Provocadores

En las aulas hay alumnos que provocan a algunos de sus profesores y revientan clases. Ante esta innegable realidad (ajena a épocas concretas, eterna), desde la LOGSE no han faltado profesores, equipos directivos y expertos cuya respuesta ha sido negarse a la amonestación; ni tampoco han faltado los que han defendido la necesidad de la sanción. Entre estos últimos me he encontrado siempre. Profesora de secundaria recientemente jubilada, pienso que no es ni tiránico ni autoritario el docente que defiende que, para el desarrollo de su clase, debe estar presente tanto el sosiego necesario como el ...

En las aulas hay alumnos que provocan a algunos de sus profesores y revientan clases. Ante esta innegable realidad (ajena a épocas concretas, eterna), desde la LOGSE no han faltado profesores, equipos directivos y expertos cuya respuesta ha sido negarse a la amonestación; ni tampoco han faltado los que han defendido la necesidad de la sanción. Entre estos últimos me he encontrado siempre. Profesora de secundaria recientemente jubilada, pienso que no es ni tiránico ni autoritario el docente que defiende que, para el desarrollo de su clase, debe estar presente tanto el sosiego necesario como el imprescindible respeto. Y así vi yo el debate de la SER entre candidatos a las elecciones de Madrid. El alumno malote, Monasterio. Gabilondo, el símbolo del profe dialogante que intenta razonar. Así que voy a pedirles a los políticos que no intenten blanquear al provocador ni razonar con él. Tengan en cuenta que no somos pocos aquellos a los que el triunfo del bárbaro intelectualmente nos repugna.

Dolores Meana Pedroarias. Madrid

Asuntos urgentes

Urge recuperar el espíritu de cooperación inherente a toda democracia; que el adversario político no sea un contrincante al que hay que tratar de destrozar. Urge exigir altura política; que los grupos políticos sean capaces de captar votos sin depender de un rival al que ridiculizar. Urge recuperar la educación en campaña, la tolerancia, la conciliación, la deportividad; el respeto al ciudadano. Urge terminar con espectáculos bochornosos que en nada ayudan a mejorar el país.

Clara Téllez de la Fuente. Madrid

Desencanto

La última columna de Fernando Savater me ha producido un profundo y desagradable desencanto con el pensador que venía temiendo hace tiempo. El filósofo e intelectual ha mutado desde posiciones ácratas de juventud, izquierdistas progresistas de fecunda madurez hasta las descaradamente conservadoras de senectud que lo llevan a votar por la candidata del PP en Madrid, que no rechaza gobernar con Vox, si fuera necesario. Es verdad que es preferible evolucionar a permanecer inmutable, pero recorrer de parte a parte el arco ideológico de la política no significa vitalidad, sino pérdida de convicciones. Savater no perdona a quienes permiten que antiguos terroristas muten a la política, pero sí que herederos del franquismo ejerzan de intachables y angélicos demócratas.

Daniel Guerrero Bonet. Sevilla

Tasas

Soy investigador científico, y la precariedad viene implícita con la profesión. Buscando empleo me he encontrado con las “Convocatorias de contratación laboral para proyectos específicos de I+D+i” de la Universidad Politécnica de Valencia. Leyendo los requisitos, he visto que hay que abonar una tasa para ser admitido al proceso selectivo y que no se está exento de abonarla por estar desempleado. Me parece miserable cobrar una tasa a quien está buscando empleo. Simplemente, quería compartirlo.

Luis A. Ramón Núñez. Valencia

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