Los Tucanes de Tijuana colaboran con Fortnite para llevar ‘La Chona’ a su Festival virtual
La banda mexicana debuta en el popular videojuego estadounidense, una plataforma que redefine la forma de asistir a conciertos digitales
Los Tucanes de Tijuana no son nuevos en cruzar fronteras. Llevan más de tres décadas haciéndolo a través de canciones que narran desde la vida fronteriza hasta historias de fiesta y comunidad, mismas que han acumulado miles de millones de reproducciones en plataformas digitales. La Chona, su éxito de 1995, ha renacido en los últimos años como un fenómeno viral global con coreografías, retos de baile y videos en TikTok que acumulan millones de reacciones.
Pero esta vez no necesitarán visas ni amplificadores para llegar a los miles de fanáticos de La Chona. Esta famosa canción que desde los años noventa anima pistas de baile y ferias populares, acaba de abrirse paso hasta el escenario menos previsto: el metaverso de Fortnite. Este viernes 21 de noviembre, la banda mexicana liderada por Mario Quintero Lara aterrizará en la próxima edición del Fortnite Festival, el modo musical lanzado en 2023 que mezcla conciertos virtuales, improvisación y una lógica similar a la de Guitar Hero y Rock Band.
Epic Games, el gigante de Carolina del Norte que convirtió la idea de una batalla campal en un fenómeno global, confirmó la colaboración a través de sus redes oficiales. Bastaron unas horas para que el anuncio se volviera viral entre gamers y amantes del regional mexicano. El mismo espacio donde los usuarios escuchan, tocan, compiten e improvisan contará también esta semana con el lanzamiento de Like Jennie, de la cantante de K-pop surcoreana Jennie, una muestra de la diversidad y ambición del festival digital.
El encuentro virtual se despliega en tres escenarios: uno principal, donde cada día rotan las pistas disponibles; un campo de batalla en el que un solo jugador puede proclamarse vencedor de un combate musical todos contra todos; y un espacio pensado para improvisar con amigos, mezclar éxitos y construir comunidad. Allí, entre avatares, skins (atuendos) y guitarras digitales, La Chona resonará con un nuevo impulso, cantada —o, mejor dicho, tocada— al ritmo de “Bravo, bravo, Chona, nadie te puede igualar”.
Los conciertos de Fortnite comenzaron en 2019, cuando el DJ Marshmello se transformó en holograma y actuó en Pleasant Park ante cerca de 10 millones de espectadores. Después vinieron J Balvin, Ariana Grande y Travis Scott, que durante la pandemia de covid-19 consolidaron al videojuego como un refugio para una industria musical paralizada. Todas estas actuaciones están diseñadas y pregrabadas, los artistas no actúan en directo. La interacción queda en manos de los jugadores, que asisten, se mueven y participan desde dentro del entorno, convirtiendo cada espectáculo en un híbrido entre concierto, videojuego y experiencia cinematográfica.
A estas alturas es fácil olvidar que Fortnite comenzó como un juego de supervivencia. El modo batalla real lo transformó en un gigante cultural que conecta a millones de usuarios y que ha consolidado un metaverso centrado en creadores de contenido, transmisiones en Twitch y la venta de accesorios virtuales para personalizar avatares. En esa mezcla de comunidad, ritmo e identidad digital es donde La Chona ha encontrado un nuevo público, dispuesto a reconstruir la fiesta en un escenario pixelado.
Los Tucanes de Tijuana, que tantas veces han narrado la vida fronteriza con temas como El Tucanazo y El águila blanca, entran así al juego donde millones compiten por sobrevivir y otros tantos solo buscan un lugar para bailar. Y en ese espacio sin territorios ni visas, donde basta un clic para subirse al escenario, La Chona vuelve a hacer lo que siempre ha hecho: animar las fiestas, aunque esta vez sea en otra dimensión.