Accidentes domésticos en niños: siete riesgos a evitar en Navidad
El peligro de tener un contratiempo se acrecienta en estas fiestas por causas como atragantamientos o quemaduras, ¿cómo los prevenimos?
Atragantamientos, electrocuciones, quemaduras o intoxicaciones son riesgos típicos de la Navidad para los niños y, este año, la Covid-19 trae un nuevo peligro para la seguridad de nuestros hijos en el hogar, las ventanas abiertas. Según la Asociación Española de Pediatría, los accidentes domésticos son la primera causa de mortalidad infantil en los países desarrollados.
Identificar las fuentes de accidentalidad de los niños en casa ...
Atragantamientos, electrocuciones, quemaduras o intoxicaciones son riesgos típicos de la Navidad para los niños y, este año, la Covid-19 trae un nuevo peligro para la seguridad de nuestros hijos en el hogar, las ventanas abiertas. Según la Asociación Española de Pediatría, los accidentes domésticos son la primera causa de mortalidad infantil en los países desarrollados.
Identificar las fuentes de accidentalidad de los niños en casa durante la Navidad puede ahorrar sustos y disgustos. Sylvia Belda, pediatra de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital 12 de Octubre de Madrid e Iván Carabaño, pediatra y profesor asociado de pediatría de la Universidad Complutense de Madrid, enumeran los accidentes navideños habituales con los niños en casa y cómo actuar cuando se producen, entre ellos:
- Cuidado con las ventanas abiertas. El riesgo de que los niños caigan por la ventana aumenta este año debido a la necesidad de ventilar los hogares para minimizar el riesgo de contagios por la covid-19. Para prevenir accidentes en este sentido, conviene colocar dispositivos o barreras de seguridad con el fin de impedir que los niños puedan caer por la ventana. Conviene evitar poner muebles que sirvan para escalar a las ventanas y explicar a los pequeños que no deben asomarse solos a la ventana por el riesgo que implica para ellos.
- Cuidado con la ingesta de los geles hidroalcohólicos. Este producto puede resultar un reclamo para ingerirlo, sobre todo tienen envases llamativos; con colores y aromas agradables, por lo que conviene mantenerlo fuera del alcance de los niños.
- La decoración navideña fuente de accidentes para los niños. Los adornos navideños son un poderoso reclamo para la curiosidad infantil por sus llamativos colores y formas que pueden recordar a algo comestible. Existe un alto riesgo de que los niños introduzcan en la boca estos objetos decorativos con el consiguiente riesgo de atragantamiento e intoxicación. Por ello, conviene supervisar y vigilar el acceso de los pequeños a estos adornos. En estos casos, también se puede colocar una barrera para que los niños puedan contemplar la decoración sin riesgo de que la puedan coger o manipular. También se puede habilitar en la casa un espacio con adornos específicos para ellos que por su tamaño y materiales no impliquen peligro para su salud.
- Cuidado con los riesgos de quemaduras y cortes en la cocina. Durante las celebraciones navideñas, los padres pasan más tiempo en la cocina. Este espacio conlleva peligros para los niños, sobre todo entre los dos y los cuatro años de edad. Conviene que los niños eviten entrar en la cocina mientras se preparan cenas y comidas navideñas, así como tener siempre los productos de limpieza fuera de su alcance.
- Riesgo de asfixia y atragantamiento. Los adornos navideños y los alimentos, como las peladillas, las uvas o el turrón implican alto riesgo para los niños de atragantarse. Si van a tomar las uvas en Nochevieja, conviene dejar que las coman sin prisa; pelarlas, cortarlas en trocitos y quitar las semillas que contienen. Asimismo, hay que evitar alimentos duros o de riesgo en lactantes o niños que aún no tienen dientes ni capacidad de masticar adecuadamente, como los embutidos o el turrón duro. En cuanto a los juguetes, deben estar homologados y ser acordes a la edad del niño.
- Peligro de intoxicaciones y alergias. Las fechas navideñas se prestan a salir de las rutinas alimentarias seguras para los niños con alergia a determinados alimentos, por lo que conviene vigilar especialmente lo que el niño ingiere y dejar fuera de su alcance los alimentos que no puede consumir. En general, conviene supervisar que las bebidas alcohólicas no estén al alcance de los niños, con precauciones como retirar vasos y copas usados que puedan tener restos de estas bebidas. En cuanto a las plantas típicas navideñas, las hay que resultan tóxicas si se ingieren como en el caso de la denominada flor de Pascua, el muérdago o el acebo.
- Las quemaduras y las electrocuciones son habituales con los niños en Navidad. Los adornos lumínicos y las velas son habituales en estas fechas y conviene emplear luces que cumplan los requisitos de seguridad, sustituir las velas por luces LED, así como evitar dejar al alcance de los niños cables o enchufes y limitar el acceso de los pequeños a chimeneas o estufas con barreras.
Primeros auxilios con los niños en caso de emergencia por accidentes domésticos en Navidad
Una primera actuación en caso de emergencia puede estabilizar e incluso salvar la vida del niño accidentado hasta que llega al hospital. Para estos casos conviene tener en casa un botiquín de primeros auxilios, donde escribir en un lugar visible teléfonos de emergencias, como el 112 y el 91 7689800, del Instituto Nacional de Toxicología.
En caso de que haya habido una intoxicación, recoger lo que quede del producto ingerido en un envase para llevarlo como muestra al servicio sanitario de urgencia o al centro de salud más cercano y recordar la hora aproximada en que el niño tomó el producto. En estos casos no conviene dar al niño agua, leche o cualquier otro producto sin supervisión médica, ni provocar el vómito.
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