El Reino Unido y Francia advierten a Israel contra la anexión de Cisjordania en represalia por el reconocimiento de Palestina
EE UU e Israel, que la califica de “circo”, boicotearán la conferencia de dos Estados que se celebra este lunes en la ONU
EE UU no ha comentado de momento el paso al frente dado este domingo por tres de sus principales socios y aliados, Canadá, el Reino Unido y Australia, a los que Francia se sumará este lunes, al reconocer a Palestina como Estado, aunque el presidente Donald Trump ya ha dejado cl...
EE UU no ha comentado de momento el paso al frente dado este domingo por tres de sus principales socios y aliados, Canadá, el Reino Unido y Australia, a los que Francia se sumará este lunes, al reconocer a Palestina como Estado, aunque el presidente Donald Trump ya ha dejado claro previamente que se opone a tal medida. Tampoco lo ha hecho oficialmente Israel —su primer primer ministro, Benjamín Netanyahu, se pronunciará cuando regrese de EE UU, donde se reunirá con Trump, pero ya ha denunciado el “gran respaldo a Hamás” que a su juicio representa el reconocimiento—, pero su ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, ha apuntado la posibilidad de declarar la soberanía sobre otro territorio palestino ocupado por Israel, Cisjordania. Eso representaría la anexión de facto de las tierras confiscadas en la guerra de 1967, y podría alienar a países clave en las moribundas negociaciones para poner fin a la guerra de Gaza, que dura casi dos años. Francia y el Reino Unido han alzado la voz para alertar a Israel de las consecuencias de ese propósito.
Como respuesta a las amenazas del Gobierno de Netanyahu, la ministra británica de Exteriores, Yvette Cooper, ha advertido este lunes al Gobierno de Israel contra cualquier represalia por el reconocimiento de Londres del Estado de Palestina, en referencia a la anexión que apunta Ben-Gvir. El ministro francés de Exteriores, Jean-Noel Barrot, también ha asegurado que París replicará “con una extrema firmeza” ante posibles consecuencias.
Según funcionarios israelíes, también podrían adoptarse medidas bilaterales específicas contra París, aunque nada se ha dicho sobre otras equivalentes contra Canadá, el Reino Unido y Australia, tres países que comparten con Washington la importante red global de de espionaje llamada Cinco Ojos, también conocido como el Gran Hermano anglosajón. Que Canadá, el Reino Unido y Francia integren junto con Washington el G7, el grupo de las economías más desarrolladas del mundo, escuece especialmente en la Casa Blanca.
Israel y Estados Unidos boicotearán también la importante cumbre que este lunes se celebra en Naciones Unidas, una conferencia política de alto nivel en defensa de la solución de dos Estados, según ha declarado el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, que ha calificado la convocatoria de “circo”.
Después de que este domingo el Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal reconocieran al Estado palestino, se espera que Francia y otros cinco países (Bélgica, Malta, Andorra, Luxemburgo y San Marino) lo hagan formalmente esta tarde, hora local (última hora de la noche en la España peninsular), en esa conferencia internacional que precede la apertura de sesiones de la 80ª Asamblea General. Aunque la mayoría de los países europeos reconocen ya el Estado palestino, persiste la incógnita sobre la postura que adoptarán finalmente Alemania e Italia, aunque es poco probable que den ese paso: Alemania, por la perenne culpa del Holocausto, defiende que el reconocimiento se produzca sólo al final de un proceso político con Israel, e Italia, porque cree que la medida podría ser contraproducente. Rusia se ha mostrado proclive al reconocimiento como única forma de resolver el conflicto, según reiteró el Kremlin este lunes, en línea con la hoja de ruta de la conferencia internacional.
La solución de dos Estados fue la piedra angular del proceso de paz auspiciado por EE UU que se inició con los Acuerdos de Oslo de 1993, que valieron a sus artífices (el palestino Yasir Arafat y los israelíes Isaac Rabin y Simón Peres) el premio Nobel de la Paz un año después. La iniciativa sufrió sobre el terreno serios reveses por parte de ambos bandos y prácticamente está muerta, algo a lo que contribuyó también el que Trump calificó de Acuerdo del Siglo, los llamados Acuerdos de Abraham, mediados por Washington, que supusieron la normalización de relaciones entre Israel y varios países árabes, hasta entonces tradicionales antagonistas.
De hecho, Emiratos Árabes Unidos, el más destacado de los Estados árabes que normalizaron sus relaciones con Israel en virtud de los Acuerdos de Abraham, firmados en 2020 con Trump a punto de finalizar su primer mandato, han afirmado que una anexión socavaría el espíritu del acuerdo.