‘Padre de Familia’ | Los regalos del Día del Padre

Olvidemos ya los clásicos: corbatas, calcetines y colonias. Si la paternidad ha evolucionado, que lo hagan también los obsequios

El mejor regalo del día del padre son tus hijos, pero es complicado envolverlos con celofán.

Iba a escribir la típica columna con recomendaciones de regalos originales para el Día del Padre y se me han pasado las ganas. Porque o he buscado muy mal (no, pero pongo la frase para que no se me enfade alguien que crea mucho en su producto) o en general son todo propuestas que dan mucha pereza, con un tufillo a idea tonta, de “total, si solo es un padre, tampoco te compliques”.

Olvidemos ya los clásicos: corbatas, calcetines y colonias. Si la paternidad ha evolucionado, q...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Iba a escribir la típica columna con recomendaciones de regalos originales para el Día del Padre y se me han pasado las ganas. Porque o he buscado muy mal (no, pero pongo la frase para que no se me enfade alguien que crea mucho en su producto) o en general son todo propuestas que dan mucha pereza, con un tufillo a idea tonta, de “total, si solo es un padre, tampoco te compliques”.

Más información

Olvidemos ya los clásicos: corbatas, calcetines y colonias. Si la paternidad ha evolucionado, que lo hagan los regalos. Que invertir dinero en anuncios online y publicitarlo todo como “el mejor regalo para el día del padre”, aunque sea un jamón, no lo convierte en un buen regalo.

Por ejemplo, hay libros que parecen publicarse solo para aprovechar el tirón comercial del 19 de marzo, donde las familias se sienten mal si no gastan para agasajar al progenitor.

Sin ofender a nadie, porque no los he leído, después de buscar cinco minutos en cualquier librería me sorprende la sincronía en los títulos: “mi papá es el mejor”, “el mejor papá del mundo”, “superpapi, tú sí que vales”, etc. Además, en muchas portadas, aparece un hombre visiblemente superado que no sabe ni cómo coger a su bebé... Como si necesitáramos una portada con “mi superpapi fabuloso es el más mejor del universo” para reforzar nuestra autoestima...

Y lo mismo pasa con las camisetas de adulto o la ropa infantil con ese tipo de frases. Son a la paternidad lo que las tazas de Mr. Wonderful al emprendimiento…

Cuando mi hija me dice de manera espontánea y feliz que soy el mejor padre del mundo, me hace una ilusión tremenda. No necesito libros de títulos superlativos, no necesito trofeos, no necesito tarjetas. Me vale con un dibujo suyo, donde además seguramente saldré más delgado.

Y si tus hijos están escolarizados, ya te están preparando un regalo manual nada sorpresivo, porque te harán spoiler varios días antes. Puede ser que te emocione y lo guardes toda la vida… o que lo guardes en el armario con los otros pongos.

Una opción original sería una sesión de fotos familiar. Te puede parecer tirar el dinero si cualquier móvil ya tiene un modo retrato que da el pego, pero no te las envían, sales borroso o con papada de Jabba el Hutt. Quizá estaría bien por una vez en la vida que tú, que eres el que siempre hace las fotos, salgas en unas cuantas con tu familia y salgas bien.

Aunque si no te quieres complicar, el mejor regalo es la sonrisa de un niño. (Mejor si es un niño tuyo, no uno que vaya por la calle, que sus padres llamarán a la poli.) Y también que te dejen estar diez minutos tranquilo en el váter sin que sea el camarote de los hermanos Marx.

(Y ya puestos, aprovecha para regalarle el jamón a tu padre y córtate un poquito para ti.)

Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En