¿Buenos deseos?
En estos días de buenos deseos e intenciones, cuando el motor de la esperanza se reactiva, ¿qué ocurre con la Cañada Real? Personas sin luz ni esperanza. La explicación oficial: sobrecargas. Las sobrecargas se localizan, se reparan y, si son intencionadas, se sancionan. El abandono no tiene justificación. No se pueden envolver los problemas en excusas y olvidarlos. Y los biempensantes, ¿dónde están? Tal vez lo consideren no prioritario. Es un tema que no es capitalizable, no deja ningún rédito. Es la Cañada Real.
Pedro Javier Esteban Barea. Madrid
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En estos días de buenos deseos e intenciones, cuando el motor de la esperanza se reactiva, ¿qué ocurre con la Cañada Real? Personas sin luz ni esperanza. La explicación oficial: sobrecargas. Las sobrecargas se localizan, se reparan y, si son intencionadas, se sancionan. El abandono no tiene justificación. No se pueden envolver los problemas en excusas y olvidarlos. Y los biempensantes, ¿dónde están? Tal vez lo consideren no prioritario. Es un tema que no es capitalizable, no deja ningún rédito. Es la Cañada Real.
Pedro Javier Esteban Barea. Madrid