¿Qué podemos hacer y cómo podemos influir en los hábitos de vida de los adolescentes?
Ahora más que nunca, los jóvenes han de hacerse valer y aprender a cuidarse y a cuidar de los demás a través de un comportamiento responsable. Pero para que ellos lo entiendan, los adultos, hemos de ser su ejemplo
La adolescencia es una época única en la vida. Se producen cambios a nivel físico y psicológico que establecen la base de la persona que seremos el resto de nuestra vida. Durante la adolescencia no tenemos miedo a nada, nos creemos indestructibles. El concepto de enfermedad, salvo en casos desafortunados, casi no existe para el adolescente sano (que son la mayoría). Por ello es tan importante tratar con los adolescentes conceptos como los hábitos saludables y el auto cuidado, porque por desgracia, ellos también son susceptibles a enfermar…y de lo que se es menos consciente: establecer las base...
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La adolescencia es una época única en la vida. Se producen cambios a nivel físico y psicológico que establecen la base de la persona que seremos el resto de nuestra vida. Durante la adolescencia no tenemos miedo a nada, nos creemos indestructibles. El concepto de enfermedad, salvo en casos desafortunados, casi no existe para el adolescente sano (que son la mayoría). Por ello es tan importante tratar con los adolescentes conceptos como los hábitos saludables y el auto cuidado, porque por desgracia, ellos también son susceptibles a enfermar…y de lo que se es menos consciente: establecer las bases de la enfermedad futura. En la encuesta realizada por el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría, bajo el título ¿Te cuidas tanto como crees?, hemos podido comprobar que, de entre las más de 2.300 respuestas recogidas, el 72,1% de los encuestados, puntúa su Salud con un notable (7 o más sobre 10), cuando los datos recogidos en relación con distintos parámetros de su salud, no son tan positivos.
Según la encuesta, , el 26,14% de los varones tiene sobrepeso, aunque solo el 10,24% creen tenerlo. En el caso de las chicas, ambas cifras se sitúan en un 18% (18,61% tiene exceso de peso, el 18,11% cree tenerlo). Otros datos que revela la encuesta hacen referencia a que solo el 21% de los adolescentes alcanza las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de realizar, al menos, una hora de ejercicio diaria. El 40% emplea tres o más horas al día en chatear, mientras que el 11% las dedica a jugar con videojuegos. Los resultados de la encuesta completa se pueden consultar en la web creada para el proyecto: hazclick.aeped.es
Estos datos fueron recogidos entre marzo y mayo del año pasado (2019) y la gran incógnita ahora es saber cómo la pandemia por SARS-COV-2 ha podido influir en los mismos. Es muy probable que, principalmente, los datos relacionados con la práctica de la actividad física o la ingesta de alimentos calóricos y, por tanto, los datos de obesidad y sobrepeso se hayan visto afectados, yendo en aumento. Durante el confinamiento y en la actualidad, con las limitaciones de movilidad existentes y la presión del ambiente, los adolescentes no están llevando a cabo la actividad física la que estaban acostumbrados, ni probablemente estén siguiendo patrones alimentarios equilibrados. Esto está afectando sobre todo a los que estaban en peores condiciones, como son los niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad. Lo compruebo diariamente en mi consulta de la Unidad contra la obesidad y el Riesgo Cardiovascular del Hospital General de Valencia, donde un elevadísimo número de mis pacientes ha incrementado peso en estos meses.
A la luz de todas estos datos y reflexiones los pediatras nos preguntamos ¿qué podemos hacer y cómo podemos influir en los hábitos de vida de los adolescentes? Y, la conclusión es básicamente una: educación en hábitos saludables, tanto a los adolescentes, como a sus progenitores. Es necesario seguir haciendo esfuerzos por trasladar a los adolescentes la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables. Unos hábitos que condicionarán su salud, y por tanto su calidad de vida, durante la edad adulta. Hemos de darles las herramientas, la información, hacerlos partícipes de las decisiones que tengan que ver con su salud y dejar que ellos, tomen poco a poco las riendas.
Para ello, desde la Asociación Española de Pediatría y desde el Comité de Promoción de la Salud, la promoción de hábitos saludables entre los adolescentes es una prioridad. El proyecto PROMESA y la campaña Hazclick es reflejo de este compromiso. Ahora más que nunca, los adolescentes han de hacerse valer y aprender a cuidarse y a cuidar de los demás a través de un comportamiento responsable. Pero para que ellos lo entiendan, los adultos, hemos de ser su ejemplo.
*Julio Alvarez Pitti pediatra del Servicio de Pediatría Hospital General de Valencia, trabaja en la Unidad contra la Obesidad y el Riesgo Cardiovascular y forma parte del Comité promoción de la Salud AEP.
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