Ir al contenido

Historia de un bulo: cómo las redes acusaron a Starmer de “legalizar el incesto” para “acabar con el pueblo inglés”

La ultraderecha usa el debate sobre el matrimonio entre primos hermanos para alimentar la islamofobia

Las obsesiones políticas manipuladas por las redes sociales se convierten en bombas incontrolables. Un gramo de verdad se transforma en un kilo de teorías de la conspiración. Facebook y X han viralizado en los últimos días, con cientos de miles de repeticiones, la acusación de un usuario contra Keir Starmer, el primer ministro británico, de legalizar el incesto, y permitir “los matrimonios entre familiares, hermanos y hermanas, padres e hijos, hijos y madres”. La diatriba va a acompañada de un vídeo de unos 40 segundos en el que el diputado conservador Richard Holden relata los supuestos problemas de salud que acarrea el matrimonio entre primos hermanos, y pregunta al premier durante un debate en la Cámara de los Comunes que se produjo en marzo pasado “si se lo va a pensar antes de ordenar a sus jefes de grupo parlamentario que bloqueen la legislación propuesta”, que prohibiría la unión entre dos primos carnales. La respuesta de Starmer es escueta: “Ya hemos adoptado una posición concreta respecto a esta ley”.

¿Cuál es el trasfondo de esta polémica, que las redes sociales han tergiversado hasta convertirla en un bulo infame? La Ley del Matrimonio, de 1949, prohíbe la unión de hermanos, padres e hijos y otros familiares cercanos, y la Ley de Delitos Sexuales de 2003 considera un delito las relaciones sexuales entre esas personas.

Pero la obsesión de cierta derecha británica con la inmigración y la población musulmana, adepta como es de la teoría de la conspiración del llamado gran reemplazo, la lleva a intentar ir más allá en la prohibición. Diputados como Holden persiguen que se declaren también ilegales los matrimonios entre primos hermanos. Son conscientes de que en la comunidad paquistaní que vive en el Reino Unido, históricamente la más señalada por las corrientes xenófobas de la derecha y la ultraderecha británica (el insulto más común es “paki”, y se dirige tanto hacia los paquistaníes como hacia los indios o incluso a los originarios de Ceilán), es más habitual el matrimonio entre familiares.

El Partido Laborista se ha mostrado siempre reacio a imponer una prohibición legal de estas uniones y prefiere combatirlas con mayor información, pero sin entrometerse en la vida de los ciudadanos. Admite que los riesgos para un bebé, aun siendo bajos, son muy superiores a los de un matrimonio sin consanguineidad alguna, y que los recién nacidos tienen posibilidades más altas de sufrir enfermedades como la anemia falciforme o la fibrosis quística. Pero es partidario de un enfoque más positivo, que facilite pruebas genéticas a las futuras parejas y que lleva a cabo programas de educación destinados a aquellas comunidades donde este tipo de prácticas son más comunes.

“¡Guau! ¡¡¡Esto no se puede inventar!!! EL INCESTO LEGALIZADO (sic). A petición del lobby musulmán, Keir Starmer ha legalizado en el Reino Unido los matrimonios entre hermanos y hermanas, padres e hijas, hijos y madres”, afirma un post colgado en X que ha logrado acercarse al millón de visualizaciones. No se queda en eso, y decide inventarse el supuesto intercambio parlamentario entre el diputado Holden y el primer ministro:

―“Sr. Starmer, ¿entiende lo que está haciendo? Está legalizando el matrimonio entre hermanos y hermanas, entre padres e hijos. Esto conlleva riesgos catastróficos para la gente, muchos de los cuales no pueden determinarse hasta que nace el bebé. Si continúa esta práctica de generación en generación, el pueblo inglés desaparecerá”, concluye su mensaje el usuario, con un tufo etnonacionalista que ni el diputado Holden se habría atrevido a sugerir.

Ese diálogo no existe, pero el vídeo que lo acompaña, sacado de contexto, sirve para reforzar con supuestas pruebas (rotundamente falsas) una teoría de la conspiración que aviva las llamas de una ultraderecha cada vez más agresiva e islamófoba en el Reino Unido.

Y tiene sus réplicas en España, porque las redes sociales son capaces de globalizar las fantasías conspiratorias con una eficacia impensable hace unos años. “Increíble que en 2025 se esté debatiendo esto en el Parlamento de un país europeo y occidental. La civilización occidental se está derrumbando ante nuestros ojos. No permitamos que esta aberración ocurra en España”, clama en X la usuaria Sara González, que se presenta como presidenta de Democracia y Libertad Popular.

Las continuas sospechas que rodean y alimentan siempre este tipo de debates se vieron agrandadas cuando el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) publicó un informe en su página web, luego retirado, en el que analizaba el matrimonio entre primos hermanos y su posible ilegalización. El informe venía a sugerir que esa unión tenía “ciertas ventajas”, como la de crear “sistemas de apoyo familiar más fuertes y ventajas económicas”, según asegura el diario conservador The Daily Telegraph, que pudo acceder al texto.

La decisión de quitar de la página web el texto ha sido la excusa idónea (y torpe, según muchos críticos) para alimentar la hoguera de la conspiración.

Sobre la firma

Más información

Archivado En