Israel y Hamás alcanzan un acuerdo de alto el fuego en Gaza tras 15 meses de guerra

Qatar y EE UU anuncian el pacto, que entrará en vigor el domingo. Netanyahu señala que quedan “detalles” por cerrar, pero espera que se resuelvan esta noche. En la primera fase, Hamás entregará 33 rehenes, mientras Israel empieza a retirar tropas de la Franja y a liberar presos palestinos

Un grupo de palestinos celebra las noticias de un principio de alto el fuego en Gaza en Deir al-Balah, en el centro de la Franja, este miércoles.Vídeo: Abdel Kareem Hana

Tras 15 meses de guerra, más de 46.700 cadáveres palestinos y una destrucción sin apenas precedentes, Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo de alto el fuego en Gaza. Lo han anunciado dirigentes de dos de los países mediadores -Mohammed al Thani, primer ministro de Qatar, y Joe Biden, presidente de Estados Unidos- cinco días antes del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, quien llevaba semanas dejando c...

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Tras 15 meses de guerra, más de 46.700 cadáveres palestinos y una destrucción sin apenas precedentes, Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo de alto el fuego en Gaza. Lo han anunciado dirigentes de dos de los países mediadores -Mohammed al Thani, primer ministro de Qatar, y Joe Biden, presidente de Estados Unidos- cinco días antes del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, quien llevaba semanas dejando claro que no quería encontrarse ese conflicto abierto, incluso con la amenaza de un “infierno” en Gaza si sucedía. A última hora de la tarde, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido de que quedan “detalles” por cerrar, aunque esperaba que se resolvieran en la noche del miércoles. El pacto, de tres fases, comenzará a aplicarse este mismo domingo, ha precisado Al Thani.

La exhausta población de Gaza y los familiares de rehenes israelíes ya han comenzado a celebrar en las calles, tras contener la respiración durante días, conscientes de que momentos previos de optimismo en 2024 habían acabado en decepción. Las primeras escenas de alegría llegaron a media tarde, mientras continuaban las reuniones maratonianas en Doha y el dirigente de Hamás Basem Naim aseguraba que su movimiento había entregado su respuesta afirmativa al acuerdo. El alivio generalizado va acompañado de la preocupación por los importantes retos que presentará su implementación, sobre todo la transición de una a otra fase.

La primera fase comenzará el domingo y durará seis semanas, durante las que Hamás entregará 33 rehenes (se calcula que un tercio sin vida), en su mayoría mujeres, menores, enfermos y hombres de más de 50 años. El ejército israelí ya ha puesto nombre a la operación de los preparativos.

Durante ese mes y medio, Israel iniciará la retirada progresiva de sus tropas en Gaza, comenzará a liberar presos palestinos (algunos con condenas de varios lustros aún por cumplir) y permitirá a los desplazados del norte de Gaza ir regresando a los hogares que queden en pie.

Un grupo de jóvenes y niños palestinos reacciona a las noticias sobre la negociación de un alto el fuego entre Hamás e Israel, en Jan Yunis, al sur de Gaza, este miércoles.Mohammed Salem (REUTERS)
Familiares y amigos de personas asesinadas y secuestradas por Hamás celebran el anuncio del alto el fuego mientras participan en una manifestación en Tel Aviv (Israel), este miércoles.Ohad Zwigenberg (AP/LaPresse)
Un grupo de palestinos celebra las noticias de un principio de alto el fuego en Gaza en Deir al-Balah, en el centro de la Franja, este miércoles.Ramadan Abed (REUTERS)
Familiares de rehenes israelíes se abrazan tras conocer la noticia del alto el fuego en Tel Aviv, este miércoles. Ronen Zvulun (REUTERS)
Un grupo de palestinos celebra las noticias de un principio de alto el fuego en Gaza en Deir al-Balah, en el centro de la Franja, este miércoles.Abdel Kareem Hana (AP/LaPresse)
Un grupo de palestinos celebra la negociación de un alto el fuego entre Hamás e Israel, en Jan Yunis, al sur de Gaza, este miércoles. HAITHAM IMAD (EFE)
Familiares y amigos de personas asesinadas y secuestradas por Hamás participan en una manifestación en Tel Aviv (Israel), este miércoles.Oded Balilty (AP/LaPresse)
Un grupo de palestinos celebra la noticia del alto el fuego, en Deir Al Balah (en el centro de la Franja), este miércoles.Ramadan Abed (REUTERS)
Familiares y afines a los rehenes israelíes asisten a una protesta antes de anunciarse el alto el fuego, este miércoles en Tel Aviv.Ronen Zvulun (REUTERS)
Niños palestinos celebraba este miércoles en Jan Yunis (Gaza) el anuncio de alto el fuego.Hatem Khaled (REUTERS)
Familiares de secuestradas por Hamás celebran el alto el fuego mientras participan en una manifestación en Tel Aviv (Israel), este miércoles. Associated Press/LaPresse (APN)
Un hombre con banderas de Palestina celebra el anuncio de acuerdo de alto el fuego entre Hamás e Israel, en Deir al Balah, en el centro de la Franja, este miércoles. MOHAMMED SABER (EFE)

El principal foro que representa a las familias de los rehenes ha recibido el pacto con “inmensa alegría y alivio”. El dirigente de Hamás Sami Abu Zuhri ha definido el acuerdo a la agencia Reuters como “una gran victoria”. En total, Israel liberará unos 1.000 presos palestinos.

Es “exactamente”, como ha subrayado Biden en su comparecencia, el mismo texto que su Administración presentó en mayo. Netanyahu lo rechazó y ha acabado recobrando impulso pasados ocho meses en los que la guerra de Líbano ha debilitado a Hezbolá, una ofensiva relámpago ha puesto fin a 13 años de conflicto en Siria derrocando a Bachar el Asad y Trump ha ganado con claridad las elecciones en EE UU. El equipo del próximo presidente de EE UU participó en las negociaciones junto con el de la Administración demócrata saliente. Hasta aquel 31 de mayo, el ejército israelí había matado a 34.535 gazatíes —en su mayoría mujeres y menores, según las autoridades sanitarias de Hamás. Hoy, el número de vidas pérdidas supera los 46.700 gazatíes y los 400 soldados israelíes.

Netanyahu se negaba entonces a entregar el control del Corredor Filadelfia, la frontera de Gaza con Egipto, que presentaba como cuestión de vida y muerte para la seguridad de Israel. Al final, el ejército la abandonará ya en la primera fase del acuerdo. Un encuentro, definido en las filtraciones periodísticas como “tenso”, el sábado entre Netanyahu y el enviado especial para Oriente Próximo de Trump, Steve Witkoff, despejó el camino.

“Tenemos un acuerdo para los rehenes en Oriente Próximo. Serán liberados en breve. Gracias”, ha escrito el inminente presidente de Estados Unidos en su red social, Truth, a última hora de la tarde, poniéndose la medalla antes de que compareciese Biden. “No había otra manera de que esta guerra acabase más que con un acuerdo sobre los rehenes, y me satisface enormemente que ese día haya llegado [...] Por el bien de los israelíes y de las familias que esperaban angustiadas, y por el bien de toda la gente inocente en Gaza que ha sufrido una devastación inimaginable”, ha declarado después Biden en una breve comparecencia, en la que ha respondido con un “¿estás bromeando?“ a una pregunta sobre si el mérito le corresponde a él o a Trump.

Repliegue

En la primera fase del acuerdo, las tropas israelíes también se irán retirando del denominado corredor de Netzarim, que corta Gaza en dos. Se prevé que el paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y la Franja, reactive también su actividad de manera gradual, sobre todo para el paso de enfermos y heridos. Todo, en medio de un gran aumento de la entrada de la ayuda humanitaria, que Israel limitó como arma y que, en medio del caos y de la crisis humanitaria de Gaza, se convirtió en objeto de asaltos y lucro de mafias.

Ya en la primera fase comenzará a negociarse la puesta en práctica de la segunda, que marca la liberación de los restantes 65 rehenes, incluidos cadáveres. El ejército israelí seguirá su repliegue, hasta completarlo.

El paso de una a otra fase es lo que más miedos desata. Las familias de los rehenes que no entren en el grupo de la primera entrega temen que las negociaciones se estanquen con los suyos aún por liberar. Varios familiares han expresado su rechazo a que la población del norte de Gaza pueda regresar a sus hogares en la primera fase, con parte de los rehenes aún en manos de Hamás. Hasta que el último rehén no esté en manos de Israel, habrá soldados en Gaza.

El movimiento islamista teme, en cambio, que Netanyahu reinicie los bombardeos tras obtener a parte de los rehenes en la primera fase. El primer ministro está usando la fórmula de “un alto el fuego largo” y se encuentra bajo presión de sus socios ultraderechistas, que rechazan poner fin a la invasión y abogan por mantener presencia militar permanente en Gaza y restablecer los asentamientos judíos. El Gobierno israelí tiene previsto votar el acuerdo este jueves.

La tercera y última fase del pacto consistirá en debatir a largo plazo la nuevas autoridades de Gaza (Hamás gobernaba la Franja desde 2007) y la reconstrucción, que requerirá años y cantidades ingentes de dinero, justo cuando las vecinas Siria y Líbano también necesitan grandes inyecciones de fondos. La supervisarán Egipto, Qatar y Naciones Unidas.

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