Seguir viviendo
Los países que hemos tenido un aprendizaje explosivo, temprano y atroz de la pandemia somos los que mejor podemos analizar qué ha ocurrido y dónde han estado los fallos
La pandemia consume tanta energía que parece que hubiera que poner en suspenso todo lo demás. Pero necesitamos, más que nunca, instituciones fuertes, saneadas, que generen confianza, porque hacía mucho tiempo que no era tan evidente que tenemos la vida y la bolsa en sus manos. Y porque ya tenemos más que comprobado que los ultras crecen al calor del deterioro del sistema.
De enero a hoy, se han consumido seis meses en los que hemos pasado de la incredulidad al espanto, y del espanto a la resignación de que hay que vivir esquivando el virus por un tiempo que nadie sabe precisar. No tiene...
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La pandemia consume tanta energía que parece que hubiera que poner en suspenso todo lo demás. Pero necesitamos, más que nunca, instituciones fuertes, saneadas, que generen confianza, porque hacía mucho tiempo que no era tan evidente que tenemos la vida y la bolsa en sus manos. Y porque ya tenemos más que comprobado que los ultras crecen al calor del deterioro del sistema.
De enero a hoy, se han consumido seis meses en los que hemos pasado de la incredulidad al espanto, y del espanto a la resignación de que hay que vivir esquivando el virus por un tiempo que nadie sabe precisar. No tiene un pase que sus señorías no encuentren tiempo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, para empezar a hablar del laberinto catalán, o para abordar cualquiera de los graves problemas que arrastrábamos desde antes de que una neumonía de origen desconocido se cruzara en nuestras vidas. Quizás este baño de realidad que nos estamos dando ayude a resolverlos de forma racional. Lo decíamos cuando, en lo peor de la crisis sanitaria, exigíamos al Gobierno que el Parlamento encontrara la manera de funcionar, porque no hay democracia sin las instituciones que la vehiculan ejerciendo su papel. No se observa en el PP esa urgencia, ahora que tiene en sus manos la renovación de los órganos que precisan de mayorías reforzadas. Vienen meses en los que muchos ciudadanos acudirán a la justicia, por la gestión de la crisis sanitaria y por sus consecuencias económicas. Urge que el órgano que la gobierna esté puesto al día.
Lo increíble nos ha pasado, para miles de ciudadanos de manera irreversible. Los países que hemos tenido un aprendizaje explosivo, temprano y atroz de la pandemia somos los que mejor podemos analizar qué ha ocurrido y dónde han estado los fallos. Para nosotros y para el mundo. Y esa tarea la tiene que liderar el Gobierno. Que la oposición vaya a hacer un uso ventajista de ese análisis, no le exime de su responsabilidad. Necesitamos saber cuántos y por qué hemos tenido tantos muertos, cómo y por qué se cebó el virus en las residencias, cómo y por qué el sistema sanitario se convirtió en un modelo de reclutamiento de empleo precario y falto de inversión. Saberlo y actuar en consecuencia.
Cuando toque votar, se votará, pero ahora se trata de seguir viviendo. @PepaBueno