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El avión en el que viajaba Von der Leyen sufre interferencias rusas en el GPS

Los pilotos del chárter que trasladaba a la jefa del Ejecutivo comunitario de Polonia a Bulgaria tuvieron que aterrizar con mapas físicos. Bruselas ve en el ataque un intento de “intimidación” del Kremlin

Ursula von der Leyen y el presidente lituano Gitanas Nauseda, este lunes en Medininkai (Lituania), muy cerca de la frontera con Bielorrusia. Foto: Mindaugas Kulbis (AP) | Vídeo: epv

El avión en el que viajaba el domingo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, rumbo a Bulgaria tuvo que aterrizar manualmente —obligando a los pilotos a consultar mapas físicos— después de que interferencias en el sistema GPS impidieran el uso de los habituales aparatos electrónicos. Según ha confirmado este lunes una portavoz de la Comisión Europea, todas las sospechas apuntan a Moscú.

“Podemos confirmar que hubo una interferencia de GPS, pero el avión aterrizó de forma segura”, ha indicado una portavoz del Ejecutivo comunitario. Según Bruselas, la alerta vino de las autoridades búlgaras, que “sospechan que esta interferencia flagrante fue perpetrada por Rusia”. El portavoz de Putin, Dmitri Peskov ha negado la información, adelantada por el diario Financial Times. “Su información es incorrecta”, ha respondido en rueda de prensa.

El avión en el que viajaba Von der Leyen era un chárter, dado que el Ejecutivo comunitario no cuenta con aviones propios para los desplazamientos de sus altos funcionarios. La aeronave se dirigía de Polonia a Bulgaria y tuvo que aterrizar manualmente en Plovdiv, la ciudad en la que tenía previsto tomar tierra. No fue la única afectada: los sistemas de navegación del propio aeropuerto se quedaron sin información.

El incidente se produce en un contexto de agitación política y militar respecto al papel europeo en la solución a la guerra en Ucrania. Hace apenas unos días Rusia lanzó un duro ataque ruso en Kiev, con misiles y drones, que provocó la destrucción de la sede de la UE en la capital ucrania y estos días la dirigente alemana se encontraba en plena gira por los países fronterizos con Rusia para mostrar el apoyo de la UE frente a las amenazas del Kremlin. Además, Bruselas ultima ya un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, a la que acusa de estar retrasando los intentos de paz liderados por Estados Unidos.

En un plano complementario, Francia ha anunciado para este jueves en París una nueva reunión de la llamada coalición de voluntarios, los países europeos que lideran los esfuerzos de ayuda a Kiev para tratar de poner fin a la guerra. En ese encuentro se discutirán las garantías de seguridad para Ucrania y el “obstinado” rechazo a una paz de Rusia, según fuentes del Elíseo. En ella participarán, entre otros, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucranio, Volodímir Zelenski.

Intento de “intimidación”

“Somos muy conscientes de que las amenazas e intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia”, agrega el Ejecutivo europeo sobre el incidente. A su juicio, este intento no hace más que “subrayar la urgencia del actual viaje de la presidenta a los Estados miembros en primera línea, donde ha visto de primera mano las amenazas diarias de Rusia y sus aliados”.

Tras el episodio, Von der Leyen ha continuado este lunes su gira en Lituania, donde ha visitado la frontera con Bielorrusia. La política alemana ha publicado en sus redes sociales un vídeo en el que vuela en helicóptero junto con el presidente de ese país, Gitanas Nauseda.

“Estoy aquí para reafirmar la solidaridad de Europa con Lituania. Necesitamos una Lituania fuerte para proteger nuestras fronteras y nuestros pueblos”, ha subrayado la jefa del Ejecutivo europeo, que comenzó su gira en Letonia, el pasado viernes, con una visita a una fábrica de drones financiada con fondos europeos.

Desde ahí, la alemana anunció un “éxito europeo” frente a la amenaza rusa: los 150.000 millones de euros en préstamos para compras conjuntas de armas del mecanismo SAFE aprobado este mismo año ya están adjudicados a los 19 países que los han solicitado —incluida España—, un proceso que Bruselas quiere acelerar para empezar a desembolsar los primeros fondos antes de que acabe el año. Durante su periplo, la jefa del Ejecutivo europeo también ha confirmado este fin de semana su intención de presentar dentro de un mes, durante la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno en Dinamarca el 1 de octubre, la “hoja de ruta” que le solicitaron durante su última cumbre, en junio, para cumplir con los planes de incrementar la seguridad y defensa del bloque para 2030.

La gira de Von der Leyen culmina este lunes en Rumania, donde discutirá con el Gobierno rumano y responsables militares “la cooperación UE-OTAN, así como la prevención, detección, defensa y disuasión de amenazas marinas e híbridas”, según su agenda.

La alemana estará de regreso en Bruselas a tiempo para que la Comisión comience a recopilar, esta semana, las propuestas de los Estados para elaborar el nuevo paquete de sanciones, el decimonoveno, contra Rusia que Von der Leyen ha dicho que quiere ver aprobado este mismo mes de septiembre. Las nuevas sanciones ocuparon buena parte de la agenda de la reunión informal de los ministros de Exteriores en Copenhague el pasado sábado.

En el debate, a puerta cerrada, los ministros también discutieron la posibilidad de empezar a imponer sanciones secundarias a los países (y no ya solo a determinadas empresas o instituciones financieras, como se hizo en el decimoctavo paquete) que ayudan a Moscú a eludir las restricciones europeas. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, también insistió en la importancia de que las sanciones europeas vayan acompañadas de medidas similares por parte de Estados Unidos, donde un paquete en este sentido está prácticamente a punto de ser aprobado, a la espera solo de que el presidente, Donald Trump, indique su intención de firmarlas o no, algo que todavía no ha dejado claro.

A petición de Ucrania, la última oleada de ataques a Kiev también se discute este lunes en una reunión extraordinaria del Consejo OTAN-Ucrania en Bruselas. “Esperamos un debate centrado en los pasos conjuntos para responder de forma adecuada al rechazo de Rusia a los esfuerzos de paz y a la escalada del terror contra los ucranios”, ha adelantado el ministro ucranio de Exteriores, Andri Sibiga, en X, en una cita confirmada por un portavoz de la Alianza. “Moscú debe sentir una presión más fuerte como consecuencia de su prolongación de la guerra”, ha reclamado.

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