No me faciliten más la vida, por favor

Los lectores opinan sobre la brecha digital y sobre las elecciones que hoy se celebran en la Comunidad de Madrid

Para muchos de nosotros que trabajamos con ordenadores, ya resulta complejo poder acceder a ciertos portales.Unsplash

No llego a comprender cómo, si lo que se pretende es facilitar la vida, el nivel de complejidad de cualquier cosa está alcanzando cotas inabarcables. Los equipos se quedan obsoletos en muy pocos años. Ya cada vez es más complejo configurar un ordenador como usuario, y no todos sirven para los trámites con la Administración. Para muchos de nosotros que trabajamos con ordenadores ya resulta complejo poder acceder a ciertos portales. Imaginemos a nuestros mayores. Hay cientos de miles de personas que se encuentran indefensas ante cualquier trámite, ya sea empadronarse, sacar una vida laboral, sol...

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No llego a comprender cómo, si lo que se pretende es facilitar la vida, el nivel de complejidad de cualquier cosa está alcanzando cotas inabarcables. Los equipos se quedan obsoletos en muy pocos años. Ya cada vez es más complejo configurar un ordenador como usuario, y no todos sirven para los trámites con la Administración. Para muchos de nosotros que trabajamos con ordenadores ya resulta complejo poder acceder a ciertos portales. Imaginemos a nuestros mayores. Hay cientos de miles de personas que se encuentran indefensas ante cualquier trámite, ya sea empadronarse, sacar una vida laboral, solicitar ayudas, citas médicas, pago de impuestos, multas y tasas, hacer la declaración de la renta o ya simplemente que los hijos puedan asistir a una clase virtual. Y, según crezcamos, nos llegará un día en el que ya, bajados de esta noria de obsolescencia infinita, seamos también personas desechadas.

Antonio José Martínez Alarcón. Getafe (Madrid)


Centro de Procesamiento y Difusión de Datos para las elecciones en Madrid.Fernando Alvarado (EFE)

Se acabó la campaña electoral

¿Para qué sirve una campaña electoral cuando no se dirimen cuestiones de peso? ¿Acaso no llevamos demasiado tiempo hablando del asunto como para concluir que esta es una descerebrada y ese un pan sin sal y aquella una monja malvada y el otro un secuaz de Fu Manchú? ¿Pero desde cuándo la política es esta cosa tan falta de contenido? ¿Quién nos ha convencido de que a los ciudadanos nos interesa más la bronca inane y las naderías que el conocer los ideales y los compromisos morales de los candidatos? Todos —partidos, medios y ciudadanos— deberíamos tomar nota de que esta campaña en Madrid ha sido el triunfo de la frivolidad, de la vacuidad y de la nadería. De todo lo que no debiera nunca ser la política.

José María De la Torre López. Encinarejo de Córdoba (Córdoba)


¿Qué votaremos los madrileños?

Los madrileños no votaremos hoy ni por la más chula ni por el más soso, ni por el más revolucionario ni por el más nostálgico, ni por el más conciliador ni por la más reivindicativa. Tampoco por la más nacionalista madrileña ni por el más culto. Los madrileños votamos hoy por la mejor educación, la mejor sanidad, los mejores transportes, la mejor política social; o sea, por la mejor gestión de nuestros problemas para lograr la mejor solución. Tengamos claro esto, entre las ramas del bosque de promesas y de palabrería, votamos para mejorar todos en estos años de legislatura que tenemos por delante. Recordémoslo a la hora de depositar nuestro voto en la urna.

Dionisio Rodríguez Castro. Villaviciosa de Odón (Madrid)


Votar es necesario

Al contrario que mi admirado Javier Marías, yo sí estoy segura de que votaría hoy en Madrid si no viviera en Valencia. Y por la misma razón que esgrime Marías, porque pasé muchos años de mi juventud sin poder votar. El voto, un solo voto puede ser el definitivo para que gane el menos malo de los candidatos.

Isabel Ortiz Crespo. Valencia


Movida madrileña

Isabel y los Pegamoides, Pablo de Luxe, Ángel Pop, Edmundo Futura, Mónica Burning y Rocío McNamara.

Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia


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