Putin amenaza con “medidas militares” ante el futuro escudo antimisiles espacial de Trump
El presidente ruso advierte a su Consejo de Seguridad de que el nuevo sistema de defensa estadounidense modificará el ‘statu quo’ de las armas de destrucción masiva
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha advertido este lunes de que su país está dispuesto a atacar si la carrera armamentística desequilibra en su contra el balance de fuerzas actual. “Recalco, y nadie debe dudarlo, que Rusia es capaz de responder a cualquier amenaza existente o emergente, y esta respuesta no será verbal, sino mediante el uso de medidas técnico-militares”, ha advertido el dirigente en un encuentro con su Consejo de Seguridad. Según el mandatario, el nuevo peligro se llama ...
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha advertido este lunes de que su país está dispuesto a atacar si la carrera armamentística desequilibra en su contra el balance de fuerzas actual. “Recalco, y nadie debe dudarlo, que Rusia es capaz de responder a cualquier amenaza existente o emergente, y esta respuesta no será verbal, sino mediante el uso de medidas técnico-militares”, ha advertido el dirigente en un encuentro con su Consejo de Seguridad. Según el mandatario, el nuevo peligro se llama Cúpula Dorada, el futuro escudo antimisiles espacial estadounidense que anunció el republicano Donald Trump en primavera.
“Debemos prestar especial atención a los componentes estratégicos del sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos, incluyendo los preparativos para el despliegue de interceptores en el espacio”, ha recalcado Putin.
“Partiremos de la premisa de que la implementación práctica de estas acciones desestabilizadoras podría socavar nuestros esfuerzos por mantener el statu quo en el ámbito de las armas ofensivas estratégicas”, ha señalado el líder ruso.
El tratado Nuevo START, firmado en 2010 por Rusia y Estados Unidos para la reducción y control de sus fuerzas nucleares, expira el 5 de febrero de 2026. Putin ha propuesto a Washington prolongarlo un año más “con la condición de que el país norteamericano actúe de manera similar y no adopte medidas que socaven o violen el equilibrio existente en el potencial de disuasión [nuclear]”.
El acuerdo permitía a ambas partes supervisar el arsenal nuclear del rival, pero esta medida clave del tratado no se ha llevado a la práctica desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania en 2022. Con la Administración del demócrata Joe Biden al frente de la Casa Blanca, Putin ordenó suspender el cumplimiento del Nuevo Start en 2023 bajo la promesa de no ampliar su armamento nuclear. La llegada al poder de Trump en enero de este año abrió un resquicio a la renegociación del pacto.
“Es el final inminente del último acuerdo internacional sobre restricciones directas al poder de los misiles nucleares. Abandonar por completo el legado de este tratado sería un paso erróneo y miope”, ha manifestado el dirigente ruso.
El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, había prometido “grandes anuncios” cuando avisó de la comparecencia sorpresa del mandatario unas horas antes. En esta, el presidente ruso lanzó un ultimátum explícito a Estados Unidos. “Rusia confía en la fiabilidad y la eficacia de sus fuerzas de disuasión nuclear”, ha enfatizado Putin tras remarcar que la estabilidad estratégica internacional “sigue degradándose” y aparecen riesgos nuevos.
El mandatario ruso ha hecho hincapié en que el “diálogo estratégico con Estados Unidos” debe satisfacer dos puntos clave de las negociaciones mantenidas estos meses con Washington: “normalizar las relaciones bilaterales y eliminar las contradicciones fundamentales en materia de seguridad”. Es decir, acceder a las pretensiones rusas sobre Ucrania y la retirada de las fuerzas de la OTAN del este de Europa.
Putin ha lanzado un dardo contra Francia y el Reino Unido, potencias nucleares que han dado un paso al frente tras el alejamiento de Trump de la defensa europea. “Las relaciones constructivas y la cooperación entre los Estados poseedores de armas nucleares se han visto significativamente socavadas por las acciones destructivas de Occidente”, ha manifestado el líder ruso.
Al Kremlin le preocupa la Cúpula Dorada norteamericana. Trump anunció en mayo la creación de un ambicioso escudo antimisiles en el espacio para proteger su país de todo tipo de misiles balísticos e hipersónicos lanzados desde cualquier rincón del mundo, incluidas China y Corea del Norte. El programa, presupuestado en 175.000 millones de dólares, incluirá una constelación de satélites e interceptores, y comenzará a ser puesto a punto a partir del 2026.
“Las acciones destructivas de Occidente buscan socavar la paridad global e intentar lograr una superioridad absoluta y aplastante”, ha criticado el mismo Putin que en 2018 anunció la creación de varias armas pioneras e “imbatibles”, incluidos drones nucleares submarinos, cohetes capaces de cambiar de trayectoria para eludir el actual escudo de la OTAN, y los misiles hipersónicos que sus fuerzas armadas disparan hoy contra Ucrania.
El Kremlin también ha probado en la guerra real el Oréshnik, un nuevo misil balístico que incumpliría el fallido tratado sobre misiles de corto y medio alcance (INF, por sus siglas en inglés) entre Rusia y Estados Unidos. De hecho, las Fuerzas Armadas rusas entrenaron la pasada semana su despliegue junto a la frontera europea en los ejercicios militares Zapad 2025.
“Rusia no está interesada en seguir intensificando las tensiones ni en impulsar una carrera armamentística”, ha asegurado Putin este lunes.