Cómics, cuentos y novelas para regalar a los lectores del futuro

Entre tanto capricho que pronto acabará en un baúl de los recuerdos, tanto detalle por compromiso y tanto gadget tecnológico, no está de más hacer un espacio a los libros entre los regalos con los que los Reyes Magos obsequien a niños y adolescentes. Porque los lectores del mañana se empiezan a forjar hoy con novelas, cuentos y cómics atractivos y adictivos como los que os recomendamos a continuación.

Tres historias extravagantes (Duomo): La prestigiosa escritora Margaret Atwood, autora de la celebrada El cuento de la criada, tiene también una importante trayectoria...

Entre tanto capricho que pronto acabará en un baúl de los recuerdos, tanto detalle por compromiso y tanto gadget tecnológico, no está de más hacer un espacio a los libros entre los regalos con los que los Reyes Magos obsequien a niños y adolescentes. Porque los lectores del mañana se empiezan a forjar hoy con novelas, cuentos y cómics atractivos y adictivos como los que os recomendamos a continuación.

A partir de 6 años

Tres historias extravagantes (Duomo): La prestigiosa escritora Margaret Atwood, autora de la celebrada El cuento de la criada, tiene también una importante trayectoria en mundo de la literatura infantil que se inició en 1978 con un título que acabaría convertido en referente, Up in the Tree, publicado en España por Ekaré. A ese libro se sumarían hasta siete títulos más, tres de los cuales componen Tres historias extravagantes, esta preciosa edición de Duomo ilustrada por Dusan Petricic: ‘Vera la vagabunda’, ‘Bob el vergonzoso y la desdichada Dorinda’ (2004) y ‘Ramsay el Rebelde y los Rababitos Rugientes’ (2003). Hay algo de clásico en estos tres cuentos protagonizados por niños huérfanos, situados en los márgenes de la sociedad, que se las ingenian para seguir siendo lo que son, niños. Es el riquísimo y por momentos barroco vocabulario de la autora y su extraordinario recurso a la aliteración (cuya sonoridad se pierde en parte en la traducción, aunque no en la última de las historias, casi un trabalenguas al leerla en voz alta); son las ilustraciones en blanco en negro, es el papel de la edición. No sé, todo en este libro me sabe a clásico imperecedero.

Margo Maloo y los chicos del centro comercial (Maeva Young): Unas viñetas publicadas en Internet fueron el punto de partida los Los espeluznantes casos de Margo Maloo. Su éxito en la red convirtió a los personajes creados por Drew Weing en protagonistas de una novela gráfica cuyo éxito, siguiendo con el círculo virtuoso puesto en marcha por el autor norteamericano, se ha traducido en una segunda entrega de este cómic ambientado en Eco City, una ciudad en la que los monstruos tienen una ajetreada vida que discurre en paralelo a la de los humanos. En Margo Maloo y los chicos del centro comercial volvemos a acompañar a la reconocida mediadora de monstruos y a su inseparable ayudante Charles (el verdadero protagonista de esta historia) en sus investigaciones y pesquisas para salvaguardar la vida de los monstruos, esos seres que siguen existiendo gracias a que, afortunadamente, los adultos no acostumbramos a hacer mucho caso a los niños cuando éstos nos hablan de sus propios monstruos. Con grandes dosis de ironía y de sentido del humor, Drew Weing vuelve a tocar a la puerta del éxito con esta segunda entrega de un cómic magnífico, ideal para adentrar a los pequeños lectores en el fantástico mundo de la novela gráfica.

Canción de Navidad (Anaya): No podía faltar en esta selección el clásico de los clásicos de la literatura navideña, Canción de Navidad, que en este 2020 ha estrenado una nueva y espectacular reedición en el catálogo de Anaya con las fabulosas ilustraciones de Óscar T. Pérez, que recogen con maestría la esencia y el ambiente de una de las obras más emblemáticas de Charles Dickens. Un cuento que el autor británico concibió para todas las edades y cuyo mensaje, lejos de envejecer, parece más actual y necesario que nunca en tiempos de globalización, pandemias y mercantilismo exacerbado de unas fiestas que muchos solo piensan en salvar por su impacto económico, dejado ya en un segundo plano ese espíritu navideño que reivindica Dickens. Una historia para todas las edades ideal para leer siempre, pero sobre todo para compartir en familia en las tardes-noches de los días de Navidad.

A partir de 9 años

Las historias del lobo de arena (Kalandraka): La segunda entrega de El lobo de arena confirma la sensación que dejó la primera: que la escritora sueca Åsa Lind ha creado una serie que es una delicia y que Kalandraka nos ha hecho un gran regalo traduciéndola y publicándola en España con las cálidas y evocadoras ilustraciones de María Elina. Hay muchas cosas que destacar de estos libros, pero si tengo que señalar tres me quedaría con el sentido del humor, con la poesía y la delicadeza del texto y con la sutileza con la Lind se acerca a la infancia, lo que muestra a las claras el conocimiento que tiene la autora de la mirada de los niños (representados por Zackarina, siempre inquieta, deseosa de aprender y de vivir) y de las relaciones entre padres e hijos. Como su antecesor, Las historias del lobo de arena vuelve a dividirse en varios capítulos que no siguen ningún orden cronológico, ya que podríamos decir que cada uno de ellos es un pequeño relato que aborda con maestría situaciones cotidianas, esas a las que no damos importancia pero que construyen nuestras vidas. Zackarina no entiende muchas de esas situaciones ni tampoco muchas de las actitudes de sus padres. El lobo de arena, su amigo imaginario, vuelve a jugar aquí un papel de contrapunto, ya que a través del juego y de razonamientos poéticos y nada moralistas ayuda a la pequeña a ir creando su propia comprensión del mundo.

El chico de la última fila (La Galera): Tras alzarse en 2019 con el Waterstone Prize, el Sheffield Children’s Book Award, el Blue Peter Book Award y ser finalista del prestigioso premio Strega en Italia, La Galera publica en España El chico de la última fila, una novela infantil escrita por Onjali Q. Raúf, considerada una de las 100 mujeres más inspiradoras e influyentes del mundo según la BBC. Durante casi 300 páginas Raúf no solo entretiene, sino que de la mano de sus inspiradores protagonistas (Alexa, Josie, Tom y Michael) y de la amistad sincera y generosa que ofrecen a un niño sirio refugiado, Ahmet, que llega a mitad de curso para ocupar la silla vacía de la última fila; acerca con sencillez (pero sin dulcificar) el drama de los refugiados y todas las aristas cortantes del mismo (véase la xenofobia). Hay dolor en El chico de la última fila, porque Ahmet ve morir a su hermana en el trayecto y pierde en diferentes etapas del recorrido a sus padres; hay incomprensión del mundo de los adultos por parte de unos niños de nueve años, todavía vacunados ellos contra la indiferencia ante la injusticia; y hay sobre todo un elogio a la amistad y una puerta abierta a la esperanza, un sentimiento al que uno siempre se agarra cuando tiene tiempo de pararse y admirar a la infancia.

Los Quebrantahuesos (Tierra de Mu): Susanna Isern es una de las autoras españolas más prolíficas en el ámbito de la literatura infantil, sobre todo en lo referente a álbumes ilustrados. También, con toda seguridad, una de las más seguidas y leídas. Las ventas de sus libros se cuentan por miles, muchos de sus títulos han sido premiados y reconocidos internacionalmente y algunos hasta han sido adaptados al teatro. En Los quebrantasueños: el origen de Terra Nigra, segunda entrega de su trilogía de Los Quebrantasueños, Susanna recupera la historia de Sofi Dandelión, que junto a su querido amigo Tin y una extensa nómina de nuevos y atractivos personajes, deberá enfrentarse a unas aventuras y peligros que dejan en un juego de niños los inicios como Plantasueños de la protagonista en el primer tomo de la saga (El secreto de los Dandelión). Con un estilo sencillo y directo y una estructura que permite entender y conocer a todos los personajes sin desviar en ningún momento la atención de la misión principal, Susanna Isern nos adentra en Terra Nigra, el oscuro mundo de los Quebrantasueños, que planean un golpe definitivo: acabar con los sueños de los niños y niñas del planeta. Infiltrados en ese mundo inhóspito de gente sin ilusión, Sofi y sus compañeros intentarán detener el plan orquestado por la malvada Desola, en una narración trepidante que es un canto a muchos de los valores que nos hacen mejores como seres humanos, entre ellos la amistad, la capacidad de superación y la importancia de poner al colectivo, al equipo, por encima de las diferencias individuales.

Lena, Theo y el Mar (Nórdica): Puede que la escritora noruega Maria Parr sea una de las mejores autoras contemporáneas de literatura infantil y juvenil. Puede también que Lena, Theo y el mar, la continuación de la exitosa Corazones de Gofre (cuatro ediciones ya a sus espaldas), sea uno de los mejores libros que he leído en 2020. Y quiero que quede subrayada en amarillo fosforescente esta última afirmación, por si a estas alturas del siglo XXI a alguien aún le cabía duda de que la literatura infantil y juvenil es LITERATURA en mayúsculas. En Lena, Theo y el mar, los dos protagonistas de la saga iniciada por Parr se aproximan a la preadolescencia, lo que se nota sobremanera en sus reflexiones y en su sentido del humor, que se llena de ironía y acidez sin perder la ingenuidad de la infancia que aún irradia en ellos. Es maravilloso ver avanzar la historia al ritmo que nos marca Parr, admirar cómo la escritora da forma con tanta viveza y realidad a unos personajes que se despliegan ante nosotros como hologramas en tres dimensiones, quedar atrapado por cada una de las tramas que se unen en las cerca de 250 páginas (embarazos que anuncian la llegada de hermanos, accidentes en barco, recuerdos del pasado, primeros amores adolescentes, conflictos escolares…); y, sobre todo, lo más maravilloso es que Parr consigue que arranque la lectura de cada capítulo con la misma expectación y las mismas expectativas de ternura y emoción con las que cada noche me asomo en la pantalla de la televisión a un capítulo de This is us. Canela fina.

A partir de 12 años

Clara y las sombras (Edebé): Todos tenemos zonas de sombra que oscurecen la imagen, habitualmente luminosa, que proyectamos al exterior, También todos convivimos con sombras que nos persiguen, sombras derivadas de hechos más o menos traumáticos que se pegan a nosotros y que, aunque intentamos ocultar, siempre reaparecen. Clara, la protagonista del cómic escrito por Andrea Fontana, tiene también su sombra. Una sombra provocada por la ausencia de una madre y la figura de un padre que ella define, en su rabia, como “cobarde”; una sombra que se traduce en ataques de pánico y en crisis epilépticas. En Brattleboro, una ciudad estadounidense a la que se muda a regañadientes con su padre desde Nueva York, Clara conocerá a un grupo de chicos que, marcados también por sus propias sombras, le darán la fuerza necesaria para combatir sus miedos y enfrentarse a las sombras que paralizan su vida. Con una estética ochentera que recuerda inevitablemente a Stranger Things (magnífico el trabajo de Claudia Petrazzi en las ilustraciones) y una historia llena de suspense que discurre entre la realidad y la ciencia ficción (otro nexo de unión con la serie de Netflix), los italianos Fontana y Petrazzi han creado con Clara y las sombras un cómic adictivo y que se lee de una sentada sobre la importancia de la amistad, de la confianza y la seguridad que nos aporta sentirnos queridos y comprendidos por iguales para luchar contra todas esas sombras que lastran nuestros días y que sólo dejan de hacerlo cuando uno es capaz de mirarlas de frente, sin miedo, y aceptarlas.

La historia imposible de Sebastian Cole (Blackie Books): La fructífera relación entre Blackie Books y el que muchos no han dudado en señalar como el mejor narrador británico de su generación, Ben Brooks, ha dado un paso más con la publicación en castellano del debut del autor en el mundo de la literatura infantil y juvenil. La historia imposible de Sebastian Cole podría enmarcarse en un rango de edad entre los 10 y los 16 años, pero lo cierto es que, como ocurre con las buenas novelas fantásticas (y esta lo es), las fronteras de la edad se diluyen para dar forma a textos intergeneracionales que pueden disfrutar tanto niños como adultos. Heredero de los clásicos de aventura, fantasía y ciencia ficción, esta novela narrada con un estilo tan visual que uno la imagina con facilidad en la gran pantalla, cuenta la historia de dos amigos, Emma y Oleg, que al perder a su otra gran amiga al mudarse ésta a vivir al campo, juegan a inventarse cada día un nuevo amigo para completar el trío. Un día, para su sorpresa, uno de esos amigos imaginarios, Sebastian Cole, aparece de verdad en sus vidas. A partir de este encuentro, de este hecho imposible, empieza una historia trepidante de aventuras repleta de imaginación en cuyo desenlace la literatura (que tantas imaginaciones ha despertado) juega un papel crucial.

-Shhh (Liana): A veces me pregunto en qué momento mis amigos y yo dejamos de saltar la valla de nuestro colegio por las tardes para jugar partidos clandestinos de fútbol. Cuándo la presencia de las chicas adquirió más peso que el que tenía hasta entonces un balón. También me pregunto si todos llegamos a la vez a ese punto o si, por el contrario, algunos nos quedamos rezagados, perdidos en la inhóspita frontera entre la infancia y la adolescencia, desorientados ante ese nuevo e inmenso mundo que se abría ante nosotros. Se sobreentienden muchas de esas preguntas y de esas dudas en Hanna, la protagonista de Shhh, que en una semana del verano nórdico, de reencuentros familiares entre prados verdes y con el mar como telón de fondo, ve cómo la infancia y la ingenuidad que todavía atesora se hacen añicos en la aproximación a la adolescencia de sus primas, lo que la sume en el más absoluto desconcierto. Porque cuando una todavía es niña y no ha iniciado ese tránsito espera que las demás también lo sigan siendo; porque es imposible concebir desde la infancia que de un verano a otro las cosas cambien tanto, que lo que antes era toda la felicidad del mundo ahora sea aburrimiento. Magnhild Winsnes ha encontrado un equilibrio perfecto entre sus delicadas ilustraciones y las escasas palabras que pueblan esta novela para plantear unas preguntas con las que muchos adolescentes se sentirán identificados, aunque ni ellos ni nosotros seamos capaces de encontrar las respuestas.

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