El Met de Nueva York albergará una de las colecciones de grabados mexicanos más importantes de EE UU
La donación de una colección privada con 300 obras, buena parte de ellas de temática social y con énfasis en la estética revolucionaria, se incorpora a los fondos existentes
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) albergará una de las mayores colecciones de grabados mexicanos en Estados Unidos gracias a la donación de más de 300 obras, realizadas entre 1890 y 2007, de artistas de renombre y otros menos conocidos, tanto mexicanos como extranjeros que trabajaron y se inspiraron en México para sus creaciones. Muchos de ellos lo hicieron además en un periodo muy concreto del siglo XX, el de sus años revolucionarios.
La incorporación de la colección privada de JoAnn y Richard Pink...
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El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) albergará una de las mayores colecciones de grabados mexicanos en Estados Unidos gracias a la donación de más de 300 obras, realizadas entre 1890 y 2007, de artistas de renombre y otros menos conocidos, tanto mexicanos como extranjeros que trabajaron y se inspiraron en México para sus creaciones. Muchos de ellos lo hicieron además en un periodo muy concreto del siglo XX, el de sus años revolucionarios.
La incorporación de la colección privada de JoAnn y Richard Pinkowitz permitirá al Departamento de Dibujos y Grabados de la institución ampliar considerablemente su fondo de grabados y libros mexicanos, uno de los mejores del mundo, con más de 2.000 ejemplares que abarcan desde mediados del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. En diciembre pasado el museo recibió también otra donación de los Pinkowitz, 31 grabados chinos del siglo XX destinados al Departamento de Arte Asiático.
Entre la nómina de autores de los grabados mexicanos figuran desde Leopoldo Méndez, Diego Rivera e Isidoro Ocampo hasta Adolfo Mexiac, Roberto Montenegro y Xavier González Iñiguez. También hay representación de artistas estadounidenses que trabajaron en México y se inspiraron en su cultura, incluidos algunos asociados con el Taller de Gráfica Popular, como Elizabeth Catlett, Charles White y Howard Cook
“Estamos muy agradecidos a JoAnn y Richard por confiar al Met estas increíbles obras sobre papel”, dijo Max Hollein, director y consejero delegado del museo. “Tanto los grabados mexicanos como los chinos son relevantes por su énfasis en la política y la estética revolucionarias. En combinación con nuestra extraordinaria colección previa, la donación de Pinkowitz convierte al Met en uno de los depósitos más importantes de grabados mexicanos en Estados Unidos, que se está convirtiendo en un recurso muy utilizado por artistas, estudiantes y académicos por igual”.
La mayoría de las obras de la colección de grabados mexicanos del Met fueron adquiridas a lo largo de tres décadas, de los años veinte a los cuarenta del siglo pasado, a través del artista Jean Charlot, que pasó años en México y entabló estrechas relaciones con los conservadores del Departamento de Grabados, como se llamaba entonces. La donación de los Pinkowitz llena importantes lagunas en la colección existente a través de obras raras como la serie Río Escondido (1948) de Leopoldo Méndez, Diez grabados en madera (1941) de Isidoro Ocampo y el linograbado en color Sharecropper (1952, impreso en 1970) de Elizabeth Catlett. La mayoría de las obras son grabados en relieve (xilografías y linograbados) y sus temas abordan principalmente diversas facetas de la justicia social, reflejando las principales preocupaciones de los grabadores que trabajaban en México en la primera mitad del siglo XX.
“La colección Pinkowitz encaja perfectamente con nuestra amplia colección de grabados. JoAnn era muy conocida en nuestro departamento, donde pasaba mucho tiempo explorando con entusiasmo nuestro material mexicano. Es un honor albergar y exhibir este importante grupo de obras de su colección meticulosamente comisariada”, ha declarado Mark McDonald, conservador del citado departamento.
JoAnn Edinburg Pinkowitz fue una apasionada coleccionista de grabados. Comenzó a atesorar obras de artistas mexicanos y de otros países (principalmente estadounidenses) que trabajaron en México tras inspirarse, en 2009, en la exposición Vida y Drama: Modern Mexican Prints en el Museo de Bellas Artes de Boston, donde era voluntaria. Desde entonces, buscó los mejores grabados de obras que le interesaban, amasando una colección considerable. La coleccionista falleció en 2022, y fue su deseo -y el de su marido, Richard Pinkowitz- que las obras pasaran a formar parte de la colección del Met.
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