Un futuro para los afectados por la erupción del volcán en La Palma

Los lectores escriben de las ayudas que deberán recibir los habitantes de la isla, la despedida de Iñaki Gabilondo, los servicios públicos y las manifestaciones neonazis

Voluntarios en el polideportivo Severo Rodríguez en Los Llanos, donde los vecinos donan ropa y alimentos para los afectados por la erupción del volcán en La Palma.Samuel Sánchez

No se puede más que sentir empatía y solidaridad por los compatriotas que sufren la erupción del volcán en La Palma. Lo único positivo hasta ahora es que no hay desgracias personales, más allá del trauma psicológico que supone ver cómo se pierde tu hogar o tu negocio arrasado por la lava. Se debería construir un nuevo núcleo poblacional en una zona segura, dotado de infraestructuras de vanguardia, incluso con viviendas desmontables siguiendo las últi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
Más información

No se puede más que sentir empatía y solidaridad por los compatriotas que sufren la erupción del volcán en La Palma. Lo único positivo hasta ahora es que no hay desgracias personales, más allá del trauma psicológico que supone ver cómo se pierde tu hogar o tu negocio arrasado por la lava. Se debería construir un nuevo núcleo poblacional en una zona segura, dotado de infraestructuras de vanguardia, incluso con viviendas desmontables siguiendo las últimas tendencias constructivas, y que tenga todos los servicios necesarios. Así, si el volcán vuelve a erupcionar se podrían salvar las viviendas. El proyecto debería comenzar ya mismo, con estudios previos, informando a la población para tranquilizarla. Me huelo que cuando pase todo esto nadie se acordara de los vecinos afectados por la erupción, no llegarán las ayudas. Es necesario actuar desde ya, sin más demora, los palmeros y palmeras lo necesitan.

Francisco Mira Alcañiz. Massanassa (Valencia)

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Diferencia entre oír y escuchar

”Unos nos están oyendo y otros nos están escuchando”, dijo Iñaki Gabilondo en la reciente entrevista de despedida en la Cadena SER, en relación a lo que fue, a lo que es y a lo que debería ser la radio. Algunos periodistas de hoy no parece que tengan claro esos conceptos cuando utilizan los verbos “oír” y “escuchar” en el desarrollo de su actividad. Al menos eso me parece a mí.

Francisco Vicente Valero. Cádiz

Necesitamos servicios públicos

La actual erupción del volcán de La Palma ha puesto de manifiesto, como en su momento hizo la covid-19, la necesidad de disponer de unos servicios públicos adecuados para prevenir y eventualmente atender las consecuencias de estos desastres. Esta capacidad de respuesta queda menguada por las políticas neoliberales que plantean desde algunas instituciones, como la Comunidad de Madrid, tendentes a reducir los impuestos, especialmente de aquellos que más tienen. Ningún ciudadano, por rico que sea, está libre de ocasionalmente necesitar de estos servicios. Es imprescindible que entre todos los financiemos suficientemente, de acuerdo a las rentas de cada uno.

Carlos García Aguado. Madrid

Manifestaciones desmadradas

Las manifestaciones deben ser lo más libres posible, conforme a la democracia y nuestra Constitución. No faltaba más. Pero por eso mismo, hay que defenderlas de los abusos. Por ejemplo, como la neonazi del pasado sábado. La delegada del Gobierno en Madrid debería ser algo más prudente. Con la que está cayendo, tendría que haber sospechado de quienes decían protestar sólo contra las Agendas 2030-2350 como maniobras de distracción, e investigar quiénes pedían manifestarse y el curioso lugar donde querían hacerlo. Y, en todo caso, el servicio policial debería haber intervenido cuando se usó para fines anticonstitucionales. Tema delicado, pero nadie ha dicho que gobernar en una democracia sea fácil, mientras que en una dictadura puede hacerlo hasta un burro, como dijo Cavour.

Diego Mas Mas. Madrid

Los textos tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. CartasDirectora@elpais.es


Más información

Archivado En