Ayudar a devolver la esperanza a La Palma

Vuelvo de la isla de La Palma con sentimientos encontrados. Estoy perplejo por la maravilla que supone ver en directo un volcán y por la entereza y la resignación con la que los palmeros están llevando la situación. Algunos piensan que no hay que visitar la Isla Bonita y que es mejor hacer donativos a las cuentas bancarias del Cabildo y de los distintos Ayuntamientos afectados. Mi experiencia ha sido que los palmeros están agotados después de más de un mes de erupciones de un vo...

Vuelvo de la isla de La Palma con sentimientos encontrados. Estoy perplejo por la maravilla que supone ver en directo un volcán y por la entereza y la resignación con la que los palmeros están llevando la situación. Algunos piensan que no hay que visitar la Isla Bonita y que es mejor hacer donativos a las cuentas bancarias del Cabildo y de los distintos Ayuntamientos afectados. Mi experiencia ha sido que los palmeros están agotados después de más de un mes de erupciones de un volcán constantemente presente en sus vidas, que no para de recordar su existencia con sus continuos rugidos. Lo que están deseando es recuperar su vida normal. En todos los sitios nos recibieron con una sonrisa y un agradecimiento infinito. Todos tenemos muy reciente el confinamiento y las ganas que había de salir a la calle y llevar una vida normal. Eso que quisimos todos, lo quieren ahora los palmeros. Contribuyamos a darles la esperanza de que una vida normal es posible.

Enrique Rojas Martínez del Mármol. Las Palmas

Ley de vivienda

Se ha creado una gran controversia con la nueva ley de vivienda que el Gobierno quiere aprobar porque los neoliberales creen que “atenta contra el derecho a la propiedad privada” y que es “intervencionista” al promover una limitación de precios en los alquileres que posibilite el acceso a la vivienda de un mayor número de ciudadanos. Esos mismos neoliberales no dudaron en solicitar la intervención del Estado para rescatar bancos o autopistas de peaje quebradas en un giro inverosímil del neoliberalismo más radical al socialismo más rancio. Y es que el modelo neoliberal es así, privatizador de los beneficios, pero socializador de las pérdidas, y lo presentan con esa desfachatez, sin reconocer las contradicciones en las que incurre. En realidad tienen razón porque el modelo neoliberal es un modelo sin principios y que en cada momento se apropia de aquellos que le son más favorables.

Fernando M. Manzano. Madrid

Filosofía... ¿para qué?

De qué sirve aprender a pensar, a intentar dar sentido a la propia existencia, a reflexionar, a analizar un tema desde diferentes puntos de vista, a dar la propia visión de las cosas si tenemos todo a golpe de clic o de tuit. Suprimir la asignatura de Filosofía supone un gran acierto; tratar de comprender y entender el yo y su circunstancia, plantearse preguntas acerca de la vida y exponer ideas o teorías deviene en una pérdida de tiempo carente de utilidad. Mejor súbditos dóciles, obedientes y digitalizados, que ciudadanos en busca de sentido.

Ramón Puchades. Valencia

Recortes sanitarios

Aunque la sobresaturación de la sanidad sea anterior a la pandemia, en breve se prescindirá de miles de sanitarios. Se trata de un ejemplo más de un mal que impregna nuestra sociedad. Cada vez más empresas públicas y privadas recortan personal o no cubren el puesto de aquellos que se jubilan o están de baja. Como consecuencia, el cuerpo y la mente de los trabajadores que cumplen con su trabajo y asumen parte de las responsabilidades de otros se van resintiendo. Ahora que se habla más públicamente de salud mental, necesitamos replantearnos una estrategia que no lleva a ningún lado.

Elena Sanz Ortega. Málaga