esta carta. No, hombres y mujeres, Almudena Grandes escribía libros, era escritora, literata, y su obra se estudiará en los libros de texto como representante de la literatura del siglo XXI. De ahí la importancia de exaltar su figura y de reconocerla, señorías.

Almudena, ya te echo de menos cada domingo.

Por todo, gracias.

Susana Alonso. Madrid

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