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Una huelga general en Italia en solidaridad con Gaza bloquea puertos, transportes y colegios

Las protestas reúnen a miles de personas en 81 ciudades, con una gran participación estudiantil. Batalla campal entre policía y manifestantes en la estación de Milán

Buena parte de Italia se ha parado este lunes por los efectos de una huelga general en solidaridad con Gaza, “contra el genocidio” del pueblo palestino y en apoyo a ...

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Buena parte de Italia se ha parado este lunes por los efectos de una huelga general en solidaridad con Gaza, “contra el genocidio” del pueblo palestino y en apoyo a la Global Sumud Flotilla, que partió también de puertos italianos y se unió a la expedición que zarpó desde Barcelona. Además, los promotores del paro exigen al Gobierno de Giorgia Meloni, que no reconoce el Estado palestino, que interrumpa sus relaciones con Israel.

El paro, que ha comenzado a la medianoche y durará hasta las 23.00 de este lunes, ha sido convocado por la Unión de Sindicatos de Base (USB) —que no es una de las centrales mayoritarias, pero que tiene especial presencia en algunos sectores— y ha contado con el apoyo de colectivos de estudiantes, tanto universitarios como escolares, y docentes. De hecho, lo más significativo en las manifestaciones convocadas en 81 ciudades italianas, a las que han acudido miles de personas, ha sido el protagonismo de jóvenes de colegios e institutos, que han abandonado las clases para sumarse a las movilizaciones.

En la estación central de Milán se han producido a partir de mediodía los únicos incidentes reseñables, enfrentamientos con la policía de algunos grupos que intentaron acceder al interior de la terminal para interrumpir la circulación de trenes. Al final de una marcha pacífica de unas 10.000 personas, una facción de manifestantes vestidos de negro usó señales de tráfico, papeleras y vallas para romper los cristales de las puertas de acceso a la estación. Se han vivido escenas de batalla campal, con cargas policiales y uso de gas lacrimógeno, que han seguido fuera de la terminal y han llevado al alcalde de Milán, Giuseppe Sala, de centro-izquierda, a criticar lo ocurrido: “El vandalismo de hoy, causado por grupos violentos, no tiene justificación y ciertamente no ayuda a la causa de Gaza”. Por la tarde, en un primer balance de los altercados se han contabilizado 60 heridos entre las fuerzas del orden y 10 detenidos.

Los disturbios han empañado la jornada y pese a ser una excepción en una jornada tranquila se han convertido de inmediato en munición para la pelea política. El Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ha utilizado en los últimos días el asesinato de Charles Kirk en Estados Unidos para acusar también a la izquierda italiana de ser violenta e insertó rápidamente los incidentes en ese discurso. Meloni calificó las imágenes de Milán de “indignas” en la red social X y los atribuyó a “los que dicen ser ‘antifa’ y pacifistas”: “Violencia y destrucción que nada tienen que ver con la solidaridad y que no cambiarán de una coma la vida de las personas de Gaza, pero tendrán consecuencias concretas para los ciudadanos italianos, que acabarán por sufrir y pagar los daños provocados por estos matones”. Llamó a los organizadores de la huelga y a todos los partidos políticos a condenar los incidentes.

También han intervenido al unísono los líderes de los otros dos partidos de coalición del Ejecutivo. El ministro de Exteriores y vicepresidente del Ejecutivo, Antonio Tajani, líder de Forza Italia, ha criticado así la huelga: “No es con la violencia y agrediendo a las fuerzas del orden, bloqueando autopistas, estaciones y puertos como se ayuda a la población palestina. Algunos comportamientos dañan la economía y el turismo”. También el ministro de Infraestructuras y Transportes, el líder ultraderechista de la Liga Matteo Salvini, se ha referido a los incidentes en la estación de Milán: “Imágenes impresionantes. Esto es violencia, no una huelga. Estos son los pacifistas de izquierda”.

Por lo demás, el paro ha afectado a puertos, transportes ―salvo los aeropuertos, que han quedado fuera de la convocatoria―, educación, sanidad, logística y bomberos. Sigue a otro de cuatro horas, también en defensa de Gaza, ya organizado el pasado viernes por el principal sindicato italiano, la CGIL. A primera hora de la tarde, USB ha realizado un primer balance de la huelga y ha asegurado que “todos los principales puertos de Italia, el 90% del transporte público y el 50% de los ferrocarriles han quedado bloqueados”. También ha sostenido que el seguimiento del paro en los centros de enseñanza ha sido del 70%.

La jornada de paro de 24 horas se inspiraba en las recientes protestas en Francia y su lema “bloquear todo”: en Italia ha sido “Bloqueemos todo con Palestina en el corazón”, algo que a mediodía se había conseguido en parte. La concentración celebrada en Roma, que para las autoridades ha reunido 30.000 personas y, según los organizadores, 100.000, ha bloqueado a mediodía los accesos a la estación de Termini. Se ha originado un gran caos con una multitud de viajeros y turistas que pretendían acceder a la estación. Ha ocurrido lo mismo en la estación Porta Nuova de Turín, donde se han movilizado 8.000 personas, según la policía. Los promotores de la protesta aseguran que en Bolonia se han manifestado 50.000 personas y en Nápoles, 40.000.

En todas las grandes capitales, el seguimiento de la huelga de los trabajadores de transportes ha paralizado de forma desigual los autobuses, trenes y metro a nivel local. En Roma y Nápoles, por ejemplo, el metro ha funcionado con regularidad y en Milán se ha interrumpido el servicio en una línea. En la estación central de Milán se han producido retrasos de hasta dos horas en los trenes. En Toscana, un grupo de manifestantes ha cortado la autopista Florencia-Pisa-Livorno. En Bolonia, otro ha interrumpido el tráfico la autopista A14 a su paso por la ciudad y la intervención de la policía se saldó con ocho detenidos. En Roma quedó bloqueada la circunvalación este.

Matteo Salvini, como titular de la cartera de Transportes, ha asegurado que la adhesión en el sector ferroviario está “por debajo del 7%”, y que solo un tren de alta velocidad se ha suspendido, mientras que el transporte regional se ha visto afectado en un 25%. “La huelga de hoy está causando la cancelación de un número limitado de trenes. La movilización política de los sindicalistas de extrema izquierda no puede perjudicar a millones de trabajadores”, ha declarado el líder de la Liga, formación populista de ultraderecha y una de las tres que forman el Ejecutivo italiano.

La incidencia ha sido especialmente reseñable en los puertos, donde USB es más fuerte. La Unión de Sindicatos de Base se ha involucrado también en la organización de la flotilla que navega rumbo a Gaza. Ha quedado bloqueado el puerto de Génova, de donde partieron las embarcaciones italianas con 200 toneladas de víveres donadas por ciudadanos, y también el de Marghera, en Venecia, donde la policía ha terminado usando cañones de agua contra los manifestantes. También hay protestas en los de Livorno, Trieste, Ancona y Civitavecchia, cerca de Roma, además de Ravenna, donde los trabajadores portuarios bloquearon hace unos días dos contenedores que iban rumbo a Israel.

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