Guadalajara recibe a la Unión Europea para su gran feria del libro
Con la sombra de dos guerras como telón de fondo, la FIL, el evento literario más importante de lengua hispana pone el foco en la diversidad y la resistencia
Hay más de 10.000 kilómetros entre Guadalajara, México, y Kiev, la capital de Ucrania. Casi 13.000 a la Franja de Gaza. Pero en el evento literario de habla hispana más importante del mundo, que empieza este sábado, las dos guerras se han convertido en el telón de fondo. La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara tiene este año como invitado de honor a la Unión Europea, que desembarca con un gran contingente autores de los 27 países de la región. En su programa, ...
Hay más de 10.000 kilómetros entre Guadalajara, México, y Kiev, la capital de Ucrania. Casi 13.000 a la Franja de Gaza. Pero en el evento literario de habla hispana más importante del mundo, que empieza este sábado, las dos guerras se han convertido en el telón de fondo. La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara tiene este año como invitado de honor a la Unión Europea, que desembarca con un gran contingente autores de los 27 países de la región. En su programa, compuesto por más de 1.000 actividades durante nueve días, abundan las mesas y los encuentros con foco en la diversidad y la resistencia. Como ha explicado a EL PAÍS su directora, Marisol Schulz, la FIL es “un espacio de libertad”, que puede “hermanar a través de la literatura y la cultura a gente de países que en otro sentido podían ser enemigos”.
La feria se inaugura este sábado en la mañana con la entrega del premio FIL de Literatura en Lenguas Romances a Coral Bracho, la primera poeta mexicana en alzarse con uno de los galardones literarios más importantes a nivel internacional, que el año pasado fue para el escritor rumano Mircea Cărtărescu. El jurado la premia porque su poesía “se pregunta por las maneras en que el mundo se descubre y nombra: su trabajo se vuelve entonces un archivo de experiencias vitales donde se piensa el olvido, la enfermedad, el dolor y la muerte”.
Un par de horas después se estrena con la joven orquesta de la Unión Europea el pabellón del invitado de honor este año, que trae 70 autores, entre los que están la portuguesa Lídia Jorge, el francés Pascal Quignard, la rumana Tatiana Țibuleac, la alemana María Cecilia Barbetta, el irlandés Colm Tóibín, el húngaro András Forgách o la eslovaca Mária Ferenčuhová. El desembarco de la UE en Guadalajara era algo que la FIL llevaba buscando desde hace mucho tiempo, ha explicado Schulz, que considera que “la diversidad lingüística, la diversidad cultural y la diversidad generacional de la Europa contemporánea” es una “gran desconocida” para México: “Es una gran oportunidad que tiene el público que va a visitar la feria”.
La charla con la que se abre este pabellón estará dedicada a Ucrania, país que no forma parte de la UE, pero que también viene representado con dos escritores, Andrei Kurchóv y Haska Shyyan. La iniciativa “Aguanta Ucrania”, con el autor Héctor Abad Faciolince —quien perdió a su colega, la escritora de 37 años Victoria Amelina, tras un bombardeo ruso en Kramatorsk—será la primera de una serie de encuentros sobre la literatura bajo la sombra de la guerra. “Escritores por la democracia y los derechos civiles”, “Cómo escribir y leer en tiempos violentos”, “Las palabras como instrumento de tolerancia y de apertura” o “Cómo escribir y leer desde los márgenes” serán algunas de las mesas hasta el 3 de diciembre.
De parte de España, que será el invitado de honor para la FIL de 2024, llegan Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo, los bestseller Elísabet Benavent, María Dueñas y Eloy Moreno, Lorenzo Silva y Jordi Sierra i Fabra, además de una de las autoras más esperadas entre los jóvenes, Joana Marcús. El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, exiliado en Madrid por la dictadura de Ortega y Murillo, ha sido el encargado del Gobierno de coordinar el programa español. El autor participa en una charla con EL PAÍS sobre exilio, censura y opresión en Centroamérica.
Este evento también es una muestra de fuerza de la literatura mexicana. Además de autores consagrados como Cristina Rivera Garza, Paco Taibo, Brenda Navarro, Juan Pablo Villalobos, Juan Villoro, Guillermo Arriaga, Guadalupe Nettel, Alma Delia Murillo o la lingüista Concepción Company, la FIL también saca al ruedo el talento de jóvenes autores de diversos estados de México, como el de la poeta Elisa Díaz Castelo, Clyo Mendoza, Alaíde Ventura, Alejandro von Düben, Natalia Trigo o Habacuc Antonio de Rosario.
Con un espacio destacado llega también a Guadalajara, la colombiana María Ospina, ganadora del premio Sor Juana 2023, por su novela Solo un poco aquí. Además, otros autores latinoamericanos como el chileno Alejandro Zambra, la colombiana Piedad Bonnett, los argentinos Patricio Pron, Agustina Bazterrica y Andrés Neuman, o el peruano Enrique Planas.
La FIL es una feria con muchas ferias dentro. En más de 43.000 metros cuadrados de exhibición hay un universo literario con 450.000 libros de 2.200 editoriales, al que llegan 650 escritores de 45 países distintos —que escriben en 33 lenguas distintas— a presentar sus obras y también 300 figuras de la ciencia, la cultura, el periodismo o la justicia. Para este año se espera olvidar ya de una vez la pandemia y superar los más de 800.000 visitantes. Este será el primer año de la feria sin su fundador, Raúl Padilla, quien ideó y controló este evento que no cuenta con apoyo económico federal.
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