Malos tiempos para desperdiciar comida
Los lectores escriben sobre los alimentos que se tiran a la basura, las citas telefónicas a la Seguridad Social, la vacunación y la dificultad para viajar de Cádiz a Algeciras
Es cuestionable que se tire tal cantidad de comida aprovechable en el mercado, con el paro que hay y el aumento de los ERTE propiciados por la covid-19. Es inimaginable el trasiego de contenedores cargados de comida perecedera que van directamente a la basura, sin que pueda ser aprovechada por animales o personas. En el mejor de los casos, en algún puesto se apartan esos alimentos para que lo aprovechen los animales, pero es poco frecuente. Una vez por semana (suele ser los viernes) pasan p...
Es cuestionable que se tire tal cantidad de comida aprovechable en el mercado, con el paro que hay y el aumento de los ERTE propiciados por la covid-19. Es inimaginable el trasiego de contenedores cargados de comida perecedera que van directamente a la basura, sin que pueda ser aprovechada por animales o personas. En el mejor de los casos, en algún puesto se apartan esos alimentos para que lo aprovechen los animales, pero es poco frecuente. Una vez por semana (suele ser los viernes) pasan por el mercado miembros de oenegés, debidamente documentados y autorizados, para saber si hay alimentos que se vayan a tirar; en algunos puestos colaboran con ellos, pero son muy pocos y tan solo les dan alguna caja de frutas y verduras. Los responsables dicen que, por ley, toda la comida que entra en esos contenedores no puede ser aprovechada por nadie porque podría estar contaminada y realmente no se puede descartar que esos alimentos pudieran ponerse otra vez en circulación o destinarse al propio consumo, con el riesgo de que provoquen intoxicaciones.
Eduardo Soto Perdomo. Las Palmas
Desatención telefónica
Intento conseguir cita previa en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Llamo a los teléfonos que figuran en la web del organismo. La atención telefónica es automatizada. Realicé ocho llamadas el pasado mes de octubre. Siempre obtuve la misma respuesta, que no era posible conseguir cita previa ni hacer consultas. Te derivan a la sede electrónica del INSS, donde figuran los mismos números de teléfono a los que acababa de llamar. En un bucle interminable, mi solicitud de prestación sigue sin resolver. El cargo en mi cuenta por las ocho llamadas es de 5,28 euros. Me rindo.
Damián Retamar Retamar. Leganés (Madrid)
Esperanza
Hace ya cuarenta y muchos años, estaba sentado ante la ventanilla de la secretaría de la universidad y en la mano tenía un papelito con el número de turno para retirar el resguardo del título de la carrera. Ese papel me hacía tener sensaciones de futuro y esperanza. Anoche, sentado en un banco de mi centro de salud, miraba otro número en otro papelito: mi turno para ser vacunado de la tercera dosis de la covid y de la vacuna anual de la gripe. Tuve la misma sensación de futuro y esperanza.
José Luis Vicéns Moltó. Cartagena (Murcia)
Ir en tren a Cádiz
Qué bonito es Cádiz. Es lo que más me repiten cuándo me preguntan de dónde soy desde que me vine a vivir a Madrid. Cádiz, esa provincia llena de vida y de playas paradisíacas con las que todos sueñan. Pero ¿qué pasa con Cádiz cuándo termina el verano? Pasa que, si quieres ir a ver tu familia que está en Algeciras, solo tienes un tren al día; pasa que las vías que quitaron en Extremadura porque estaban estropeadas, las pusieron en Algeciras y cuando te vas acercando al sur tienes suerte si el tren no se para; pasa que 662 kilómetros se vuelven un abismo y no por la distancia sino porque nos hacen estar lejos. Es triste renunciar a ir a casa porque, con las conexiones existentes, llegar hasta allí se convierte, en muchas ocasiones, en una aventura. Ojalá aprendamos la lección que nos ha dado la covid de lo duro que es estar lejos estando cerca para que cada fin de semana podamos ir a ver a los nuestros.
María José Cuenca Ruiz. Algeciras (Cádiz)