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Israel reanuda los bombardeos en Gaza y corta la entrada de ayuda tras acusar a Hamás de violar el alto el fuego

Un ataque contra una unidad israelí causa la muerte de dos soldados. Netanyahu ordena a su ejército que responda de forma “contundente” contra “objetivos terroristas”. La milicia asegura que cumple con la tregua

El estado de salud de la tregua que rige sobre la franja de Gaza desde la semana pasada empeora por momentos. Las Fuerzas Aéreas de Israel han llevado a cabo este domingo bombardeos contra distintos puntos del enclave y luego, el Gobierno israelí ha ordenado la reanudación del bloqueo sobre la Franja, impidiendo “hasta nuevo aviso” la entrada de comida y de otras necesidades básicas. Todo ello, según el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu, responde a lo que las tropas israelíes describen como una violación “flagrante” de la tregua por parte de combatientes palestinos, que según el ejército habrían abierto fuego con “misiles antitanque” contra los soldados en la zona sureña de Rafah, que el alto el fuego otorga al control israelí.

El ataque ha causado la muerte de dos uniformados israelíes, los primeros en morir desde el inicio del cese al fuego. En una rápida sucesión de ataques, el ejército israelí ha bombardeado ese municipio meridional, pero también Yabalia, en el norte del enclave, y Deir el Balad, en el centro. La agencia de noticias palestina WAFA asegura que la metralla israelí ha matado al menos a 14 personas este domingo.

El primer ministro israelí ha emitido una primera nota en la que asegura que ha ordenado una “respuesta contundente” contra “objetivos terroristas”. En un anuncio posterior en el que no hace mención a la existencia de una tregua, Netanyahu alerta que Hamás sigue siendo “la mayor amenaza” para los israelíes y anticipa que Israel actuará “con fuerza” para “frustrar” su control sobre la Franja.

Ambos comunicados han llegado después de una reunión que el jefe de Gobierno israelí ha mantenido con el ministro de Defensa, Israel Katz, y con algunos líderes del ejército para evaluar la situación y decidir cómo responder, según la televisión israelí Canal 12.

El acuerdo de alto el fuego que entró en vigor la semana pasada obliga a Israel a facilitar el flujo humanitario hacia el enclave. Ahora, la decisión israelí de bloquear el suministro de la ayuda pone en peligro la supervivencia del alto el fuego pero también la de miles de gazatíes desnutridos, en un territorio donde la ONU declaró la hambruna en agosto.

El portal Axios asegura que la Casa Blanca está interviniendo en un intento de salvar la tregua, percibida a nivel internacional como un proyecto estadounidense. Según la misma información, Israel notificó a la Administración de Donald Trump que iba a llevar a cabo los bombardeos. “Nadie quiere el regreso de la guerra abierta”, ha declarado un funcionario estadounidense a Axios. “Los israelíes quieren demostrar a Hamás que hay consecuencias, sin arruinar el acuerdo de paz”.

La televisión catarí Al Jazeera ha informado de la detonación de explosivos en Rafah que ha matado a dos soldados israelíes, tras lo que el ejército israelí ha respondido con al menos tres ataques distintos, según la cadena saudí Al Arabiya. De manera simultánea, el ejército israelí también ha lanzado un ataque en Yabalia, donde la agencia de noticias palestina WAFA informa de dos muertes, sin especificar si son civiles o militantes, y de varios heridos. Otro ataque contra un café en Deir el Balah ha causado seis muertos, según los equipos de defensa civil. El medio de comunicación saudí Al Hadath indica que uno de ellos era un comandante del brazo armado de Hamás.

Estos sucesos suponen una escalada bélica en pleno alto el fuego. Desde el inicio de la tregua el 11 de octubre hasta el pasado sábado, Israel había matado a una treintena de gazatíes en incidentes principalmente relacionados con el acercamiento hacia la línea amarilla —por ahora, imaginaria, aunque Israel ha anunciado que levantará vallas—, que determina el territorio de la Franja hacia donde las tropas israelíes se replegaron tras el acuerdo de paz sellado en Egipto.

El ultraderechista ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha exigido que el ejército israelí retome “los combates a gran escala” en Gaza. “La falsa creencia de que Hamás cumplirá el acuerdo de alto el fuego es peligrosa para nuestra seguridad”, ha esgrimido en un comunicado.

Hamás ha salido al paso asegurando que está comprometido con la tregua. En un comunicado, la milicia afirma que “no tiene constancia” de los incidentes en Rafah a los que Israel se refiere, y argumenta que perdió el contacto con sus unidades en la zona desde que Israel tomó el control meses atrás. El sábado, Hamás cifró en 47 las supuestas violaciones israelíes del alto el fuego.

Estancados en la primera fase

Lo cierto es que ambas partes acusan a la otra de incumplir la tregua. Las autoridades israelíes difunden la idea de que Hamás retiene cuerpos sin vida de rehenes que podría devolver a Israel de manera inmediata, algo que el movimiento palestino niega, argumentando que la devastación en el enclave dificulta la búsqueda de los restos.

Este domingo, Hamás ha indicado que ha encontrado el cuerpo de otro rehén, pero ha sugerido que una reanudación del conflicto podría comprometer su devolución y la búsqueda del resto. Horas antes, Israel ha confirmado la identidad de dos rehenes más —el israelí, Ronen Engel, y el tailandés Sonthaya Oakkharasri— cuyos cadáveres devolvió Hamás la noche del sábado. La milicia todavía tiene que entregar 16 de los 28 rehenes fallecidos desde octubre de 2023.

En un giro discursivo de 180 grados, la Casa Blanca emitió un comunicado en la noche del sábado denunciando la existencia de “informaciones creíbles” que indican “una violación inminente del acuerdo de alto el fuego por parte de Hamás contra la gente de Gaza”. El texto hace referencia a la represión que Hamás ha llevado a cabo desde el inicio de la tregua contra otros clanes armados en la Franja a los que acusa de colaborar con Israel, que ha incluido la ejecución o el asesinato de al menos 30 personas, según el medio israelí The Jerusalem Post.

El comunicado advierte de que “si Hamás procede con este ataque”, Estados Unidos tomará a cabo medidas “para proteger al pueblo de Gaza y preservar la integridad del alto el fuego”. El martes, en un mensaje opuesto, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que “las ejecuciones de algunos miembros” de unas pandillas no le importaban demasiado.

Hamás ha rechazado este domingo las acusaciones de Estados Unidos y ha asegurado que “lo que Washington describe como civiles” son en realidad “milicias financiadas por Israel” con la misión de esparcir el caos en el enclave.

Antes del estallido de este domingo, la Casa Blanca ya tenía previsto enviar a Israel a inicios de la semana próxima una delegación dirigida por el vicepresidente, J. D. Vance, para apuntalar la aplicación de la tregua y lograr que avance hacia su segunda fase. El enviado especial de Washington en la región, Steve Witkoff, y el asesor y yerno de Trump, Jared Kuhsner, serán parte de la delegación y podrían llegar a Israel el lunes.

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