Mélenchon: “Macron terminará yéndose; no aguantará 30 meses nombrando gobiernos cada tres meses”
El líder de La Francia Insumisa asegura que el Nuevo Frente Popular continuará sin los socialistas
Francia está en crisis y sin Gobierno. Y si uno empieza por el final de esta historia, una de las explicaciones principales puede encontrarse en los cuarteles generales de La Francia Insumisa (LFI), uno de los partidos de izquierda que integran el Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza progresista que ganó las pasadas elecciones legislativas, y que redactó y votó la moción de censura que terminó con el Gobierno de Michel Barnier gracias a los votos ...
Francia está en crisis y sin Gobierno. Y si uno empieza por el final de esta historia, una de las explicaciones principales puede encontrarse en los cuarteles generales de La Francia Insumisa (LFI), uno de los partidos de izquierda que integran el Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza progresista que ganó las pasadas elecciones legislativas, y que redactó y votó la moción de censura que terminó con el Gobierno de Michel Barnier gracias a los votos de la ultraderecha. ¿Por qué? Porque el resultado de los comicios, alegaron, fue ignorado y el presidente de la República, Emmanuel Macron, se empeñó en construir un Ejecutivo conservador. Su líder, Jean-Luc Mélenchon (Tánger, 73 años), voz cantante de este artefacto, la más radical de todas, no deja desde entonces de pedir la dimisión del jefe del Estado. Y lo seguirá haciendo hasta que suceda, advierte.
Mélenchon recibe a EL PAÍS y al periódico La Repubblica, miembros del grupo Lena, en las oficinas de LFI, una suerte de almacén laberíntico lleno de despachos y todo tipo de carteles y pasquines electorales. No es el mejor día para él. La mañana del viernes ha sabido que el Partido Socialista (PS), una de las formaciones que integra el NFP, ha roto la unidad. El PS, que lidera Olivier Faure, ha estado hace apenas unas horas reunido con el presidente de la República, Emmanuel Macron, en el Elíseo, para ofrecerle formar un Ejecutivo con concesiones recíprocas. Una negociación unilateral que para Mélenchon significa la ruptura de la unidad de la izquierda. “El Nuevo Frente Popular continuará sin ellos. No gobernaremos con ese bloque de derecha en decadencia”, proclama.
Pregunta. En julio usted predijo una crisis política que podría transformarse en una crisis de régimen. ¿Ya estamos ahí?
Respuesta. Macron dijo haber disuelto la Asamblea para “clarificar” y evitar enfrentarse este año a un debate presupuestario sin mayoría. Desde las elecciones, su situación ha empeorado. Sin mayoría, era evidente que recurriría al artículo 49.3 y que, también de forma automática, presentaríamos una moción de censura. ¡Lo hicimos 17 veces el año pasado sobre el presupuesto!
P. Esta vez con el apoyo de los diputados de Marine Le Pen.
R. Macron dice eso para polemizar y dañarnos. En realidad, nuestra moción de censura es un texto muy duro contra la extrema derecha. Además, para que algo sea mayoritario, dos bloques deben votar juntos. ¿Deberíamos haber pedido que no se cuenten los votos de la extrema derecha? Eso no es posible. Hace dos meses, Le Pen no apoyó nuestra moción de censura contra Barnier. Macron no rechazó su abstención.
P. Le Pen, que prometió en septiembre no censurar al Gobierno de Barnier, ¿cambió de estrategia tras la solicitud de inhabilitación en su juicio por malversación de fondos europeos?
R. ¡Pregúnteselo a ella! Nosotros hemos repetido que gracias a ella se mantenía el Gobierno de Barnier. Nuestro mensaje era claro para los sectores populares: votan por alguien que dice estar contra el sistema, pero es parte de él. Alguna vez la llamé “el seguro de vida” del sistema de Macron. Viendo las encuestas, en las que más del 60% quería censurar a Barnier, al final cedió.
P. ¿Sería un riesgo para la democracia francesa si Le Pen no pudiera postularse al Elíseo debido a una condena judicial?
R. Si es condenada, si los jueces lo consideran probado, es normal. Pero no es aceptable que se aplique una pena antes de que pueda apelar. Sin embargo, eso es lo que pidió el fiscal de la República. Dado que actúa bajo directrices del Gobierno, Le Pen puede interpretar esto como un intento de eliminarla.
P. En Italia o España, cuando la política está bloqueada, los partidos hacen concesiones y pactos con fuerzas adversarias.
R. Repetir sin cesar que la izquierda debe entenderse con la derecha es peligroso. Produce gobiernos dispuestos a vender su alma por durar. ¿El resultado? Meloni. Rehusamos traicionar a nuestros electores por cargos. Aplicamos nuestro programa sin compromisos. ¡La democracia no es consenso! Al contrario, cuando organizas consensos entre partidos razonables, ¿qué opciones tienen los descontentos? Solo les queda la extrema derecha. Así ha pasado en toda Europa. Disculpen si me exalto, pero sin nuestra oposición al liberalismo, mi país podría permitir que gane la extrema derecha.
P. Macron les calificó de “extremadamente irresponsables” junto con Le Pen.
R. Estamos acostumbrados a esos insultos. La censura está en la Constitución, no la inventé yo. Tampoco fui yo quien creó un billón más de deuda o el caos en este país. Hace poco, Macron quería enviar tropas a Rusia. Francia ha sido expulsada de África. Ese es su balance. Exige que los franceses vean todo esto como normal, que se sometan, que le aclamen tras volver de Arabia Saudí. Francia es más rica que nunca, pero su pueblo más pobre que hace 20 años. ¿Y deberíamos callar y “ser responsables”? Ser responsable es señalar el problema: él. No terminará su mandato si hay una censura cada dos meses.
P. Si el PS llega a un acuerdo con Macron para formar un Gobierno, ¿sería el fin del NFP?
R. El NFP continuará sin ellos. No gobernaremos con ese bloque de derecha en decadencia. millMire cómo insultan a quienes llaman “franceses de papel”. Mi abuelo materno era español de Valencia, su padre eligió Francia para huir de la dictadura. ¿Volvemos a lo mismo? No. Francia no debe discriminar por origen o religión.
P. ¿Han hablado con Olivier Faure sobre las discusiones para un nuevo Gobierno?
R. No, nos han dado un hecho consumado. Es un método brutal, personal. Faure opera con faroles. Su partido obtuvo el 1,67% en las presidenciales, ¡pero quiere ser primer ministro para la izquierda! Tiene una alta opinión de sí mismo y suele lanzar frases hirientes contra mí. La gran coalición es el sueño de algunos socialistas franceses desde hace 40 años.
P. ¿Censurarán al próximo Gobierno si cuenta con apoyo del PS?
R. Habrá censura cada vez que haya un 49.3 [el artículo de la Constitución que permite aprobar iniciativas del Gobierno por decreto]. Seguiremos hasta lograrlo. Macron terminará yéndose; no puede aguantar 30 meses nombrando gobiernos Barnier cada tres meses.
P. Macron ha dicho que no dimitirá antes de 2027.
R. Es lógico que diga eso. Pero, ¿dónde encuentra una mayoría de 289 diputados para aprobar el próximo presupuesto? Sin eso, habrá otro 49.3, otra moción de censura y otro Gobierno que caerá.
P. ¿Está listo para ser candidato presidencial?
R. Nuestra organización está lista. Tenemos bases activas, nuestro programa está actualizado. Pero aún no hemos decidido el candidato. Es una decisión colectiva.
P. ¿Es usted un apasionado del espíritu revolucionario? Pasión no es la palabra. Soy un intelectual, autor de 22 libros. La historia de Francia demuestra que no sabe reformar sin grandes eventos. Proponemos una Asamblea Constituyente y una Sexta República. Es nuestra revolución ciudadana.
P. ¿Habría ido a Notre Dame como presidente?
R. Sí. Aunque soy laico, lloré cuando Notre Dame ardió. Es una obra que pertenece a toda la humanidad.
P. Macron logró cumplir ese desafío.
R. Fue una obra colectiva que muestra el talento francés. Estoy ansioso por ver la catedral renovada.