Trump amenaza con retirar fondos a las ciudades que acojan inmigrantes irregulares

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido su indulto para los 1.500 condenados por el asalto al Capitolio con el que trataban de mantenerle en la Casa Blanca el 6 de enero de 2021. En una entrevista concedida a la cadena Fox News, la primera desde su toma de posesión el pasado lunes, el republicano ha asegurado que “estaban protestando por el resultado de las elecciones, porque sabían que las elecciones estuvieron amañadas. Se debería permitir que se critique el resultado de las elecciones”. También ha descrito los ataques que los asaltantes perpetraron contra agentes de la Policía como “incidentes menores”.

“La mayoría de ellos era absolutamente inocente” y han “cumplido un largo plazo de tiempo en la cárcel, en condiciones horribles”, ha sostenido en la entrevista en el Despacho Oval. El caso contra ellos, ha considerado, “no es más que un truco político... no en todos los casos, pero la mayoría de ellos son muy patriotas”. El presentador Sean Hannity, una estrella mediática conservadora que ha evitado plantearle preguntas remotamente incómodas y que le ha dado en todo momento la razón en todo, se vio obligado a apostillar que “no se les debería permitir asaltar el Capitolio”.

Trump también expresó su interés en que su predecesor, Joe Biden, sea investigado. El republicano ha vuelto a la Casa Blanca como el primer presidente delincuente convicto, tras haber sido declarado culpable de delitos de falsificación de documentos contables en relación con los pagos a una actriz porno antes de las elecciones de 2016. En el último año y medio afrontó también cargos por su papel en los intentos de alterar el resultado de las elecciones de 2020, y por el manejo ilícito de documentos clasificados. En sus declaraciones a Hannity, el flamante presidente pareció desear que el demócrata pase por una experiencia parecida.

“Es verdaderamente difícil decir que ellos no deberían vivir algo así también”, sostuvo. Biden indultó de manera preventiva a sus hermanos y cuñados en los últimos minutos de su presidencia, cuando Trump y él ya se encontraban en el Capitolio para la ceremonia de traspaso de poderes. En diciembre había perdonado también a su hijo Hunter, que tenía pendientes en los tribunales un caso por evasión de impuestos y otro por tenencia ilícita de un arma de fuego. Según Trump, Biden ha sentado un p “asombroso”. El nuevo presidente estadounidense también destacó que su predecesor no se indultó a sí mismo. Aunque tampoco le hacía falta: el Tribunal Supremo dictaminó el verano pasado que los presidentes estadounidenses disfrutan de inmunidad en los actos que lleven a cabo en el ejercicio de sus funciones.

La conversación se había grabado horas antes de su emisión, en el mismo día en el que el Pentágono ha comenzado a desplegar 1.500 soldados adicionales a la frontera con México para colaborar en los vuelos de deportación de inmigrantes irregulares, levantar barreras y asistir en “los esfuerzos de detección y supervisión”. La medida forma parte de los pasos para cumplir las órdenes ejecutivas que Trump firmó apenas horas después de su investidura contra la inmigración irregular, la gran prioridad de sus primeros días en la Casa Blanca, y que incluyen la suspensión del derecho de asilo y la restricción del derecho a la ciudadanía por nacimiento.

Y promete más. Entre sus comentarios en la entrevista, apuntó la posibilidad de retirar fondos federales a las ciudades que se nieguen a entregar inmigrantes ilegales a las autoridades federales para su deportación. “Puedo tener que hacer eso”, observó.

“Me creo los números, 21 millones” de inmigrantes irregulares en suelo estadounidense, “y un porcentaje muy alto de ellos son criminales venidos de todo el mundo”, ha arremetido el líder republicano, repitiendo las acusaciones falsas que formuló una y otra vez durante su campaña y que le ayudaron a ganar las elecciones del pasado 5 de noviembre.

El mandatario también amenazó con retener fondos de ayuda a California para que se recupere de los catastróficos incendios en Los Ángeles de este enero, a menos que este Estado muy demócrata cambie el modo en que administra sus recursos de agua. Trump ha repetido falsamente una y otra vez -también en esta entrevista- que las medidas para proteger una especie de pez en peligro en el norte del territorio son las culpables de que no hubiera agua en las bocas de riego cuando los bomberos intentaron usarlas. “No creo que debamos darle nada a California hasta que no dejen fluir el agua” desde el norte al sur, ha apuntado.

Entre las decenas de órdenes ejecutivas que firmó el lunes se encontraba una prórroga de 75 días para la plataforma de vídeos cortos TikTok, a la que una ley aprobada en mayo, y avalada por el Tribunal Supremo, obligaba a ponerse a la venta y separarse de su propietaria china, ByteDance, antes del 19 de enero o quedar prohibida en Estados Unidos. La ley está motivada por preocupaciones sobre la seguridad nacional: que los datos de los 170 millones de usuarios en este país puedan acabar en manos del Gobierno chino, y que Pekín pueda usar la red social para diseminar contenido propagandístico.

Trump restó importancia a esos temores. “Eso se puede aplicar a cualquier cosa hecha en China”, sostuvo. “TikTok viene utilizada sobre todo por gente joven ¿De verdad es importante para China espiar a chavales que ven vídeos tontos?”.

En la entrevista, Hannity también preguntó a Trump por el atentado que sufrió el pasado julio en Butler (Pensilvania), donde quedó herido en una oreja durante un mítin cuando un tirador abrió fuego contra él desde un edificio cercano. El presidente ha asegurado que Dios le salvó la vida porque estaba destinado a rescatar a Estados Unidos de los problemas en los que, según él, le ha sumido la Administración demócrata.

¿Cree ahora más en Dios?

“Pienso que sí... estadísticamente yo no debería estar aquí. Si no hubiera girado la cabeza... me libré por milímetros”, declaraba Trump.