Trump apunta que la operación antidroga de Estados Unidos en el Caribe pasará a una nueva fase en tierra
El presidente de Estados Unidos habla de un nuevo ataque contra una supuesta narcolancha el sábado
El Gobierno de Estados Unidos se enroca en su defensa de los ataques contra supuestas narcolanchas en aguas internacionales del Caribe y amaga con pasar a una nueva etapa de la operación. Este domingo Trump se ha ufanado de esas operaciones, ha hablado sin dar d...
El Gobierno de Estados Unidos se enroca en su defensa de los ataques contra supuestas narcolanchas en aguas internacionales del Caribe y amaga con pasar a una nueva etapa de la operación. Este domingo Trump se ha ufanado de esas operaciones, ha hablado sin dar detalles de un nuevo ataque aparentemente ocurrido el sábado y desconocido hasta el momento, y ha afirmado que sus fuerzas “tendrán que empezar a buscar por tierra, porque (los narcotraficantes) se van a ver obligados a moverse por tierra”.
En un discurso a bordo del portaaviones Harry Truman, en la base naval de Norfolk (Virginia) —la mayor del mundo— para conmemorar el 250 aniversario de la Marina estadounidense, Trump presumió de que desde que las fuerzas estadounidenses empezaron su campaña de ataques contra supuestas narcolanchas en aguas internacionales del Caribe “no podemos encontrar ninguna embarcación” en esa zona. “Somos tan buenos en eso que ya no hay barcas, ni siquiera de pesca. Nadie quiere echarse ya al mar”, aseguró.
También declaró que “hicimos otro (ataque) la noche pasada”, aunque no aportó ningún detalle sobre el supuesto ataque, ni siquiera si dejó víctimas. La falta de datos puede apuntar a que se refería al incidente que reveló su secretario de Defensa, Pete Hegseth, el pasado viernes, en el que las fuerzas estadounidenses mataron a cuatro personas al disparar contra na embarcación. En las ocasiones previas, al informar de este tipo de golpes, ni Trump ni su equipo han dado muchos detalles -nunca han identificado a las víctimas ni el tipo de droga que supuestamente transportaban, por ejemplo- pero sí han divulgado cuántas personas viajaban a bordo. también han solido divulgar un vídeo con imágenes del ataque.
Pocas horas antes había declarado el éxito de esa campaña —en la que han muerto al menos 21 personas en cuatro ataques— y adelantó: “Veremos en qué consiste la fase dos”. A bordo del portaaviones dio alguna pista más sobre lo que tiene en mente, al indicar que se plantea llevar a tierra la operación contra los cárteles, una posibilidad que ya había venido poniendo sobre la mesa en diversas declaraciones. “Ahí tampoco les va a ir tan bien (a los narcotraficantes)”, ha asegurado en su discurso de este domingo, sin hacer referencia a las graves repercusiones internacionales que previsiblemente tendría el acometer este tipo de acción. Expertos y organizaciones proderechos humanos albergan graves dudas sobre los ataques a las lanchas, o los consideran ilegales.
Por su parte, el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, aseguraba en una entrevista a la cadena Fox News, de la que fue presentador hasta asumir su cargo en enero pasado, que su departamento cuenta con todos los permisos necesarios para atacar las embarcaciones. “Tenemos todas las autorizaciones que necesitamos. Son organizaciones designadas como organizaciones terroristas extranjeras”, ha sostenido Hegseth. Y ha añadido, en tono desafiante: “Si estás en nuestro hemisferio, si estás en el Caribe, si estás al norte de Venezuela y quieres traficar drogas hacia Estados Unidos, eres un objetivo legítimo de las fuerzas armadas estadounidenses”, ha dicho el antiguo presentador.
Estados Unidos ha incluido desde febrero a varios carteles del narcotráfico, incluidos los venezolanos cartel de los Soles y Tren de Aragua, en su lista de organizaciones terroristas extranjeras, y justifica sus ataques a las lanchas con ese argumento. Al anunciar el nuevo ataque en sus redes sociales, el secretario de Defensa no precisó a qué organización exactamente vinculaba la embarcación hundida. En ninguno de los ataques ni él ni ningún otro miembro de la Administración republicana, incluido el propio Trump, han aportado pruebas de esa vinculación o de que las barcas transportaran droga.
Esta semana el Gobierno estadounidense envió un memorándum al Congreso en el que Trump determinaba que Estados Unidos se encuentra en un “conflicto armado” con los carteles de la droga.
Expertos y organizaciones de los derechos humanos consideran ilegales esos ataques y apuntan que la manera correcta de actuar, en caso de sospechas sobre las lanchas y su contenido, es simplemente interceptarlas e interrogar a sus ocupantes, una tarea de la que hasta ahora se ha encargado el Servicio de Guardacostas.
En sus declaraciones antes de emprender viaje a Norfolk este domingo, Trump reiteraba que la presencia militar de Estados Unidos, que mantiene desplegada allí una flotilla de destructores y un submarino, con cazas F-35, Harrier y más de 2.000 infantes de Marina a bordo, ha parado en seco el narcotráfico en esas aguas.
“Ya no hay drogas yendo por agua”, sostenía Trump en respuesta a una pregunta de los periodistas. El presidente apuntó que esta es solo la primera fase de una operación más compleja. “Veremos en qué consiste la fase dos”, indicó, sin aportar más detalles.