Los premios de la Lotería de Navidad inferiores a 40.000 no pagarán impuestos
Hacienda eleva de 20.000 a 40.000 euros la cantidad exenta de gravamen y el Estado dejará de ingresar 18,6 millones de euros frente al sorteo de Navidad de 2019
Los premios de la Lotería de Navidad —y del resto de sorteos como la ONCE o Cruz Roja— inferiores a 40.000 euros se ingresarán este año de forma íntegra. A partir de esa cantidad, la Agencia Tributaria cobrará al premiado un gravamen del 20%, que hasta 2019 se aplicaba a todos los premios superiores a 20.000 euros. Este aumento del umbral supondrá una reducción de los ingresos de Hacienda de 18,6 millones de euros frente al año pasado, un 11,9% menos, según los cálculos del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda...
Los premios de la Lotería de Navidad —y del resto de sorteos como la ONCE o Cruz Roja— inferiores a 40.000 euros se ingresarán este año de forma íntegra. A partir de esa cantidad, la Agencia Tributaria cobrará al premiado un gravamen del 20%, que hasta 2019 se aplicaba a todos los premios superiores a 20.000 euros. Este aumento del umbral supondrá una reducción de los ingresos de Hacienda de 18,6 millones de euros frente al año pasado, un 11,9% menos, según los cálculos del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Con los cambios de 2020, el cuarto premio (de 20.000 euros) pasará a estar exento de impuestos, como ya ocurría con los quintos premios. En el caso de los tres primeros premios, los primeros 40.000 euros estarán también libres del gravamen, y se restará un 20% al resto de la cantidad, que irá a parar a las arcas del Estado. Una vez pagados los impuestos, los tres premios quedarán así:
- Premio Gordo: El ganador recibe 328.000 euros (de los 400.000 iniciales) y Hacienda se queda con 72.000.
- Segundo premio: El ganador recibe 108.000 euros (de los 125.000 iniciales) y Hacienda se queda con 17.000.
- Tercer premio: El ganador recibe 48.000 euros (de los 50.000 iniciales) y Hacienda se queda con 2.000.
Los técnicos de Hacienda recuerdan que estas retenciones se realizan en el momento del cobro, por lo que los premios no tendrán ningún impacto en el IRPF. En cambio, advierten los expertos, la persona premiada sí tendrán que reflejar en su declaración los rendimientos que pueda generar ese dinero, por ejemplo, en forma de intereses bancarios. “Sea como fuere, a los premiados no les afectará a la hora de pedir becas, prestaciones de asistencia u otras ayudas públicas que dependan de los ingresos y no del patrimonio, ya que la cuantía del premio no se incluye en la base general del IRPF, ni en la del ahorro. Sin embargo, sí hay que tenerlo en cuenta a efectos del Impuesto sobre Patrimonio.”, detalla Gestha.
En caso de que los premios sean compartidos con amigos o familiares, los 40.000 euros exentos de tributación se tienen que repartir proporcionalmente a la participación de cada uno. Quien se encargue de esta tarea figurará como beneficiario único o gestor de cobro y deberá estar en condiciones de acreditar ante la Agencia Tributaria que se ha efectuado el reparto y de identificar a todos los ganadores.