Los 56 millones de euros del segundo premio que se tostaron al sol de un chiringuito de Chipiona
La localidad gaditana ha vendido una parte de los décimos del 40014, algo menos que los 157,5 millones que han caído en Valladolid
Sol radiante que calienta el frío, pero despejado, día de diciembre en la costa de Cádiz. Hace ya horas que salió el Gordo así que pasear por la playa es un plan más que apetecible. En esas estaba Manuel Martínez cuando una lluvia de millones le ha pillado en un arenal con sus perros. Él es el artífice de que su conocido chiringuito, La Manuela, haya repartido buena parte de los 56 millones de euros que traía bajo el brazo el 40014, segundo premio del Gordo, que en el negocio decidieron adquirir en la Administración Número 1 de Chipiona para venderlo durante el verano en su restaurante, ahora cerrado por fin de temporada. En el frío Valladolid, donde cayó gran parte de ese número, el calor lo buscaron los ganadores del premio saltando y bebiendo para celebrar.
“Tengo a todo el mundo llorando y llamándome”, cuenta Martínez en Chipiona emocionado, pero relativamente tranquilo al otro lado del teléfono. La conversación con EL PAÍS le pilla justo llegando a su casa, donde le esperaba su pareja. “¡Cari, qué bien que nos ha tocado!”, le interpela con ilusión una voz femenina. Ruido de abrazos, dudas de cuántos décimos llevaban en la familia. “Solo llevaba uno. Soy de poco jugar. La alegría es por mis trabajadores”, explica el gerente, periodista de profesión. No es de extrañar su sentimiento. Del 40014 han comprado participaciones los 40 integrantes y allegados de La Manuela. Ni siquiera la combinación tiene historia en el negocio. Era un número escogido este año por primera vez.
Pero hay más motivo para la felicidad en el restaurante, santo y seña del verano chipionero desde hace años, porque ha vendido también el número para toda la clientela que quisiese y que la adquirió durante la temporada de verano. “Somos un chiringuito muy conocido, así que lo hemos repartido por toda España”, apunta Martínez, ilusionado. Su impresión la confirma Juan Carlos Aparcero, tercera generación al frente de la Administración de Lotería Número 1 de Chipiona, llamada Nuestra Señora de Regla, la más antigua y de las más reconocibles de la localidad turística. El punto ha vendido en total 45 billetes, 450 décimos del segundo premio, un total de 56 millones de euros.
“La mayoría los vendimos a La Manuela… La suerte nos ha llegado al final”, ha explicado Juan Carlos Aparcero. Tan postrero que el lotero reconoce que ya casi ni esperaba que cayese nada: “Estamos aún en shock”. Aparcero asegura que no lleva el número: “Sería imposible comprar de cada uno que tenemos, pero me alegro como si me hubiese tocado”. De hecho, el responsable de la administración familiar que arrancó su abuela asegura que lo que más ilusión le hace es que, al haberse vendido en un negocio de hostelería de verano, esté “tan repartido”.
Pasadas las 13.30, poco después de enterarse, Aparcero y su familia ya estaban empezando a festejar, aunque todavía no se había acercado alguno de los agraciados de La Manuela. Martínez, aún casi incrédulo, dudaba qué hacer. “Estoy deseando de que se acerquen cuando sea”, ha explicado el lotero, nervioso. Horas después cumplieron su exhortación el propio Martínez y hasta el alcalde de la localidad, Luis Mario Aparcero. Cuando pase la fiesta, en la administración de la plaza Isaac Peral podrá colgar un nuevo cuadro que recuerde la gesta de haber vendido un segundo premio del Gordo, “el mayor de los últimos años”, asegura Aparcero, que presume de una larga trayectoria en la que figuran premios de Bonoloto, Lotería Nacional y un cuarto premio de la Navidad de 2022. Todos quedan lejos de los 56 millones que ha vendido de la mano de La Manuela.
La abultada cifra del premio caído en Chipiona ha elevado la cifra total de millones que el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad ha dejado en la provincia de Cádiz, 56 millones del total de 57.742.000 euros. De hecho, además de la localidad chipionera, la Administración Número 1 de San Fernando ha vendido 11 décimos del tercer premio, la mitad de ellos a personas suscritas a ese número desde hace años, según ha explicado Ángel Crespo, uno de los responsables de la entidad. A la lista también se suman los municipios de Algeciras, Guadiaro o Puerto Real, que han repartido pellizcos en distintos premios, excepto el Gordo.
La suerte del segundo premio ha sonreído aún más a la Administración número 7 de Valladolid, muy cercana a la Plaza Mayor, que ha vendido 126 series del segundo premio, repartiendo 157,5 millones. El número agraciado, el 40014, es un número habitual en ese despacho de lotería, según ha reconocido uno de sus empleados, una circunstancia que les hace estar seguros de que les habrá tocado a clientes fijos, según ha explicado una empleada a los medios de comunicación presentes.
Es la primera vez que dan un segundo, aunque los últimos años ya estuvieron entrenando la suerte: en 2023 vendieron parte de un quinto; en 2022, otro quinto y un cuarto; y en 2021, otro quinto. Además de en Chipiona y Valladolid, el 40014 ha caído también en localidades como Puerto Real (Cádiz), Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Barcelona, Orihuela (Alicante), La Roca de la Sierra (Badajoz), Santa Fe (Granada), Isla Cristina (Huelva), Madrid, Málaga, Vigo o Sagunto (Valencia), entre otros municipios.
Un pellizquito en Cataluña
Bernardo Alarcón y su esposa Míriam adquirieron la administración número 5 de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) hace seis meses y, desde entonces, han vendido 58 décimos del segundo premio, el 40014, del sorteo de Navidad. “Lo hemos vendido todo entre los vecinos de nuestro barrio, Marianao, y algún décimo se ha ido a Cádiz porque mi mujer es de allí”, ha informado el lotero Bernardo Alarcón a Alfonso L. Congostrina.
Alarcón asegura que su administración, Gaia Loterías, con tan solo unos meses de vida ha conseguido un premio porque han sabido buscar la suerte. “El pasado 9 de diciembre juntamos a 25 calvos y sorteamos 25 décimos entre ellos. Creo en la buena suerte que dan las personas sin pelo. Por eso, además del sorteo aquel contratamos a un calvo, Raúl, para que viniera tres días y todo cliente que quisiera le pasara el décimo por la calva”, recuerda divertido el lotero.
Ramón es uno de los que compró sus décimos cuando estaba Raúl, el calvo en la administración. “Le pasé otro décimo, pero le dije que tenía que tener muy presente el número 40014. Yo creo que lo hizo, y va y me ha tocado”, grita Ramón. Este vecino de Sant Boi compró dos décimos del segundo premio, uno para él y otro para dividirlo entre sus padres y sus suegros. “A cada décimo le ha tocado 125.000 euros. Estas Navidades van a ser geniales”, grita el agraciado. Preguntado sobre qué va hacer con el premio, la respuesta es la de siempre: “Tapar agujeros”. Preguntado al lotero por la suerte de los calvos, la respuesta es: “Yo creo que sí. Solo llevamos seis meses y gracias al calvo ya hemos dado un gran premio”.
No se sabe si con calvos mediante, el premio también ha llegado a Roca del Vallés, el pueblo de Salvador Illa, “Yo al president no lo he visto en la administración, pero no sé si algún amigo o familiar le puede haber comprado el décimo”, ironizaba este domingo David Martínez, el propietario de la administración la Roca Mágica. Es la administración número 1 de la Roca del Vallés, el municipio del president de la Generalitat, y ha vendido un décimo del segundo premio del sorteo.
La Roca Mágica lleva abierta cuatro años y el segundo premio del Gordo de este 2024 es el premio más grande que da esta administración en el sorteo de Navidad. “Estoy muy contento. No sé si le ha tocado a Illa, pero tampoco sé a quién le ha tocado porque no sé como lo hemos vendido”, asegura Martínez. El lotero intenta hacer memoria y cree que solo ha vendido un décimo y no sabe si se debe a una venta por internet o a un “intercambio con alguna administración”.
“Siempre es una alegría repartir premios y en Navidad mucho más”, concluye Martínez, que tenía la administración cerrada cuando los niños de San Ildefonso han cantado el 40014.