La banalización del exilio
Poco afortunadas me parecen las palabras de un miembro de nuestro Gobierno, que para colmo ostenta una vicepresidencia, al tratar de equiparar el doloroso éxodo de los vencidos de aquella maldita guerra mal llamada civil con el exilio dorado de un político que, en el uso de sus funciones amparadas en la Constitución, se saltó sus leyes. Traicionando incluso a sus compañeros de gobierno, huyó del país con nocturnidad y alevosía para no asumir las consecuencias de unos delirios que solo han conseguido el desprestigio y la ruina de una comunidad, aun a riesgo de alterar gravemente su convivencia ...
Poco afortunadas me parecen las palabras de un miembro de nuestro Gobierno, que para colmo ostenta una vicepresidencia, al tratar de equiparar el doloroso éxodo de los vencidos de aquella maldita guerra mal llamada civil con el exilio dorado de un político que, en el uso de sus funciones amparadas en la Constitución, se saltó sus leyes. Traicionando incluso a sus compañeros de gobierno, huyó del país con nocturnidad y alevosía para no asumir las consecuencias de unos delirios que solo han conseguido el desprestigio y la ruina de una comunidad, aun a riesgo de alterar gravemente su convivencia social. En esas estamos.
Jordi S. Berenguer i Milà. Barcelona