México libra, por ahora, el muro arancelario de Trump y el miedo a la recesión

La bomba de los gravámenes golpeaba al 80% de las exportaciones y logró sacudir a los mercados y debilitar al peso

Un marino mexicano espera un contenedor para una inspección en el puerto de Manzanillo, en julio de 2023.Fernando Llano (AP)

México ha esquivado durante un mes la imposición del arancel generalizado del 25% sobre sus exportaciones por parte de EE UU, su principal amenaza comercial en décadas. La presidenta Claudia Sheinbaum ha conseguido esta victoria tras mantener una llamada telefónica con el presidente Donald Trump a primera hora de este lunes. Una llamada telefónica de menos de 45 minutos entre ambos mandatarios ha bastado para desactivar la granada arancelaria. Sheinbaum dio a conocer que hablaron sobre el déficit comercial de EE UU y México y ella hizo hincapié sobre la necesidad de mantener la integración comercial de Norteamérica para seguir compitiendo frente al avance de China. “Nosotros queremos que se mantenga el tratado de libre comercio y el Plan México va en ese marco”, indicó la presidenta.

El Gobierno de México ha logrado desactivar, in extremis, la bomba arancelaria que suponía un golpe para el 80% de sus exportaciones. El anuncio de Trump el sábado pasado logró cimbrar a los mercados y debilitó al peso. La moneda llegó a cotizar por encima de las 21,00 unidades por dólar. Después del anuncio del aplazamiento, el peso ganó terreno y ahora cotiza por abajo de las 20,45 unidades por dólar.

El nerviosismo tenía un argumento de peso: más del 80% de los envíos mexicanos se dirigen al mercado estadounidense, un flujo valuado en más de 466.000 millones de dólares. Un arancel de esa magnitud suponía un impacto en los sectores de vocación exportadora: la industria agrícola, electrónica y automotriz. El mercado había advertido que, de aplicarse estas tarifas, la economía mexicana entraría en una recesión.

Para esquivar la amenaza de Trump, el Gobierno deberá reforzar su frontera norte con 10.000 elementos de la Guardia Nacional con el objetivo de frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas. “Fue una buena conversación. Nuestros equipos empezarán a trabajar hoy mismo en dos vertientes: seguridad y comercio. Se ponen en pausa los aranceles y eso da certidumbre al mercado, yo estoy segura de que estas reuniones de trabajo darán resultado”, dijo la mandataria en Palacio Nacional.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, celebró el aplazamiento de tarifas arancelarias y aseguró que en el grupo de trabajo con Estados Unidos defenderá la integración comercial de Norteamérica. “México va a defender esta integración porque es lo que más le conviene a ambos países. La competitividad de las empresas estadounidenses depende, en parte, de su cadena de integración con México”, zanjó.

La suspensión temporal de aranceles da un respiro a los mercados. Horas antes de darse a conocer la noticia, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O se había reunido con inversionistas para atemperar los ánimos y asegurar que México cuenta con recursos suficientes para absorber los choques financieros derivados de la imposición de aranceles. El secretario de Hacienda hizo énfasis en los más de 44.000 millones de dólares en líneas de financiamiento que tiene el país con el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal de Estados Unidos.

Con el aplazamiento de aranceles, México guardará, de momento, su llamado Plan B para responder a las amenazas comerciales de Trump. México cuenta, a partir de ahora, con 30 días más para convencer a EE UU de mantener las condiciones actuales del comercio binacional, lejos de nuevas tarifas sobre importaciones y exportaciones. “Tenemos este mes para trabajar y convencernos entre todos que este es el mejor camino”, indicó Sheinbaum. El tiempo apremia.


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