10 nuevos libros infantiles para pedir en la carta a Papá Noel y los Reyes Magos

Los cómics y libros son un regalo maravilloso, con un valor que muchas veces ni niños ni adultos sabemos apreciar. Lo son porque nos ofrecen dos de las cosas más preciadas que tenemos: las historias y el tiempo compartido

Portadas de 10 libros para regalar esta Navidad.

Los álbumes ilustrados son un regalo maravilloso, con un valor que muchas veces ni niños ni adultos sabemos apreciar. Lo son porque nos regalan dos de las cosas más preciadas que tenemos: las historias y el tiempo compartido. En días de cartas a Papá Noel y los Reyes Magos que se llenan de peticiones y objetos que pronto caerán en el olvido, no está de más incluir en la lista de deseos algunos de estos diez preciosos álbumes ilustrados que han llegado a las librerías españolas en las últimas semanas del año.

1. La noche está llena de promesas (Thule): Hay álbumes ilustrados que s...

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Los álbumes ilustrados son un regalo maravilloso, con un valor que muchas veces ni niños ni adultos sabemos apreciar. Lo son porque nos regalan dos de las cosas más preciadas que tenemos: las historias y el tiempo compartido. En días de cartas a Papá Noel y los Reyes Magos que se llenan de peticiones y objetos que pronto caerán en el olvido, no está de más incluir en la lista de deseos algunos de estos diez preciosos álbumes ilustrados que han llegado a las librerías españolas en las últimas semanas del año.

1. La noche está llena de promesas (Thule): Hay álbumes ilustrados que son pura poesía visual. Hay libros que apenas necesitan unas pocas palabras, bien escogidas y mejor distribuidas, para enamorar a los lectores. Hay temas, como el espacio, que generan fascinación por sí mismos, pero que pueden resultar más fascinantes si cabe cuando se muestran como lo hace Jérémie Decalf en La noche está llena de promesas, un álbum poético e hipnótico que narra el viaje de la sonda Voyager 2 hacia los confines del espacio, una epopeya humana que Decalf ilustra a doble página con unas imágenes poderosísimas, de una belleza tal que, tras leer este álbum, es imposible no salir a la calle por la noche y mirar el cielo (y sus misterios) con otros ojos.

2. Caramelos mágicos (Kókinos): La editorial Kókinos ha empezado a publicar recientemente en España algunos de los títulos de la prestigiosa autora coreana de literatura infantil Heena Baek, Premio Astrid Lindgren Memorial 2020 y poseedora de un fascinante y personalísimo universo propio. Caramelos mágicos es un ejemplo perfecto de su particular estilo gráfico, que mezcla personajes y escenarios creados por ella misma, fotografía y el uso de la técnica del stop-motion, con la que consigue auténticas obras de arte visuales. El pequeño protagonista de esta particular historia, cuya construcción demuestra un gran conocimiento de la personalidad de los pequeños y de las relaciones entre padres e hijos, es un niño tímido y solitario aficionado a jugar a las canicas. Un día, en una tienda, compra unas canicas comestibles que tienen un particular poder: dan voz a objetos y personas de su alrededor. Partiendo de esta base, Heena Baek construye una bella parábola sobre la importancia de escuchar como primer paso para encontrar nuestras propias palabras. Una gozada.

3. La barca de Hanielle (A fin de cuentos): Una lupa roja, cuidadosamente guardada en la parte interior de la portada, nos da una idea de que en este álbum escrito por Emilia Arias Domínguez y maravillosamente ilustrado por Cintia Martín nada es lo que parece. Lo que parece es un viaje de placer de una madre con su hija. Pero lo que nos dice el texto desentona con la felicidad que aparentemente transmiten las imágenes. La lupa roja nos revela entonces una segunda historia más dura, la que definitivamente narra el texto, que es la historia de la pequeña Hanielle y su madre, pero también la de las miles y miles de personas que cada año se juegan la vida en el mar para escapar del horror y encontrar un futuro mejor. Un tema que las autoras de La barca de Hanielle abordan con tanta originalidad como realismo, disponiendo ante los ojos de los lectores un doble viaje que contrapone con sutileza nuestra suerte y nuestros privilegios con la desgracia, la desesperación y la esperanza (siempre la esperanza) de quienes han nacido en otros lugares del mundo y sueñan con alcanzar un lugar «donde poder volver al colegio, jugar sin peligro y crecer felices».

4. Pitschi (Blackie Books): A Blackie Books y a Jorge de Cascante nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos por su preciosa colección de Gran literatura para pequeños lectores. Cada uno de sus títulos, elegidos y editados con esmero, es una joya para coleccionistas. El último en llegar, Pitschi, es una maravilla por muchos motivos, pero principalmente por dos. Por un lado, porque recupera a un autor, el pintor suizo Hans Fischer, injustamente olvidado. Sirva como referencia que no tiene entrada en la Wikipedia en castellano y que la que existe en inglés apenas cuenta unas líneas. Por otro, porque Pitschi (1948), el título más emblemático y traducido de Fischer, es una historia imperecedera que narra con maestría la vida de una gatita que no quería ser tal y que se ve inmersa en una divertida serie de aventuras mientras intenta encontrar su identidad conviviendo con los animales que tienen su espacio en la casa de la abuela Luisa.

5. Selva (Kalandraka): Por segundo año consecutivo el Premio Internacional Compostela para Álbumes Ilustrados ha recaído en una obra muda en la que la imagen lo es todo. Y es que, cuando una historia es buena, no hacen falta las palabras. En 2020 el galardón fue para el bellísimo Desde 1880, del italiano Pietro Gottusso. Y en este 2021 el certamen ha premiado el extraordinario trabajo visual de la artista catalana afincada en Lisboa Marina Gibert, que narra en Selva el recorrido de un niño por los caminos espesos y exuberantes de una selva en la que nada es lo que parece. Elaborado con grandes y coloridas ilustraciones a doble página y retando a los lectores a un juego de equívocos, Gibert culmina su excelente y más que prometedor debut en el mundo de la literatura infantil con un final que abre la puerta al diálogo y a las interpretaciones.

6. La mamá y el bebé salvaje (Niño): Como todos los grandes títulos de la literatura infantil sueca, La mamá y el bebé salvaje es un álbum para el que no pasan los años. Publicado originalmente en 1980 en base a la historia de Barbro Lindgren, premio Astrid Lindgren Memorial 2014, y las ilustraciones Eva Eriksson, este álbum escrito en rima y recuperado en castellano por Niño Editor es un precioso homenaje a la relación entre madres e hijos, a esos primeros años caóticos en los que se mezclan las preocupaciones maternas con las irresistibles ganas de descubrir y de probar los límites de los pequeños. Una delicia en la que se verán especialmente representadas madres y pequeños salvajes de entre uno y cinco años.

7. El bosque del lobo (Errata Naturae): El lobo es una especie en peligro de extinción en Noruega, donde apenas cuenta con un centenar de ejemplares debido a la permisividad de las políticas gubernamentales con respecto a su caza. La autora Nora Brech, que ya había sido publicada en España por Nórdica con títulos como ¿Quién quiere celebrar mi cumpleaños? O la magnífica novela Ollis, llega ahora al catálogo de Errata Naturae con El bosque del lobo, una historia de texto minimalista (traducido por Ana Flecha Marco) que narra la amistad de un lobo con una niña, Hedda, que descubre al animal en el bosque que circunda la casa de su abuelo. La amistad de ambos y sus recíprocos actos de generosidad harán cambiar la visión que el abuelo de Hedda tenía del lobo, en lo que es un claro mensaje para que todos cambiemos la mirada hacia un animal injustamente asociado en nuestro imaginario con el villano del cuento.

8. Dos tortugas y un sombrero (NubeOCHO): La editorial NubeOCHO culmina la reedición de la trilogía del sombrero del autor canadiense Jon Klassen, paradigma del humor negro aplicado a la literatura infantil, con la publicación de Dos tortugas y un sombrero. En este caso las protagonistas de la historia son dos tortugas que verán trastocada su relación de amistad por la aparición de un sombrero del que ambas quedan prendadas. Dividida en tres partes que contribuyen a dotar de ritmo narrativo a la historia, este álbum es una muestra más del sentido del humor y de la genialidad de Klassen, que hace recaer todo el protagonismo de la narración en los ojos de las protagonistas. Y es que hay miradas que lo dicen todo.

9. Todos contamos (Maeva Young): Premio de Literatura Infantil y Juvenil del Consejo Nórdico en 2019 y traducido a más de veinte idiomas, Todos contamos, de la autora noruega Kristin Roskifte, es uno de esos álbumes ilustrados que piden tiempo para reparar en los detalles de sus coloridas ilustraciones de gran formato. Y es que, lo que en primera instancia puede parecer un libro para aprender a contar, es, en cambio, un álbum que encierra infinitas lecturas e innumerables historias que se despliegan a partir de su primer personaje, el pequeño Tomás. Los breves, poéticos y simpáticos textos de Roskifte complementan un álbum inclasificable, a veces un busca y encuentra y otras un libro-juego cuyos secretos se desvelan al final, pero sobre todo un libro que reivindica las historias únicas, personales y diversas que dan forma a la vida de cada uno de nosotros.

10. Ratoncito va a la guardería (Harper Kids): Ratoncito va a la guardería, de la autora finlandesa Riika Jäntti, es un álbum de ilustraciones sencillas de colores pastel y textos tan o más sencillos que narran un día en la vida de Ratoncito, desde el amanecer hasta el anochecer. Sin embargo, esa sencillez y esa historia rutinaria que en principio podrían ser un hándicap, se transforman en las manos de Jäntti en un valor añadido, pues convierte la vida de Ratoncito en la vida de cualquier pequeño de educación infantil; y la extenuante jornada de su madre ante los continuos “¡No!” de su hijo en la carrera de fondo que son los días laborales para cualquier padre o madre. Esa capacidad para conectar con los pequeños lectores y con sus progenitores y para que estos empaticen con sus protagonistas hacen de Ratoncito va a la guardería un libro de aquellos que los niños no se cansan de pedir que les leas una vez más.

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