¿Por qué es importante tener un posgrado?

“¿Qué hago con mi especialización en el mundo laboral?” es una de las preguntas que más le hacen a la doctora Katharine Brooks, educadora y coach profesional, quien confiesa que reformular los planes de estudio no es fácil, ya que conlleva una fuerte presión, visible sobre en el cuestionamiento del retorno de inversión, tras invertir en un posgrado, una escena recurrente en todas las universidades del mundo.

De acuerdo con el estudio Education at a Glance 2023 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en casi todo el mundo los posgrados ofrecen una ventaja salarial mayor frente a las licenciaturas. Tan sólo en México, los trabajadores de 25 a 34 años con título de licenciatura ganan 61% más que sus pares sin título de secundaria, mientras que aquellos con maestría o doctorado (o equivalente) perciben ingresos hasta por arriba del 143%.

Además de una mejora salarial, el acceso a mejores oportunidades de trabajo, así como el reforzamiento de conocimientos y habilidades específicas, estudiar un posgrado puede trascender el campo de acción más inmediato para incorporar un alto sentido de compromiso social.

Brian Goffman, consultor y emprendedor, asegura que un posgrado nos acerca con mayor facilidad hacia un puesto directivo o de alta gerencia, pero advierte también que es una inversión que toma tiempo: “Si trabajas dos años puedes encontrarte en el mismo lugar donde te contrataron después de terminar la escuela, pero cinco años después la gente que tiene un posgrado estará por delante, en buena medida gracias a la red de contactos y a lo aprendido”, subraya Goffman en The Work Shift.

Por su parte, la doctora Ana Lilia Villafuerte Montiel, coordinadora de la maestría en Psicología Clínica de la Universidad Iberoamericana (IBERO) de la Ciudad de México, considera que el cursar un posgrado es sinónimo de expandir las posibilidades de un mejor futuro a nivel social, de diseñar soluciones viables, éticas y escalables para construir colectivamente un país más próspero.

“Las propuestas, en cuanto a las temáticas de los tipos de posgrados que se ofrezcan, deben tener una mirada enriquecedora. No se trata sólo de un tema de satisfacción personal, sino también de un trabajo donde vamos acompañados de muchas personas. El objetivo es ser agentes de cambio en el mundo y particularmente en nuestra sociedad, en México”, explica Villafuerte Montiel.

Ya sea que deseemos perfeccionar nuestra área de expertise o reforzar un campo del conocimiento (especialidad), que busquemos educación avanzada y especializada en un área (maestría), o queramos aportar nuevos conocimientos en carreras académicas y de investigación (doctorado), cursar un posgrado es una herramienta vital de nuestros tiempos.

Saber elegir

Actualmente, instituciones como la IBERO brindan una oferta diferenciada de posgrados de alta calidad, con un enfoque humanista e integral, los cuales buscan el desarrollo personal y profesional de quien los cursa, con la firme vocación de generar un impacto positivo y transformador a nivel social, de forma original e innovadora.

La oferta de posgrados de la IBERO se integra de 24 maestrías, 12 doctorados y cinco especialidades aplicadas en poco más de 20 áreas del conocimiento. Además, gracias a su programa de internacionalización, el estudiante fortalece un enriquecimiento mutuo con sus pares de otras instituciones.

Con modalidades presenciales, virtuales y/o híbridas, actualmente la IBERO pone al alcance una atención y acompañamiento puntual, detallado y personalizado para conocer a fondo todas y cada una de sus opciones en el área de posgrado, que dotan de herramientas a sus egresados para enfrentar las problemáticas del futuro demandan de forma profesional e integral, con elemento de calidad humana y alta competencia internacional.