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Greta Thunberg, detenida en Londres por apoyar a los activistas del grupo proscrito Acción Palestina

Otras dos personas fueron arrestadas tras pegar sus propios cuerpos a la pared exterior de una aseguradora vinculada a Israel

Imagen difundida por la organización Prisioneros por Palestina de la activista climática Greta Thunberg frente a las oficinas de Aspen Insurance en Londres, este martes.Foto: Prisoners for Palestine (AP) | Vídeo: EPV

Greta Thunberg ha sido arrestada de nuevo este martes en Londres (Reino Unido), en esta ocasión por llevar una pancarta de apoyo a los...

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Greta Thunberg ha sido arrestada de nuevo este martes en Londres (Reino Unido), en esta ocasión por llevar una pancarta de apoyo a los activistas de Acción Palestina (Palestine Action, en inglés), una organización proscrita el pasado verano como grupo terrorista por parte del Gobierno británico. La detención tuvo lugar durante una protesta en el exterior de las oficinas de la aseguradora Aspen Insurance en la capital británica, donde la activista sueca de 22 años concurrió con un cartel que decía: “Apoyo a los prisioneros de Acción Palestina. Me opongo al genocidio”, en referencia a los integrantes de la organización en prisión provisional, algunos de los cuales están en huelga de hambre desde el 2 de noviembre.

Según se puede ver en un vídeo difundido por la plataforma Prisioneros Por Palestina (Prisioners for Palestine), Greta Thunberg, ataviada con un plumífero de color negro y un gorro de lana, estaba sentada en el suelo con la pancarta antes de que se le aproximaran varios agentes la Policía de City of London (uno de los distritos más exclusivos de Londres, que cuenta con su propio cuerpo policial). Las imágenes muestran a uno de ellos diciéndole a la joven: “Voy a retirarte esto”, al tiempo que le quitaba el cartel manuscrito en la parte de atrás de una bandera de Palestina.

Un portavoz de la Policía de City of London ha explicado que el arresto de Greta Thunberg se produjo poco después del de un hombre y una mujer por supuestos daños criminales, después de que parte de la pared del edificio de la aseguradora fuese rociada con pintura roja. Los activistas emplearon extintores de incendios, así como martillos, y posteriormente utilizaron una sustancia adherente para pegar sus cuerpos a las instalaciones, situadas en Fenchurch Street, una de las arterias financieras de Londres. Agentes especialistas fueron necesarios para poder liberarlos y llevarlos posteriormente bajo custodia policial.

De acuerdo con los promotores de la protesta, Aspen fue elegida por facilitar servicios a la firma de defensa Elbit System, vinculada a Israel y objeto ya en el pasado de acciones de protesta por parte de Acción Palestina. La detención de Thunberg, no obstante, respondió a la pancarta de apoyo a una “organización proscrita”. La declaración de Acción Palestina como grupo terrorista supuso la primera vez que una plataforma de protesta ha sido considerada en el Reino Unido como una organización terrorista y se debió, según el Ministerio de Interior británico, a “ataques agresivos e intimidatorios” contra negocios, incluyendo daños materiales, así como a inteligencia que apuntaría a futuros ataques. Pertenecer o apoyar a Acción Palestina supone un delito bajo la Ley de Terrorismo del año 2000, una decisión altamente controvertida que le ha supuesto fuertes críticas al Gobierno.

La presencia de Greta Thunberg este martes respondía a la cadena de acciones coordinadas para apoyar a los integrantes en huelga de hambre durante su prisión provisional. Al menos tres de ellos han tenido que abandonar, debido al deterioro de su salud, pero otros continúan. Entre sus demandas está la anulación de los contratos de fábricas de armas que suministran material a Israel, la despenalización de Acción Palestina, el fin de lo que denuncian como maltrato de los presos bajo custodia y su puesta en libertad inmediata.

El Gobierno británico afronta una creciente presión para intervenir, especialmente después de que numerosos políticos que han visitado a los encarcelados hayan disparado las alarmas sobre el posible riesgo de muerte como consecuencia de la huelga de hambre. El Ejecutivo laborista, sin embargo, rechaza intervenir en casos legales en curso y ha insistido, por medio del secretario de Estado de Prisiones, en que la decisión corresponde a los jueces y que “intervenir sería enteramente inconstitucional e inapropiado por parte del Gobierno”.

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