Trump sugiere que podría aceptar cambios en su plan para Ucrania: “No es mi oferta definitiva”
“De un modo u otro debemos lograr la paz”, asegura el presidente estadounidense
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado este sábado otra vuelta de tuerca más a las negociaciones para la guerra en Ucrania. El polémico plan de paz de 28 puntos presentado esta semana, y para el que ha dado al presidente Volodímir Zelenski un plazo hasta el jueves para que lo acept...
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado este sábado otra vuelta de tuerca más a las negociaciones para la guerra en Ucrania. El polémico plan de paz de 28 puntos presentado esta semana, y para el que ha dado al presidente Volodímir Zelenski un plazo hasta el jueves para que lo acepte, no es la oferta definitiva para Kiev, ha declarado.
“No, no es mi oferta definitiva”, ha declarado a la prensa cuando salía de la Casa Blanca para desplazarse a la base aérea de Andrews para jugar al golf. “Nos gustaría lograr la paz. Tendría que haber ocurrido ya hace tiempo. La guerra entre Ucrania y Rusia nunca debió haber sucedido. Si yo hubiera sido presidente entonces, nunca habría ocurrido. Ahora intentamos ponerle fin. De un modo u otro tenemos que terminarla”.
Trump indicó el viernes, tras declarar que el próximo jueves día 27 (día de Acción de Gracias en Estados Unidos) sería “un momento apropiado” para que Zelenski diera su respuesta sobre el plan de paz, que al presidente ucranio “tendrá que gustarle” la propuesta y aceptarla. De otro modo, “pueden seguir combatiendo”, dijo. Pero el sobreentendido era que, en ese caso, Estados Unidos le retiraría su apoyo.
Las declaraciones de este sábado, por contra, parecen un poco más conciliatorias. Llegan después de que el estadounidense conversara este viernes con el canciller alemán, Friedrich Merz, y este sábado con el primer ministro británico, Keir Starmer. También se producen en paralelo a que se haya conocido que su secretario de Estado, Marco Rubio, y su enviado personal para misiones de paz, Steve Witkoff, estarán este domingo en Ginebra para abordar el plan con una delegación enviada por Kiev.
En Ginebra se encuentra ya también el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, convertido desde esta semana en uno de los negociadores del plan y el hombre que se encargó de comunicar al Gobierno ucranio el contenido de la propuesta, pergeñada entre Witkoff y Kirill Dimitriev, hombre de confianza del presidente ruso, Vladímir Putin.
El plan tomó por sorpresa a las cancillerías europeas, que han tratado a toda velocidad de coordinarse para responder a una propuesta escorada completamente hacia los intereses de Moscú. Los líderes europeos que participaban en la cumbre del G-20 este fin de semana en Johannesburgo han considerado que la propuesta tal y como está es insuficiente y necesita “más trabajo”.
El proyecto prevé una serie de concesiones ucranias que Zelenski siempre aseguró que Kiev no admitiría bajo ninguna circunstancia, sin que parezca que Moscú deba ceder a cambio nada más que detener los combates. Entre otras cosas, los 28 puntos estipulan que Ucrania ceda a Rusia el control de la región oriental de Donbás, donde Kiev aún controla parte del territorio, y se resigne a reducir el tamaño de su ejército. Tampoco podrá haber tropas de la OTAN en su territorio, y tendrá que renunciar a entrar en la Alianza en el futuro. Pero, por otro lado, contará con garantías de seguridad de Estados Unidos y Europa.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado que cualquier tipo de plan de paz “debe ofrecer garantías de seguridad y disuasión para Ucrania, Europa y Rusia”, y ofrecer incentivos económicos tanto a Kiev como Moscú. “Este plan se diseñó para reflejar la realidad de la situación y determinar el mejor escenario posible en el que todos ganen, y en el que ambas partes ganen más que lo que deben ceder”, ha sostenido.