Elecciones en Estados Unidos, resumen del 23 de octubre
Harris comparte escenario con Obama por primera vez | La candidata demócrata se ha apuntado el apoyo de Beyoncé y una nutrida lista de famosos en Atlanta, mientras que Donald Trump ha acudido a Arizona y Nevada
EL PAÍS ofrece de forma gratuita la última hora de las elecciones en EE UU. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscríbete.
Este jueves de campaña ha sido un día dominado por los nombres de famosos. Primero, en la mañana, la superestrella musical Beyoncé, una de las artistas más populares del país e interpreté de la canción oficial de la campaña de la demócrata Kamala Harris, le ha dado por fin su apoyo oficial. Este viernes aparecerán juntas en un mitin en Houston, Texas, ciudad natal de la cantante. Pero eso apenas fue el comienzo. En la tarde, un mitin multitudinario en las afueras de Atlanta, en el Estado clave de Georgia, fue presentado por una sucesión de nombres famosos: Samuel L. Jackson, Spike Lee, Tyler Perry y, con una actuación musical, Bruce Springsteen. Cada uno habló varios minutos, implorando a la gente a votar y señalando los peligros que supone Trump. El plato fuerte, sin embargo, lo ofrecieron el expresidente Barack Obama y la propia Kamala Harris, que compartían escenario por primera vez en la campaña.
Obama, que habló primero, se refirió a los comentarios hechos esta semana por John Kelly sobre las tendencias autoritarias del expresidente Trump. “El otro día, el general John Kelly, ex jefe de gabinete de Donald Trump, dijo que Trump le dijo que quería que sus generales fueran como los de Hitler” ha dicho. “En política, una buena regla es no decir que quieres hacer nada como Hitler”, continuó.
Luego, en su discurso, Harris ha intentado conectar con la energía del movimiento político de Obama, dirigiendo a la multitud en un cántico de “Yes, we can”, su lema de campaña de 2008. Más tarde, empezó a corear “We’re not going back” (no volveremos atrás), el eslogan de su propia candidatura. También se refirió a uno de los logros emblemáticos del expresidente, el Medicare. “Donald Trump tiene la intención de acabar con la Ley de Asistencia Asequible, o, como nos gusta llamarla, Obamacare”, dijo.
El candidato republicano, por su parte, pasó el día en los Estados bisagra del Cinturón del Sol, primero Arizona y luego Nevada. En Arizona habló en un mitin en la ciudad de Tempe junto a la candidata de su partido al Senado, Kari Lake. Fue un mitin más corto de lo que acostumbra, porque debía trasladarse a Las Vegas rápidamente después. Aun así, le dio tiempo de atacar a los periodistas, a los que llamó “enemigos” por no mostrar los gráficos sobre inmigración que lo acompañan en sus mítines. Luego pasó a descalificar a su contrincante demócrata Kamala Harris y afirmó que la vicepresidenta debería estar descalificada por su manejo de la frontera.
Entre los dos eventos se produjo un episodio curioso como pocos. El candidato a la vicepresidencia J. D. Vance estaba en medio de un foro televisado desde Detroit cuando recibió una llamada inesperada de su jefe, el expresidente Donald Trump en vivo. “Tengo una pregunta”, dijo el republicano a través del altavoz. “Creo que sería una bastante interesante. La respuesta debería ser fácil. ¿Qué tan brillante es Donald Trump?”, preguntó, en tercera persona. La pregunta sorprendió a un desprevenido Vance, que se rio con el público. “Bueno, primero que todo, señor, esto se supone que es para votantes indecisos”, pero continuó, “señor, está claro, usted es muy brillante”, antes de pasar a hablar sobre cuando su esposa, Usha, conoció al expresidente.